Autoridades de Washington D.C., en Estados Unidos, dispersaron a los seguidores del presidente Donald Trump, quienes iniciaron un levantamiento y lograron entrar al Capitolio en protesta por la derrota electoral del mandatario.
Los manifestantes se enfrentaron con policías y derribaron vallas que protegían el edificio. Según CNN, algunos entraron armados, aunque no se especificó con qué tipo de armas.
Además una mujer murió tras recibir disparos en el pecho dentro del Capitolio, de acuerdo con la cadena NBC.
Trump pidió a sus seguidores no enfrentarse con la policía y mantenerse pacíficos, pero debido a las violentas protestas la alcaldesa de Washington declaró toque de queda a partir de las 6 de la tarde de este miércoles.
El gobierno envió a la Guardia Nacional y a otras fuerzas de seguridad federales al Capitolio, informó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany.
I am asking for everyone at the U.S. Capitol to remain peaceful. No violence! Remember, WE are the Party of Law & Order – respect the Law and our great men and women in Blue. Thank you!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 6, 2021
De acuerdo con CNN, el vicepresidente Mike Pence fue evacuado del Capitolio, a donde asistía a la sesión del Congreso. Tras la insurrección Pence dijo que la “violencia y destrucción” deben detenerse y pidió a los seguidores del presidente salir del edificio.
The violence and destruction taking place at the US Capitol Must Stop and it Must Stop Now. Anyone involved must respect Law Enforcement officers and immediately leave the building.
— Mike Pence (@Mike_Pence) January 6, 2021
La policía ordenó al personal abandonar el edificio Cannon y otras oficinas que flanquean el Capitolio.
“Los responsables de seguridad de la Cámara y la policía del Capitolio tienen sus armas desenfundadas mientras manifestantes golpean la puerta principal de la Cámara”, tuiteó el legislador demócrata Dan Kildee desde el interior del Congreso.
“Se nos ha indicado que nos tumbemos en el suelo y nos pongamos máscaras antigás”, dijo.
Así luce el interior de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, ante la llegada de manifestantes pro Trump.https://t.co/0GX0oFXCLk
— Animal Político (@Pajaropolitico) January 6, 2021
Trump pidió a sus seguidores que se manifestaran en contra de la certificación de la victoria de Joe Biden en las elecciones del 3 de noviembre, que se realizaba esta tarde en una sesión conjunta del Congreso.
El presidente reunió a miles de sus partidarios afuera de la Casa Blanca momentos antes de que el Congreso se reuniera para ratificar el triunfo de Biden en las elecciones de noviembre, tradicionalmente una formalidad, pero en la que Trump espera que se anulen los resultados.
El mandatario republicano reprendió a los republicanos “débiles” que planean votar por la certificación y presionó al vicepresidente Mike Pence, quien preside la sesión.
“Nunca nos rendiremos. Nunca concederemos”, dijo Trump bajo un cielo cargado de nubes a la multitud que lo vitoreaba, donde se veían pocos tapabocas pese al recrudecimiento de la pandemia.
“Espero que Mike tenga el coraje de hacer lo que tiene que hacer”, dijo Trump, denunciando las elecciones estadounidenses como menos honestas que las de “los países del Tercer Mundo”.
Pero mientras Trump todavía estaba hablando y el Congreso iniciaba la sesión, Pence, obedientemente leal a Trump durante cuatro años y callado desde las elecciones, dijo que no intervendría.
“La Constitución me impide reclamar una autoridad unilateral para determinar qué votos electorales deben contarse y cuáles no”, afirmó Pence en un comunicado.
A lo que Trump respondió: “Mike Pence no tuvo el coraje de hacer lo que debería haberse hecho para proteger a nuestro país y nuestra Constitución”, tuiteó Trump. “¡EU exige la verdad!”.
Los congresistas republicanos que planean objetar la certificación de la victoria presidencial de Joe Biden están apoyando un “intento de golpe”, dijo el miércoles el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer.
“Tristemente, y peligrosamente, una parte del Partido Republicano cree que su supervivencia política depende del respaldo de un intento de golpe”, lamentó.
Durante una sesión excepcional del Congreso, legisladores leales a Donald Trump esgrimieron las acusaciones de fraude electoral reiteradas, contra toda evidencia, por el presidente saliente, que se niega a admitir su derrota.