Este 2 de enero, el gobierno de la Ciudad de México informó, a través del Reporte Diario Sobre COVID-19 que se emite todos los días, que en los hospitales de la capital del país había 6 mil 225 personas internadas, una disponibilidad de camas de hospitalización general de 21.3% y de 19.9% en las reservadas para quienes están críticamente enfermos y requieren intubación.
En un solo mes, del 1 de diciembre, cuando se registraron 3 mil 839 personas hospitalizadas, al 1 de enero, cuando se informó que había 6 mil 155 pacientes, el número de ingresados en las instituciones de salud de la capital creció 62%. A esos todavía se sumaron, del primer día del año al segundo, otras 70 personas.
Pese a esto, la ocupación hospitalaria ha mostrado una menor presión en los últimos días. El 23 de diciembre, el gobierno de la CDMX reportó que había solo 9% de disponibilidad en camas de hospitalización general y un 14.1% en las de ventilador. Para el 2 de enero, esos porcentajes lograron ampliarse.
Pero esto se debe al incremento en el número de camas en el que han estado trabajando las diversas instituciones, para contar con más infraestructura para los afectados con el COVID-19, y no porque haya menos personas ingresando a los hospitales.
El 28 de diciembre, el gobierno local informó que la capacidad hospitalaria en la capital había aumentado 37% en camas generales y 26% en camas para intubación. La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, resaltó que se tenía proyectado llegar a finales de diciembre a unos 7 mil 377 camas generales en todos los hospitales públicos COVID-19 de la capital y mil 918 camas de terapia intensiva.
“En el caso de las camas con ventilador estamos creciendo a mil 918 hacia el 31 de diciembre, con un esfuerzo muy importante de todas las instituciones de salud, y esto representa un incremento, en un mes, de 26% de la capacidad en los hospitales públicos; es decir, son casi 500 camas adicionales de terapia intensiva”. La jefa de gobierno resaltó que ese crecimiento significa un esfuerzo muy importante porque no solo es tener más camas, sino el oxígeno, instalaciones y equipos médicos.
Sheinbaum explicó que de acuerdo a proyecciones del Modelo Epidemiológico de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) se estima que en los últimos días de diciembre y los primeros días de enero se podría registrar en el escenario más alto una ocupación hospitalaria de 9 mil 512 camas y en el escenario medio, 8 mil 907.
“Entre el Estado de México y la Ciudad de México, en todas las instituciones de salud públicas, tenemos 10 mil 457 camas, todavía algunas de ellas se están reconvirtiendo, y el máximo de ocupación al que se espera llegar (en toda la zona) es de 9 mil 512”, subrayó la mandataria capitalina.
Las autoridades federales de salud y las de la Ciudad de México estiman que los efectos de haber declarado, el 18 de diciembre pasado, el rojo en el Semáforo de Riesgo COVID-19 para la capital y el Estado de México, y cerrar todas las actividades no esenciales, empezarán a verse a partir de este 3 de enero.
Las cadenas de contagio, han explicado, no se frenan de un día para otro, por eso los casos no empiezan a descender hasta días después de las restricciones que impactan en la movilidad de las personas. Será entonces de este lunes en adelante cuando los casos deberían empezar a descender.
Cuánto desciendan dependerá de que tanto haya descendido la movilidad y se hayan acatado las recomendaciones de no hacer fiestas por los festejos decembrinos. Durante Navidad y Año Nuevo, en la Ciudad de México hubo 593 denuncias por fiestas, registradas por el Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la capital, el C5.
Las colonias donde se registraron la mayoría de fiestas este 31 de diciembre fueron: Carmen Serdán, en Coyoacán; Jardín Balbuena, en Venustiano Carranza; Paraje el Caballito y Santa Rosa, en Álvaro Obregón y Carlos Zapata Vela, en Iztacalco.
Diciembre arrancó en la capital con 3 mil 839 personas hospitalizadas, una disponibilidad de camas de ocupación general de 40.6% y de 55.6% en camas con ventilador. Para el 10 de diciembre, las personas ingresadas en instituciones de salud de la Ciudad de México ya eran 4 mil 382, la disponibilidad en camas de ocupación general se redujo 31.5% y la de camas para enfermos críticos que requieren de soporte ventilatorio a 51%.
Otros diez días después, el 20 de diciembre, había ya 5 mil 089 pacientes en hospitales de la capital, la disponibilidad de camas de ocupación general cayó a 19.9% y en camas con ventilador a 23.7%.
El 30 de diciembre las personas hospitalizadas en la CDMX ya eran 5 mil 961 y la disponibilidad en camas de hospitalización general había logrado un respiro, al llegar a 24.1% y al mismo porcentaje en cuanto a camas con ventilador, después de haber tenido una riesgosa caída hasta solo 9% de ocupación en camas generales el 23 de diciembre y de 14.1 en camas con ventilador.
El semáforo rojo en la capital y el Estado de México permanecerá así hasta el 10 de enero, cuando se evaluará si esto se extiende, de acuerdo al número de casos y de hospitalizaciones, o si ya es posible levantar algunas de las restricciones para todas las actividades no esenciales.