El viernes pasado, cerca de las dos de la tarde, Alberto Castañón Flores salió de una reunión de trabajo de las oficinas de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en la colonia Burócratas de Chilpancingo, quedó de pasar por su esposa Rosalina Plascencia Vázquez en el barrio de San Francisco, pero nunca llegó.
A cuatro días de su desaparición familiares y amigos salieron a marchar por las calles de la ciudad para exigir la localización con vida del también exportero del equipo de tercera división profesional Los Avispones de Chilpancingo.
Quienes conocen a Alberto dan las mejores referencias de él: no fuma, no toma y menos consume drogas; en su vida ha estado presente el deporte. Estas son parte de las referencias dio su hermano Juan Carlos antes de iniciar la marcha en exigencia de su aparición.
Alberto es residente de obras en la SCT del estado. Tiene a cargo cuatro contratos de obra, en cuatro tramos carreteros. El viernes pasado, día de su desaparición, tuvo una reunión con su director general en las oficinas de la secretaría, donde evaluaron los avances de cada contrato y donde le pidieron estar pendiente de las obras por las lluvias.
La reunión terminó 12:10 de la tarde y su esposa quedó de verse con él. Él pasaría por ella en su trabajo, en unas oficinas de la Secretaría de Salud del estado, ubicadas en el barrio de San Francisco.
De acuerdo al registro de Alberto en una de las entradas y salidas de la dependencia federal, salió de las instalaciones a las dos de la tarde, por la puerta que se ubica frente a la Unidad Deportiva CREA. Ya no llegó al trabajo de su esposa.
El hermano de Alberto expuso que nadie les da pistas sobre lo que le pasó a su familiar, pues alrededor de la Secretaría hay negocios, y a esa hora los negocios están en función, pero nadie vio nada.
La familia está en espera de los videos del Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo C-4. La Fiscalía General del Estado (FGE) ya lo solicitó y con ello se espera tener pistas del paradero del ex futbolista.
El vehículo de Alberto apareció al siguiente día de su desaparición, el sábado a las 8:30 de la mañana, abandonado en el punto conocido como Tierras Prietas, sobre la carretera.
“Quien lo tenga en su poder se apiade de su familia. Sus hijos están con el regalo del Día del Padre queriéndoselo entregar porque ya lo tenían listo, y desgraciadamente nosotros no pudimos festejar ese día. Ellos están esperando para darle un abrazo. Con el corazón en la mano les pedimos que se comuniquen con nosotros, nos digan quién lo tiene, pero por favor queremos que nos lo regresen”, imploró Juan Carlos.
Otro hermano del ex portero, Andrés, dijo que quienes tienen a su hermano se toquen el corazón,; una de sus mayores preocupaciones es que sus padres tienen 94 años y hasta ese momento han podido ocultarle la desaparición de su hijo, pero temen que se enteren.
“Mi esposo es una buena persona, es un buen trabajador, dedicado a su familia; no nos explicamos por qué estamos pasando por esto”, comentó entre llanto Rosalina.
Unos 350 manifestantes marcharon rumbo a la Fiscalía General del Estado (FGE). Todos vestían playera blanca; la mayoría tenían impreso el rostro de Alberto con la leyenda: “¿Lo has visto?”.
Al frente del contingente llevaron una lona, en ella impresa la ficha de búsqueda que emitió la Fiscalía sobre el ex portero. También pancartas en las que se leyeron frases como: “No descansaremos hasta encontrarte Alberto”, “#Te queremos de regreso, flaco”, “¡Exigimos la pronta aparición del ing. Alberto!”.
Los manifestantes lanzaron consignas: “¡Alberto, amigo, Chilpancingo está contigo!”.
Mediante un megáfono algunos manifestantes pidieron ayuda a la población para dar con el paradero del ingeniero de la SCT.
Los manifestantes llegaron hasta las instalaciones de la Fiscalía. Ahí nuevamente la familia demandó la aparición del exportero.
El contingente retornó la marcha hacia la sede del Poder Ejecutivo del Estado, donde sostendrían una reunión privada con el gobernador Héctor Astudillo Flores.