El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que las acusaciones hacia su gobierno de militarización carecen de “toda lógica”, y de la más elemental “buena fe”.
“No se ha ordenado que hagan la guerra a nadie, no se les ha pedido que vigilen y opriman a la sociedad, que violen las leyes, que coarten las libertades y muchos menos que se involucren en acciones represivas o violatorias de los derechos humanos”, sostuvo en su informe por los primeros 100 días del tercer año de gobierno.
Por el contrario, el presidente aseguró que las participación de las Fuerzas Armadas en su gobierno es “refrendo de su lealtad a las instituciones civiles”.
“Contribuye a dejar atrás la distancia y la desconfianza entre civiles y militares que se generó por las decisiones erróneas y perversas de los anteriores gobernantes”, insistió.
.@lopezobrador_ dijo que las acusaciones en contra de su gobierno de militarizar el país carecen de lógica y buena fe; militares y marinos no violan derechos humanos, al contrario, su participación es refrendo de su lealtad a las instituciones civiles, aseguró. pic.twitter.com/Xtdelu4E8C
— Animal Político (@Pajaropolitico) March 30, 2021
El presidente dedicó parte de su informe a resaltar las acciones de las Fuerzas Armadas en su administración, pues aseguró que sin ellas no solo no podría enfrentarse a la delincuencia organizada, sino que tampoco se podrían realizar obras de desarrollo, o enfrentar la pandemia de COVID-19.
“Se evita el robo de hidrocarburos, se enfrenta el contrabando, se persigue la corrupción en los puertos y se defiende la soberanía, se protege a migrantes y por si fuera poco las Fuerzas Armadas nos ayudan en la construcción de obra de infraestructura para el desarrollo del país”, indicó.
Incluso, dijo que habría sido imposible garantizar la seguridad sin ellas, en lugar de la extinta Policía Federal, la cual señaló de estar podrida casi por completo, y recordó la detención en Estados Unidos del exsecretario de Seguridad Pública Genaro García Luna, por presuntos nexos delictivos.
El presidente López Obrador reconoció el aumento de los feminicidios en un 8.5%, sin embargo, dijo que “posiblemente antes no se calificaba como ahora”.
También reconoció el aumento de la extorsión en un 21”. Sin embargo destacó reducciones en otros delitos.
En lo que va de gobierno, de los 11 delitos considerados como de mayor impacto, solo la extorisón aumentó en 21% y los feminicidios 8.5%, y que “posiblemente antes no se clasificaba como ahora”, señaló @lopezobrador_. pic.twitter.com/l78pTXyU2d
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“Se redujo el huachicol en 95%, homicidios en un 1.6%, robo de vehiculo, 40%, secuestro, en 38%, y así en casi todos los delitos del fuero común y del fuero federal”, sostuvo.
El presidente defendió la reforma a la industria eléctrica aprobada por el Congreso y que establece un cambio en el esquema con el cual la energía eléctrica que se usa en el país se compra por medio de subastas, en las que se elige la mejor oferta, la opción más barata.
Dijo que esta permitirá “reparar el grave daño a la economía popular” generado por la reforma energética.
También aseguró que no se entregarán nuevos contratos para la explotación petrolera para proteger el papel de Pemex en el mercado, y que Hacienda seguirá apoyando con reducción de impuestos a la empresa del Estado.
Ante el impacto económico por la pandemia de COVID-19, Lopez Obrador aseguró que la actividad productiva empieza a reponerse sin recurrir al endeudamiento, “sin aumentar impuestos y sin gasolinazos”.
Estimó que para mediados de 2021, “nuestra economía habrá recuperado los niveles previos a la pandemia”, por lo que espera que sectores afectados como turismo o el comercio “volverán a florecer”.
También dijo que los pronósticos de crecimiento para este año aceptan que serán del 5%
“Del millón 117 mil 584 empleos que perdimos, ya hemos recuperado 538 mil 013, se ha logrado gracias al apoyo de los migrantes que enviaron 40 mil 600 millones de dólares”, expuso.
El presidente afirmó que la población no ha dejado de contar con ingresos para alimentos y bienes básicos.
“No tenemos crisis de bienestar social, no hay saqueos ni un repunte delictivo por hambre, desesperación y desamparo”, presumió.