El gobierno de la Ciudad de México colocó vallas en calles paralelas al Zócalo capitalino para impedir el acceso a la plaza.
Sobre las calles de Madero y Moneda se colocaron vallas metálicas de más de 2 metros de altura, iguales a las que resguardan el Palacio Nacional y otros monumentos históricos.
En la calle de Venustiano Carranza se colocaron vallas más pequeñas y hay presencia de policías capitalinos que impiden el paso por las avenidas 20 de Noviembre y Pino Suárez, ambas desembocan en la Plaza de la Constitución. La estación Zócalo del Metro se mantiene cerrada.
Para la marcha de este 8M, el gobierno capitalino desplegará 1,700 policías mujeres a lo largo de la ruta de la marcha. 600 pertenecen al agrupamiento “Atenea”.
En el dispositivo de vialidad participarán 400 policías mujeres adscritas a la Subsecretaría de Control de Tránsito; ellas estarán encargadas de regular la vialidad, el control de estacionamiento y garantizar la movilidad peatonal y vehicular en el perímetro de la movilización.