Desde hace cuatro meses, la candidata del PAN al gobierno de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, ha promovido ante jueces federales suspensiones que le han permitido aplazar la audiencia inicial en la que el Ministerio Público le imputará el delito de cohecho por presuntamente haber recibido más de 10 millones de pesos en sobornos de parte del exgobernador César Duarte cuando ella se desempeñaba como diputada local.
Ayer, la también alcaldesa de Chihuahua con licencia logró un nuevo triunfo frente la Fiscalía estatal en el caso de la “nómina secreta”, luego de que el juez de control estatal Ignacio Muñoz Ramos validó una suspensión provisional concedida por el Juzgado Octavo de Distrito y declaró que la audiencia inicial de vinculación a proceso contra Campos Galván, que ya estaba programada, no podía llevarse a cabo sino hasta que se resolviera el fondo del asunto.
Así, la audiencia se postergó nuevamente y sin fecha de reposición. Si dicho juzgado federal convierte la suspensión en un amparo, existe la posibilidad de que el proceso penal contra la candidata panista se reanude hasta en seis meses, esto es, pasando la jornada electoral (6 de junio), e incluso cuando la constancia de mayoría de la elección de la gubernatura haya sido entregada (13 de junio).
Si Campos Galván resultara ganadora, ello podría obstruir el ejercicio de la acción penal en su contra, debido a que, para entonces, la panista gozaría de la protección del fuero constitucional.
“Es una estrategia de tratar de llegar a una elección futura, que no tiene nada que ver con el tema de justicia. La táctica es promover amparos y recursos dilatorios (…) Ellos están planeando brincar el 6 de junio y que no se formule la imputación. Esa es la estrategia que están tratando de seguir”, explicó en entrevista el Consejero Jurídico del Gobierno de Chihuahua, Jorge Espinoza.
“Cuando se toma protesta es cuando cualquier persona (que gane) asume la gubernatura. Creemos que van encaminados hacia allá, porque un gobernador tiene fuero, entonces, un procedimiento de desafuero es más complicado. Están haciendo una estrategia completamente dilatoria, violando cuestiones de orden público y de interés social”.
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La audiencia de ayer contra Maru Campos en el Centro de Justicia de Chihuahua se dio entre irregularidades. Aunque inicialmente el juzgador Samuel Mendoza estaba asignado como juez de control, fue cambiado de último momento por Ignacio Muñoz Ramos, quien finalmente validó la suspensión, de cuya existencia los fiscales no habían sido notificados (se enteraron en la misma audiencia).
Además, señaló el Consejero Jurídico Espinoza, el juez Muñoz Ramos interpretó la suspensión de una manera favorecedora a la abanderada panista.
La Fiscalía General de Chihuahua integró una carpeta de investigación con testimonios de excolaboradores de Duarte que señalan directamente a Campos Galván en el cobro de sobornos entre 2014 y 2016, durante su desempeño como vicecoordinadora del PAN en el Congreso local. El expediente también incorpora recibos de pago mensuales por entre 100 mil y 400 mil pesos que fueron cobrados y firmados de puño y letra por la ahora candidata panista.
La investigación, que dio pie a la apertura de la causa penal 2821/2020, se centra en la “nómina secreta” del exgobernador Duarte, mediante la cual habrían sido desviados alrededor de mil millones de pesos del erario entre 2010 y 2016 para entregarlos como sobornos a legisladores y políticos de todos los partidos, funcionarios, líderes sindicales y medios de comunicación.
El gobierno de Chihuahua, que juega el papel de denunciante y víctima de los desfalcos, sostiene que las suspensiones concedidas por jueces federales a Campos Galván son irregulares. Dichas suspensiones, asegura, han surtido efecto con la anuencia de jueces estatales.
La defensa de la candidata panista, en la que participan exfuncionarios ministeriales y del Poder Judicial Federal y Local, ha logrado aplazar la judicialización del caso, contraviniendo un criterio de la Suprema Corte de Justicia que es obligatorio para los jueces federales.
En la tesis 84/2019, la Corte determinó que la suspensión provisional no es procedente para impedir que el Ministerio Público presente al Juez de Control pruebas contra un imputado en audiencia inicial, pues dicha suspensión frena el proceso penal.
