La Fiscalía General de la República (FGR) no ha cumplimentado la orden de aprehensión que desde hace una semana obtuvo en contra de Rosario Robles por lavado de dinero y delincuencia organizada, motivo por el cual el eventual proceso penal en contra de la exfuncionaria por dichos cargos tampoco ha avanzado.
De hecho, hasta el día de hoy, ni Robles ni su defensa han sido notificados oficialmente de la existencia de dicha orden, de la que se conoció su existencia luego de su publicación en medios de comunicación.
El equipo legal de la exfuncionaria federal confirmó a Animal Político que al menos hasta esta mañana no se habían presentado agentes de la FGR en el penal femenil de Santa Martha Acatitla, donde está presa desde 2019, para cumplir con el trámite legal de notificarle y ejecutar la orden de aprehensión en su contra.
Mientras dicha orden no se ejecute el proceso penal no puede avanzar. La ejecución de la orden de arresto es el paso previo para que se pueda convocar a una audiencia inicial en la que se presente la imputación en contra de Robles para vincularla a proceso, y donde la defensa intentará que el caso se desvirtúe.
Consultadas sobre este hecho, autoridades ministeriales indicaron a este medio que se continúa con los preparativos judiciales, y subrayaron que no existe un límite de tiempo para ejecutar la referida orden de arresto.
El riesgo de que Rosario Robles escape mientras la orden no se cumplimente es prácticamente nulo debido a que ya está presa desde hace más de un año, luego de que un juez federal ordenara su detención tras presentarse voluntariamente a comparecer por presuntas omisiones en el caso de “La Estafa Maestra”. Aunque ese delito no era de prisión automática, el juez consideró que se justificaba porque había riesgo de fuga.
En contra de esa medida cautelar la defensa de la exfuncionaria ha ganado algunos amparos para que se vuelva a revisar el asunto, y en los próximos días debería resolverse si dicha prisión preventiva se mantiene o se revoca.
No obstante, y aun cuando Robles lograra que se le retire esa prisión justificada, la existencia de la orden de aprehensión en su contra por delincuencia organizada frenaría su libertad dado que ese delito es de los considerados como graves y amerita prisión preventiva oficiosa, es decir, automática.
La existencia de un proceso en contra de Rosario Robles por un delito grave como delincuencia organizada abre la puerta a las autoridades federales para solicitar y llevar a cabo su eventual traslado a un centro penitenciario federal de alta seguridad. Actualmente, la exfuncionaria permanece recluida en el penal femenil capitalino de Santa Martha Acatitla, que es de mediana seguridad.
Para tratar de evitar esta posibilidad la defensa de Robles presentó una demanda de amparo en Ciudad de México. Se prevé que, en las próximas horas, un juez le conceda a Robles una suspensión provisional en ese sentido.
“La presentación de esta demanda de amparo tiene como único efecto que permanezca en el lugar donde se encuentra interna actualmente. Su traslado a un centro federal estaría sujeto a condiciones como un perfil de alto riesgo que en este caso no corresponde”, señaló la defensa de Robles.
Sobre la posibilidad de promover un amparo en contra de la orden de aprehensión, los abogados lo descartaron tras explicar que ese tipo de recursos no proceden en contra de delitos tipificados como graves. No obstante, el equipo legal de la exfuncionaria si analiza opciones para tener acceso a conocer la carpeta de investigación de la SEIDO, lo que hasta ahora no ha sido posible dado que no se ha cumplimentado la orden de aprehensión.