En las protestas del 8 de marzo en la Ciudad de México se registró el uso de polvo de extintor, piedras y balas de gotcha, indicios que fueron recolectados y grabados por colectivos como la Brigada Marabunta.
Además, de acuerdo con dicha organización y un especialista consultado, los efectos que reportaron manifestantes, e imágenes captadas en la protesta, indican que sí hubo uso de gases lacrimógenos.
En tanto, el gobierno capitalino aceptó que sí se había registrado la presencia de gas, que afectó tanto a manifestantes como a policías, aunque insistió en que sus agentes no acudieron con ese tipo de dispositivos, más que sus escudos y extintores, y que en distintos momentos sus elementos regresaron lo que les arrojaban.
La Brigada Marabunta, una agrupación dedicada a la defensa de derechos humanos, relató que en su participación en la protestas recolectaron piedras, pedazos de piso, partes de herramientas, objetos metálicos, balas de gotcha, extintores de un solo uso y cápsulas de gas lacrimógeno, que hirieron a manifestantes.
Por su parte, el colectivo de activistas y periodistas ‘Red Rompe el Miedo’ reportó en redes sociales el lanzamiento de objetos explosivos hacia un contingente de la protesta y acusó también que policías usaron gases lacrimógenos.
Periodistas de Animal Político constataron que se lanzó gas que causaba ardor e irritación en la piel, ojos, nariz y garganta.
La Brigada Marabunta documentó en una de sus transmisiones en vivo el hallazgo de una cápsula de gas.
“Esto es una cápsula de gas, la lanzaron y no está permitido. No estaba en su protocolo utilizar esto, se les fue de las manos este operativo”, dijo uno de los miembros de la Brigada Marabunta, quien mostró el cilindro metálico.
En un video publicado por Imagen Televisión se observa a Miguel Barrera, director de la agrupación, frente a un objeto esférico, al que llamó “una bomba de gas como la que se utilizó en el peñato [Enrique Peña Nieto] y con [Felipe] Calderón”.
De acuerdo con Daniel Gómez-Tagle, especialista en armas, uso de la fuerza y derechos humanos, los videos de redes sociales que muestran los efectos de esta sustancia en las manifestantes, junto con el dispositivo que mostró Barrera, indican que sí hubo presencia de gas lacrimógeno.
“Los efectos del gas lacrimógeno son ardor en la piel, irritación en la zona de los ojos, lagrimeo intenso, mucosidad, parpadeo incontrolable, y el llanto que es una forma en la que el cuerpo trata de limpiar el ojo”, señaló.
Específicamente, dijo Gómez-Tagle, el objeto captado en el video de Imagen Televisión es uno de gas CS, el cual ni siquiera está contemplado en la Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza.
“El propósito de los agentes químicos es evitar que exista un contacto entre los policías y los manifestantes. Tú no lanzas agente químico a la persona cuando ya tuviste contacto, en ese momento tienes que tener otro tipo de estrategias, como policías ya fracasaste”, afirmó.
“Identificamos estas cápsulas… las conocemos porque las vimos en escenarios como el de 2012 al 2015, que había represión”, dijo a Animal Político Carla Ríos, subdirectora de la Brigada Marabunta, y coincidió en que se trató de gas lacrimógeno.
También se lanzaron otros objetos con gases irritantes y que dificultan la respiración, indicó.
“Vimos que aventaban polvito, y ese polvito lo prendían y ocasionaban este efecto, no sé nos ocurre otra cosa salvo que se hayan abierto esos instrumentos y se haya sacado solo el polvo”, señaló.
La periodista Eréndira Aquino, de Animal Político, señaló que “en algunas ocasiones, el humo que disparaban las policías desde atrás de las vallas metálicas provocaba ardor e irritación en la piel, ojos, nariz y garganta, además de provocar episodios de tos y sensación de dificultad para respirar”.
Además de utilizar extintores convencionales, se empleó en la protesta contra las manifestantes inhibidores de llamas portátiles parecidos a las bengalas, rotulados con la marca Mangiafouco.
Este video, publicado en 2013 por una empresa chilena comercializadora de equipos de rescate, muestra cómo funciona el dispositivo y su comparación con los tanques extintores tradicionales.
Cuando se accionan estos objetos, explica Carla Ríos, arrojan un poco de chispas y posteriormente sueltan un polvo químico seco para inhibir las llamas.
Sin embargo, estos objetos terminan muy calientes y “el problema es que vertían el extintor sobre las chicas y luego, calientes, las aventaban sobre ellas”.
“No sé por qué utilizan el extintor. No es una opción de fuerza válida, no tiene efectos ni físicos ni psicológicos de gran impacto”, consideró por su parte el especialista Gómez-Tagle.
Las autoridades policiacas, explica la subdirectora de Marabunta, “estuvieron lanzando piedras, tubos, pedazos de piso y algunos objetos de metal, como manijas” que causaron lesiones en el rostro y el cuerpo de personas, algunas de ellas requirieron suturas.
En el minuto 6:21 de una de las grabaciones en vivo de la Brigada Marabunta se puede observar el momento en el que cae una piedra en el vientre de una de las manifestantes frente a Palacio Nacional.
“Aprovechan cuando avientan el extintor para aventar las piedras, como saben que no se ve, ahí es cuando aprovechan”, dice una persona, según el audio del video.
No es válido que devuelvan las piedras, explica Gómez-Tagle.
“Los policías están bien equipados y pueden resistir las piedras. El equipamiento es proporcional a una agresión con piedras, no tiene sentido que un policía responda con una piedra”.
Marabunta también denunció el uso de armas de Gotcha.
“Se oían los disparos del arma que dispara estos globitos de pintura, de Gotcha, y entonces vimos cómo eso ocasionaba lesiones en el cuerpo de varios manifestantes, a varios manifestantes de la brigada también y recuperamos algunas”, dijo Ríos.
En conferencia de prensa el 8 de marzo, la subsecretaria de Desarrollo Institucional de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Marcela Figueroa Franco, negó “categóricamente” el uso de gas lacrimógeno “u otro tipo de sustancia irritante para usar contra las manifestantes”, argumentando que la Secretaría no ha comprado ese tipo de dispositivos.
Un día después, en entrevista con Denisse Maerker para el programa Atando Cabos, y ante distintos testimonios y videos mostrando cómo los gases terminaban afectando a las manifestantes, Figueroa Franco afirmó que “no negamos el hecho de que hubiera gases” y que realmente “no sabemos aún qué tipo de gases, porque no vienen de nosotros”.
Dijo que agentes de la SSC contaron “que también ellas sintieron algo, un gas que les afectaba. Tampoco saben explicar muy bien. Todo mundo reporta un poco esto. No estamos negando esto, porque tenemos también evidencia videográfica de que aventaban también a las policías gases”.
El 3 de agosto del 2020, la SSC, la Secretaría de Gobierno y la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México presentaron un acuerdo para la actuación policial en manifestaciones, el cual establece que se recurriría a medios no violentos ante cualquier conflicto y que se privilegiarían las estrategias para “reducir la tensión” basándose en la comunicación, la negociación y el diálogo.