La vacuna desarrollada por la alianza Pfizer-BioNTech tiene una efectividad del 95% en la prevención de COVID-19, según los resultados finales completos de su ensayo clínico a gran escala, anunciaron las compañías en un comunicado conjunto.
“Los resultados del estudio marcan un paso importante en este histórico viaje de ocho meses para presentar una vacuna capaz de ayudar a poner fin a esta devastadora pandemia”, dijo Albert Bourla, director ejecutivo de Pfizer, que solicitará la autorización de comercialización “en unos días” a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).
“Con cientos de miles de personas en todo el mundo infectadas todos los días, necesitamos urgentemente llevar una vacuna segura y eficaz al mundo”, añadió Bourla. Pfizer aseguró que la vacuna no tuvo efectos secundarios graves.
El anuncio se produjo en momentos en que los casos de coronavirus están aumentando en Estados Unidos y otras partes del mundo, lo cual aumentó las esperanzas de poner fin a la pandemia que ha cambiado la vida de las personas en todo el planeta.
Los dato difundidos este miércoles son mejores que los resultados parciales publicados la semana pasada y que mostraban “más del 90%” de efectividad de la vacuna. Ello significa que 162 miembros del grupo de placebo del ensayo contrajeron COVID-19, en comparación con solo 8 en el grupo vacunado.
Ese resultado se registró dentro de los siete días de la segunda dosis de la vacuna, que se toma en dos dosis con tres semanas de diferencia. El protocolo del ensayo era evaluar la eficacia una vez que se alcanzó un total de 170 casos en ambos grupos.
En total, más de 43 mil personas se han ofrecido como voluntarias para el ensayo, que comenzó a fines de julio y se espera que continúe.