En el cuarto trimestre de 2020 aumentó el número de población sin acceso a los servicios de salud y aquella cuyos ingresos no son suficientes para adquirir una canasta alimentaria a consecuencia de la pandemia por COVID-19, según cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
De acuerdo con el Índice de la tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP), en los últimos tres meses del año, el porcentaje de población que no puede adquirir una canasta alimentaria con su ingreso laboral aumentó 3.4% con relación al mismo periodo de 2019.
El informe señala que en el cuarto trimestre de 2019, el porcentaje de la población con un ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria fue de 37.3%, mientras que en el cuarto trimestre de 2020 aumentó a 40.7%.
“Entre los factores que explican este incremento se encuentra la disminución anual de 2.5% en el ingreso laboral real y el aumento en los precios del valor monetario de la canasta alimentaria durante el mismo periodo”, explica el documento.
Dicho aumento, refiere el Coneval, también se vio reflejado en el aumento de la pobreza laboral en 24 de los 32 estados, principalmente en Quintana Roo, donde la pobreza laboral creció un 14.7%, Tabasco y Ciudad de México (10.4%) y Baja California Sur (9.1%).
Mientras que en Oaxaca, Nayarit, Guerrero, Morelos y Zacatecas disminuyó el porcentaje de población en esta situación.
La pobreza laboral se refiere a aquellas familias en las que el ingreso laboral no es suficiente para alimentar a todos los integrantes del hogar.
Por otro lado, el ITLP revela que entre el cuarto trimestre de 2019 y el mismo periodo de 2020, disminuyó la población ocupada con acceso a los servicios de salud por prestación laboral.
En este rubro, el sector más afectado fue el de los restaurantes restaurantes y servicios de alojamiento, en donde se registró una reducción anual del 22.9%, mientras que en servicios diversos de 9.9% y en el sector de construcción de 8.8%.
En contraparte, en este mismo periodo, hubo un aumento incrementos en la cobertura en servicios de salud para los sectores de gobierno y organismos internacionales (7.6%), servicios sociales (5.1%) y en el comercio (1.1%).
Mientras que también hubo una recuperación paulatina en el registro de trabajadores en el IMSS, en los últimos dos trimestres de 2020, la cual se relaciona a la apertura gradual de algunos comercios.
El desplome en el sector hotelero y restaurantero está directamente relacionado con la pandemia por COVID-19. Muchos de estos negocios tuvieron que prescindir de sus trabajadores o cerrar definitivamente tras las medidas de confinamiento establecidas a nivel nacional.
Apenas hace unos días, el Inegi reportó que en 2020, México tuvo una caída histórica en el arribo de turistas internacionales. De enero a diciembre de 2020 ingresaron al país 24 millones 315 mil 759 turistas internacionales, cifra que representa una caída del 46% con relación a 2019, año en el que arribaron 45 millones 24 mil 453 turistas internacionales.
El informe destaca que la brecha entre los ingresos laborales entre mujeres y hombres ocupados en el cuarto trimestre de 2020 fue de 856.52 pesos, la cual es 162.17 pesos mayor que la del tercer trimestre de 2020.
“Los hombres ocupados reportaron un ingreso laboral mensual de $4,633.59 y las mujeres de $3,777.07 (…) En términos relativos para este trimestre el ingreso de los hombres ocupados es aproximadamente 1.2 veces el de las mujeres, lo que representa la misma proporción que el trimestre anterior”, se lee en el informe.
Sin embargo, en términos absolutos, entre el cuarto trimestre de 2019 y el de 2020, el ingreso laboral real promedio de los hombres aumentó solo 43.42 pesos, mientras que el de las mujeres aumentó 228.44. pesos.
“Este incremento en el ingreso laboral real promedio de las mujeres se refleja en una disminución absoluta en la brecha del ingreso entre hombres y mujeres de $185.02 respecto a la brecha del mismo periodo del año anterior”.
Finalmente también se observó una disminución de $140.33 en la brecha del ingreso de las personas ocupadas indígenas y no indígenas en el cuarto trimestre de 2020.
El informe indica que pese a esta disminución, aún hay una brecha salarial entre ambos sectores, toda vez que en el cuarto trimestre de 2020 el ingreso laboral real promedio de la población ocupada que reside en municipios no indígenas fue de $4,452.43 al mes.
Esa cifra es $2,289.91 mayor respecto al de las personas ocupados que viven en municipios indígenas, cuyo ingreso promedio apenas es de $2,162.53.
“Es decir, el ingreso laboral real promedio de los ocupados en el cuarto trimestre de 2020, en municipios no indígenas es 2.1 veces el que aquellos que residen en municipios indígenas”.