En enero, el IMSS hizo los contratos por el oxígeno medicinal hospitalario que sería abastecido entre enero y diciembre de 2020 en todas sus unidades médicas, pero ante el repunte de contagios de COVID-19 y al tratarse de un elemento indispensable para el tratamiento de pacientes, en octubre pasado realizó una compra extra por 170 millones de pesos solo para poder terminar el año.
El IMSS justificó que la adjudicación directa buscaba atender la necesidad generada durante el actual brote de coronavirus, “debido al incremento extraordinario en el consumo de oxígeno y gases medicinales en todo el sistema hospitalario del país, resulta imperiosa la ininterrupción en el suministro del soporte de vida para los pacientes”.
La compra fue aprobada y los contratos se realizaron el 23 de octubre pasado con las empresas Infra S. A. de C. V. y Praxair México S. de R. L. por 170 millones de pesos por el servicio hasta el 31 de diciembre de 2020, de acuerdo con datos de Compranet, la plataforma donde deben ser publicados todos los contratos del gobierno federal.
Esta compra adicional para dos meses equivale a 22% de la compra de todo el año, pues el IMSS había pagado 760 millones de pesos por el suministro de oxígeno en sus unidades médicas de enero a diciembre de 2020.
Sin embargo, la compra de inicio de año resultó insuficiente ante la demanda del tratamiento sobre todo hacia el final de 2020 y sin esta compra no hubieran podido otorgar servicio a los pacientes a quienes el oxígeno “es soporte de vida, máxime en la presenta emergencia sanitaria”.
La demanda de servicios para pacientes contagiados de COVID tiene al instituto en riesgo incluso de atender otras enfermedades, aseguró Víctor Hugo Borja, director de Prestaciones Médicas del IMSS, el pasado 16 de diciembre.
EL IMSS atiende a cerca del 60% de las personas hospitalizadas por COVID en México y en el segundo pico de contagio en este diciembre habían 8 mil 60 pacientes internados en el IMSS, lo que superaba el registrado entre junio y julio pasados.
“No somos optimistas, no podemos decir que tenemos un número infinito de camas, es la ocupación máxima que hemos tenido en todo el año. En la Ciudad de México el primer pico se alcanzó en mayo, y ahora tenemos una ocupación máxima que no creíamos que íbamos a tener”, reconoció.
De hecho, la Secretaría de Salud informó que en diciembre se rebasó la ocupación hospitalaria máxima que se había registrado en el primer pico de la pandemia, que fue de 18 mil 223 personas internadas; hasta el 22 de diciembre se tenían 18 mil 301 hospitalizado, esto es 0.4% más.
Además, las 10 entidades que acumulan el mayor número de casos acumulados son: Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León, Guanajuato, Sonora, Jalisco, Coahuila, Puebla, Tabasco y Veracruz. En conjunto tienen cerca del 65% de los casos acumulados en el país.