Trabajadores de la Secretaría de Salud federal denuncian que son obligados a trabajar presencialmente pese al brote de COVID registrado en las oficinas de la Dirección de Programación y Presupuesto, y de la Dirección de Recursos Materiales y Servicios Generales.
En entrevista para Animal Político, empleados de dichas áreas señalaron que en las últimas semanas se han confirmado al menos 40 casos de COVID-19, sin que les permitan trabajar desde casa.
En el caso de la Dirección de Programación y Presupuesto se han confirmado al menos 20 casos entre los 100 trabajadores que laboran allí. Es decir, un 20% del personal.
Mientras que en la Dirección de Recursos Materiales y Servicios Generales laboran alrededor de 78 personas y se han confirmado 24 casos.
Las oficinas de ambas direcciones están ubicadas en el edificio One Marina Park, ubicado en Marina Nacional #60. La Dirección de Programación y Presupuesto está en el piso 10 y la Dirección de Recursos Materiales y Servicios Generales, en el piso 12.
La Dirección de Programación y Presupuesto es dirigida por Francisco Martínez Martínez y depende de la Unidad de Administración y Finanzas de la Secretaría de Salud, cuyo titular es Pedro Flores.
De acuerdo con Ana, quien pidió cambiar su nombre por razones de seguridad, en la Dirección de Programación y Presupuesto trabajan 50 empleados de confianza y 50 de base.
En lo que corresponde a los 50 empleados de base, gracias a sus beneficios del sindicato, tienen un rol de guardias y solo asisten a la oficina tres días por semana. En este sector no hay población vulnerable.
Mientras que los 50 empleados de confianza no cuentan con esta opción y asisten a diario, pese a que entre ellos hay población vulnerable.
Animal Político buscó a la Secretaría de Salud para conocer su postura con relación al caso. La dependencia contestó que hasta el momento no tenía conocimiento de la situación y que revisarían si había alguna queja por parte de los empleados.
Ana señala que en el piso 10 el brote comenzó el pasado 9 de noviembre.
Al tener conocimiento de ello, entre el 9 y 13 de noviembre la dirección realizó varias pruebas y se confirmaron 10 casos, entre éstos hay 8 personas de población vulnerable. El martes 17 de noviembre, se hicieron otras 35 pruebas, en las cuales resultaron 10 personas positivas.
El pasado viernes hubo una tercera ronda de pruebas en la que resultaron dos personas más positivas.
Todas las pruebas fueron realizadas en el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE). Esta semana se tomarán más pruebas.
Ana dice que aunque la cifra oficial es de 20 casos positivos, ellos sospechan que a estas alturas el número de contagios es mucho mayor.
Pese a esto, la instrucción de la dirección es continuar yendo a la oficina.
Jorge, otro empleado del lugar (quien también pidió cambiar su nombre), relata que la decisión de no trabajar en casa es del director, Francisco Martínez, quien sí asiste a la oficina pero se mantiene alejado del personal y solo da las instrucciones de trabajo a través de los directores de área.
“Francisco se alejó de nosotros antes de que pudiéramos solicitarle trabajar desde casa, ahora los directores de área nos han dicho que la instrucción es permanecer aquí hasta ver si hay más casos, lo cual nos parece absurdo”, refiere Jorge.
Tanto Jorge como Ana son empleados de confianza y como tal se dicen más afectados porque no tienen un sindicato que los respalde, como en el caso de los trabajadores de base. Temen quejarse directamente ante la Secretaría de Salud pues podrían tomarse represalias en su contra.
Ambos comprenden la importancia de trabajar en la oficina al ser la dirección encargada de administrar el presupuesto para el Sector Salud, pero dicen que temen por su vida y por la de sus compañeros.
En la Dirección de Recursos Materiales y Servicios Generales la situación ha sido aún más grave, ya que se han registrado dos fallecimientos a consecuencia del virus.