Aún así, Campos Galván obtuvo en diciembre una primera suspensión del Juez Cuarto de Distrito en Ciudad Juárez, Gabriel Pacheco Reveles. En esa ocasión, la defensa promovió el juicio de amparo 542/2020-I alegando que a Maru Campos no se le había permitido conocer la carpeta de investigación de la Fiscalía y presentar su defensa previo a la audiencia inicial, lo que, sin embargo, no está permitido en el nuevo sistema de justicia oral.
El pasado 18 de febrero, el juez Pacheco Reveles resolvió el fondo de la suspensión y determinó que, en efecto, no se le podía dar acceso a la carpeta sino hasta la realización de la audiencia inicial, por lo que sobreseyó el amparo. No obstante, el juzgador ordenó al Ministerio Público dar a la parte acusada copias de los 16 tomos que conforman la denuncia.
El 21 de febrero, la defensa de la candidata panista, encabezada por los ex titulares de la extinta PGR Antonio Lozano Gracia y Arturo Chávez Chávez, promovió un nuevo juicio de amparo (el 271/2021-I) ante la Jueza Octava de Distrito, Adriana del Carmen Martínez, con el argumento de que los abogados no habían recibido la totalidad de dichas copias, lo que, alegaron, les impedía conocer los cargos imputados a su clienta.
Durante la audiencia de ayer, los fiscales señalaron que no era verdad que no hubieran entregado el expediente completo a los abogados y acusaron una táctica dilatoria.
“La preocupación que tiene el Ministerio Público es que constantemente están solicitando promociones y argumentando que no hemos contestado o que no les hemos dado respuesta, solicitan nuevamente un amparo a la justicia federal, con el propósito de que no pueda llevarse a cabo la presente audiencia inicial”, dijo uno de los fiscales.
Los efectos de la suspensión concedida por la jueza Adriana del Carmen Martínez ordenaban posponer la audiencia de vinculación a proceso, pero sólo hasta que la defensa de Maru Campos obtuviera las copias requeridas.
Para el Consejero Jurídico Jorge Espinoza, el juez de control Ignacio Muñoz Ramos cometió una irregularidad al conceder la suspensión sin antes haber verificado que, ciertamente, la parte acusada no contaba con las copias del expediente.
Ahora, la jueza Martínez deberá resolver el fondo del asunto el 1 de marzo. Si finalmente concede el amparo, la Fiscalía recurrirá la resolución y el asunto irá a un tribunal colegiado, que podría tardar seis meses en resolver, esto es, una vez resuelta la elección para la gubernatura. Si la jueza niega el amparo, se convocará a una nueva fecha de audiencia inicial.
“Creemos que fue una decisión equivocada del juez de control (Ignacio Muñoz Ramos), toda vez que viola la suspensión los términos en los que está concedida, es decir, él debió haber abierto el debate para determinar si se entregaron las copias completas y todo, como lo hizo valer el Ministerio Público, y en base a eso continuar la audiencia de formulación de imputación”, refirió en entrevista el Consejero Jurídico Espinoza.
“No es más que una chicanada y una táctica dilatoria de la defensa de la alcaldesa de Chihuahua para no entrarle al tema de fondo, que es que se conozcan los hechos y las pruebas. Y siguen promoviendo amparos fraudulentos, suspensiones que violan la jurisprudencia emitidas por la Corte en cuanto a que no puede suspenderse una judicialización y una audiencia de vinculación, pero a los jueces federales, en este caso del Cuarto y Octavo Distritos, no les ha importado violar la jurisprudencia y han conseguido suspensiones a modo con el ánimo de dilatar el procedimiento”.
La Fiscalía estatal ha identificado que la defensa de Maru Campos está vinculada al Poder Judicial federal y estatal.
En principio, los jefes de la defensa son los exprocuradores de la República Antonio Lozano Gracia y Arturo Chávez Chávez, así como el exsubprocurador Francisco Molina Ruiz.
En ese despacho también participa César Jáuregui Robles, exsenador y exconsejero de la Judicatura Federal.
Ayer, el abogado de la candidata panista en la audiencia fue Francisco Javier Molina Ruiz, quien se desempeñó como director administrativo del Poder Judicial del Estado de Chihuahua.
Según fuentes estatales, al interior de la justicia estatal hay otro aliado de la acusada: Luis Villegas Montes, cuyo nombramiento como magistrado estatal fue impulsado durante el duartismo por Maru Campos cuando era diputada local.