Solo cuatro empresas concentran la venta de oxígeno medicinal e industrial al gobierno federal. Se trata de INFRA, INFRA del Sur y CRYOINFRA que forman parte del mismo grupo, más Praxair S. A. de C. V., que sumaron 2 mil 73 millones de pesos en contratos durante 2020.
Incluso, el IMSS tuvo que aumentar en 287 millones de pesos el presupuesto que tenía previsto para la compra de oxígeno durante 2020, es decir, 38% más de su techo presupuestal para cubrir el precio fijado por dichas empresas y poder asegurar el abastecimiento en todas sus unidades durante todo el año.
Dichas compañías fueron investigadas en 2018 por la Comisión Federal de Competencia (Cofece) por presuntas prácticas monopólicas en la venta de oxígeno, nitrógeno y argón líquido industrial a granel, pues imponían cláusulas de exclusividad a sus clientes.
Sin embargo, la investigación concluyó con la promesa de las empresas a “restituir el proceso de competencia y libre concurrencia en los mercados de distribución” como eliminar la exclusividad en el suministro y limitar a un año la renovación forzosa de contratos sin penalizaciones altas por término anticipado, como lo hacía, de acuerdo a la resolución de la Cofece.
Además, se encuentra en marcha una nueva investigación de la comisión iniciada en julio de 2020 para detectar posibles prácticas monopólicas en la venta de gas medicinal, un elemento indispensable en el tratamiento de coronavirus y que, a mayor demanda con el incremento de contagios, ha aumentado de precio y resulta cada vez más complicado para los familiares conseguir.
Aunque la Comisión no puede dar a conocer los nombres de las empresas investigadas, Animal Político revisó los contratos de compra de oxígeno registrados en Compranet durante 2020 y prácticamente la totalidad fueron obtenidos por las mismas cuatro empresas.
Grupo INFRA, encabezado por el empresario Agustín Franco Macías, cuenta con 30 empresas dedicadas a la producción, venta y distribución de gases criogénicos, industriales, de alta pureza, especiales, medicinales, así como tanques de almacenamiento criogénico, soldaduras, máquinas y equipos para soldar y cortar, equipo de protección personal, así como una amplia gama de productos relacionados.
El grupo también tiene una de las plantas de Cogeneración Eficiente surgidas tras la reforma energética del sexenio de Enrique Peña Nieto, que producen de manera simultánea electricidad y calor, lo cual se utiliza también para otros procesos productivos. De hecho, el empresario Franco Macías inauguró la planta en Veracruz con el entonces secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, en 2017, según notas periodísticas.
En tanto, Praxair es una empresa internacional creada en 1907 con presencia en 50 países, incluyendo México. Y, de acuerdo con su página de internet, en el caso mexicano, se unió con Linde “para crear al nuevo líder de la industria de los gases a nivel mundial”.
Si la Cofece comprobara una práctica monopólica en la venta de oxígeno, las empresas que resultaran responsables podrían ser sancionadas con multas de hasta el 8% de sus ingresos y la orden de suprimir la conducta.
Las empresas INFRA, INFRA del Sur y CRYOINFRA forman parte del Grupo INFRA, y sólo en 2020 ganaron mil 777 millones de pesos por vender oxígeno a 15 instituciones como el IMSS, ISSSTE, Sedena, Secretaría de Salud, Hospitales de especialidad, el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición y hasta Laboratorios de Biológicos o Reactivos de México (BIRMEX), entre otros.
El IMSS, por ejemplo, pagó 762 millones de pesos para abastecer oxígeno medicinal en todas sus unidades hospitalarias de enero a diciembre de 2020, pero eso significó 38% más del presupuesto que el Instituto tenía permitido para la compra.
Para esta adquisición, el IMSS lanzó la licitación LA-050GYR019-E358-2019 que declaró desierta el 31 de diciembre de 2019 porque las empresas INFRA, INFRA del Sur, CRYOINFRA y Praxair “rebasaron significativamente el techo presupuestal”. Pero 8 días después las mismas cuatro empresas obtuvieron los contratos a través de la adjudicación directa AA-050GYR019-E3-2020 por un monto similar a que ofertaron inicialmente.
El IMSS explicó que “para el procedimiento de contratación no contaba con la totalidad de los recursos presupuestados para la adjudicación”, por lo que hizo ajustes presupuestales.
Sin embargo, “no representó un pago con sobreprecio, ya que el precio ofertado por los licitantes es el único y el más bajo del mercado”, según respondió a Animal Político.
Realizaron la compra porque “es imprescindible contar de forma ininterrumpida con los servicios que garanticen la calidad en la atención que se presta”, como es el suministro de oxígeno y gases medicinales a las Unidades Médicas de los Órganos de
Operación Administrativa Desconcentrada y Unidades Médicas de Alta Especialidad de los regímenes Ordinario e IMSS-BIENESTAR.
Sin embargo, en el caso del IMSS, la compra al inicio del año ni siquiera fue suficiente para poder atender a los pacientes en sus unidades, por ello, en octubre pasado realizó una compra extra por 170 millones de pesos solo para poder terminar el año.