En dicha área laboran alrededor de 78 personas, de los cuales son 28 empleados de base y 50 de confianza.
Sara*, quien es trabajadora de base, dice que los contagios en el piso 12 comenzaron en agosto y a la fecha suman 24 casos acumulados.
“Desde agosto ya había 17 casos confirmados y en ese transcurso fueron saliendo más, actualmente son 7 nuevos casos”, refiere.
Sara relata que entre los casos confirmados hubo dos directores de área, que desafortunadamente fallecieron por el virus. Otro director que también resultó contagiado se encuentra grave.
Añade que en su piso hay 3 empleados de confianza, que tienen alguna comorbilidad y aún así están asistiendo a la oficina bajo amenaza de despido.
“Nosotros venimos 2 días a la semana pero todos estamos con el mismo temor, no nos negamos a trabajar, solo pedimos que dejen de jugar con nuestra salud (…) Ayer hablamos con nuestra sección sindical y nos comentaron que hoy se reunirían con la coordinadora para ver la situación, solo nos tomaron el pelo porque ya ni las llamadas nos responden”, acusa.
Sara dice que en su caso la decisión de seguir trabajando en las oficinas es la coordinadora administrativa, Elizabeth Picaso Palomino, y del director general, Omar Valdés López.
La trabajadora denuncia que pese a la ola de contagios en su piso siguen sin respetarse las medidas de sanidad, e incluso se siguen realizando comidas, juntas y hasta misas.
Sara compartió un video en el que se observa a varios de sus compañeros reunidos en una comida que se realizó después de una misa hecha en memoria de los directores fallecidos por COVID.
Foto: Captura de video (cortesía).
“Solo pedimos que sean conscientes y dejen de pensar que esta dirección es un salón de eventos sociales”, dice Sara.
Jorge platica que entre los casos que han resultado positivo a COVID en la Dirección de Programación y Presupuesto hay al menos tres personas que son población vulnerable y no fueron enviados a sus casas.
Uno de ellos es un director de área, quien tuvo que presentarse a trabajar de manera pronta después de una cirugía, por instrucción de la dirección. Después de unos días empezó a sentirse mal, él fue uno de los primeros positivos.
A este caso se suman otro empleado y un subdirector de área, también adultos mayores, que resultaron positivos, uno de ellos es asintomático.
Todos estos trabajadores, como otros que padecen diabetes u obesidad, tienen algo en común: son trabajadores de confianza y como tal no han podido ir a sus casas ya que ese beneficio solo es para los empleados de base.
“Lo que nosotros queremos es que se cumpla la palabra del presidente López Obrador, él dijo que la población es riesgo debía ir a sus casas y cómo es posible que tengan a nuestros compañeros trabajando así solo porque no tienen base. Nosotros estamos en la misma situación y aunque no tenemos alguna comorbilidad tememos por nuestras vidas y por las de nuestras familias”, comenta Jorge.
Ana y Jorge piden a las autoridades federales de Salud que se evalúe la destitución del director general, Francisco Martínez por negligencia, “ya que le importa más imponer su tiranía que la vida humana”.
Por su parte, el personal de base, es decir sindicalizado, manifestó su descontento por el manejo de la situación y dicen que no regresarán a la oficina hasta que se les dé una solución.
Este lunes, las y los empleados de base de la Dirección de Programación y Presupuesto que no son población de riesgo pero siguen siendo obligados a trabajar presencialmente dos veces por semana, se manifestaron en el lobby del edificio para exigir una solución al brote de COVID.
Al igual que sus compañeros, el personal de base argumenta de sus oficinas ya deberían ser catalogadas como una zona de alto riesgo de contagio y piden a la dirección que los dejen laborar desde casa hasta que se controle la situación.
Después de un rato, los trabajadores de base se retiraron del lugar sin ser atendidos y se dirigieron a la sede de la Secretaría de Salud en Lieja.
*Sara es un nombre ficticio ya que la trabajadora también pidió que su nombre fuera modificado.