Un grupo de policías fue atacado la noche de este lunes mediante el uso de drones y granadas, en el municipio de Aguililla, Michoacán.
El ataque habría sido perpetrado por presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Durante la tarde de ayer, las autoridades estatales implementaron un operativo en la región para liberar los caminos que comunican al municipio de Aguililla, mismos que se encontraban bloqueados por grupos criminales.
De acuerdo con medios locales, al caer la noche policías que habían acudido como refuerzos de Uruapan y Morelia regresaron a sus ciudades y solo permaneció un grupo de aproximadamente 50 oficiales en la Casa Ejidal de Aguililla. Unas horas después se registró el ataque.
A través del uso de drones, el grupo criminal disparó y lanzó granadas contra los policías, hiriendo a dos de ellos.
El hecho fue confirmado por la Secretaría de Seguridad de Michoacán.
“Agentes de la Policía Michoacán reforzaron tareas operativas en la comunidad de Bonifacio Moreno (El Aguaje), municipio de Aguililla, ante una agresión registrada contra el personal, resultando 2 elementos lesionados”, escribió la dependencia.
Desde algunas semanas, los habitantes de Aguililla han pedido la ayuda de autoridades estatales y federales ante los constantes enfrentamientos entre grupos del crimen organizado.
A inicios de abril, autoridades locales reportaron el hallazgo de 8 cuerpos mutilados y con heridas de arma de fuego tras un presunto enfrentamiento entre el grupo Cárteles Unidos y el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Días después, autoridades federales atendieron el llamado de auxilio y realizaron una reunión con el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, para encontrar una solución pacífica.
Tras dicho encuentro, Aureoles decidió dar un recorrido por el centro de Aguililla donde empujó a un hombre que protestaba contra su gobierno.
El gobernador justificó la agresión señalando que se trataba de “una manifestación de halconeros que insultaban y agredían a la Guardia Nacional, al Ejército, a la Marina y a un servidor y yo decidí encarar a uno de los provocadores”.
El acto también fue justificado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien se limitó a decir que “todos cometemos errores” y aclaró que él no comparte el uso de la violencia como solución de los conflictos.
Posteriormente se dio a conocer que el hombre al que empujó el gobernador es un maestro rural de primaria llamado Fernando Padilla, quien protestaba contra la violencia que azota la región.