La Secretaría de Salud reconoció que han muerto 248 mil personas adicionales a las 196 mil que reportó con contagio de COVID hasta el 6 de marzo de 2021. Esto significa que en total, más de 444 mil personas han fallecido a causa de la pandemia de coronavirus en el país, de acuerdo con el cálculo sobre exceso de mortalidad del gobierno Federal.
Sólo para la semana del 17 al 23 de enero, justo después de las fiestas decembrinas, ocurrieron 44 mil 884 fallecimientos, el número más alto registrado entre los 11 meses de pandemia en México.
En tanto, la Ciudad de México sumaba 87 mil decesos hasta la primera semana de marzo, lo que la coloca como la entidad con más fallecimientos en el país con un exceso de 91%, es decir, han ocurrido cerca del doble de las muertes esperadas estadísticamente. Le sigue el Estado de México con 79% de exceso, al registrar 76 mil muertes adicionales.
El exceso de mortalidad es el número de muertes que no se tenían previstas. Es decir, en cualquier país se registra prácticamente el mismo número de fallecimientos cada año de acuerdo al tipo de enfermedades entre su población, pero cuando ocurre un evento inesperado como una guerra, o en este caso una pandemia, además de las muertes previstas estadísticamente hay un número adicional.
La Secretaría de Salud publicó que hasta la semana del 28 de febrero al 6 de marzo, sumaron 444 mil 722 muertos en el país desde que inició la epidemia. De ese total, 196 mil 272 tuvieron la confirmación de haber muerto a causa de la COVID. Mientras que el resto murió de otras causas, aunque la Secretaría de Salud no los desagrega.
Sin embargo, expertos han referido que se trata de personas que tenían otros padecimientos como cáncer, diabetes, u alguna otra enfermedad crónica, pero que dejaron de recibir tratamiento o no pudieron ser atendidos en hospitales debido a que la reconversión hospitalaria privilegió atender a enfermos COVID.
Esto implicó que casi tres millones de personas no tuvieran atención para tratar el resto de enfermedades, de acuerdo con una proyección realizada por los Juan Pablo Díaz, experto en bioestadística de la Universidad de Toronto, y Alonso Santaella, con base en datos oficiales de atención hospitalaria.
De acuerdo con las cifras publicadas por Salud, en la semana con el mayor número de decesos (44 mil 884), la mayor proporción se encuentra precisamente entre “el resto de las causas”, con 25 mil 427 muertos. Mientras que 8 mil 833 murieron por contagio de COVID y 10 mil 594 fueron muertes “asociadas a COVID”.
Otras de las razones que podrían explicar el alto número de muertos es que hubo quien padecía de otras enfermedades y no acudió a hospitales por miedo al contagio o si tenían síntomas de la COVID hicieron caso a la primer instrucción de la Secretaría de Salud que recomendó a la población acudir al hospital sólo hasta que tuvieran dificultad para respirar, pero de lo contrario podían llevar los síntomas, incluso sin prueba de confirmación, en casa.
Esto fue un “error gravísimo de interpretación porque al principio se pensó que la COVID era como la influenza, pero resultó diferente. Se necesitaba ajustar las decisiones para corregir y traer rápido a la gente a los hospitales. La insuficiencia respiratoria significaba que ya era caso grave y estaban llegando muy tarde a los hospitales”, afirma Malaquías López Cervantes, profesor de Salud Pública en la Facultad de Medicina de la UNAM.
Y aunque prácticamente casi todo el año la ocupación hospitalaria se mantuvo por niveles debajo del 60%, en diciembre se incrementó, sobre todo en la Ciudad de México hasta 80% y estados como Zacatecas hasta en 94%, lo que dificultó la posibilidad de encontrar cama disponible para los enfermos graves.
Los datos de la Secretaría de Salud explican que la tercera entidad con más fallecimientos es Puebla con 63% de exceso al registrar 8 mil 838 defunciones adicionales, seguida de Morelos, con 54% de exceso, con 4 mil 590.
Entre las entidades con el menor número de fallecimientos en exceso están Chiapas, con 2,142 fallecidos, lo que representa un exceso de 6% y Oaxaca, con 5.8% de exceso de mortalidad, con 1,797 decesos.