Con la pandemia de coronavirus de por medio, en los primeros 9 meses de este 2020 México superó el número de fallecidos para un año en toda su historia, al registrar 753 mil muertes, de acuerdo con datos oficiales.
De ese número, 208 mil muertes ocurridas entre el 1 de abril y el 30 de septiembre –el periodo de la pandemia– se consideran como decesos adicionales a los esperados, de acuerdo a la tendencia. Sólo la tercera parte de ellas tuvo confirmación de Covid, pero del resto no se conoce públicamente las causas de deceso.
Si bien en cualquier región ocurre un número de muertes “esperadas” de acuerdo a sus comorbilidades, ante una situación “atípica” como una guerra o, en este caso una pandemia, la estadística cambia; por tanto, ocurren más muertes que las ocurridas años previos.
Para determinar el número de muertes “de más” ocurridas en un contexto de esta pandemia en México, Animal Político y Proyecto Li realiza el cálculo de exceso de mortalidad, es decir, calcular las muertes adicionales a las esperadas para este año, tomando el número de muertes registradas en el Registro Nacional de Población (RENAPO) y los registros civiles estatales.
Este número se obtiene al comparar los fallecimientos ocurridos entre abril y septiembre de 2020 con el mismo periodo de 2019, datos obtenidos a través de más de 300 solicitudes de transparencia durante los últimos seis meses.
Debido a que la pandemia inició en diferentes momentos en las entidades, la ocurrencia de muertes no fue igual en todos los casos. Por ejemplo la Baja California, Chihuahua, Ciudad de México, Estado de México y Morelos fueron las entidades que tuvieron el mayor registro de muertes en mayo.
La Ciudad de México, la entidad con el mayor número de contagios, descendió el número de fallecimientos en los meses siguientes a mayo y para este corte del 1 de abril al 30 de septiembre registra 34 mil 475 muertes adicionales, lo que representa 81% más que en 2019.
En Chiapas y Puebla ocurrieron más fallecimientos en junio. En julio, durante el desconfinamiento, se registró el mayor número de muertes en Baja California Sur, Campeche, Coahuila, Colima, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Tlaxcala.
En prácticamente todos los estados las muertes adicionales se mantuvo a la baja durante agosto, en septiembre no continuó la disminución pronunciada, sino que alcanzó una especia de meseta.
Chiapas es un ejemplo así. Mientras el mayor registro de exceso de muertes lo tuvo en junio con más de 7 mil, para los meses siguientes tuvo un descenso considerable hasta llegar a septiembre, superando apenas los 2 mil fallecimientos adicionales.
Durango, que tuvo el mayor registro de muertes adicionales en julio, y mantuvo un ligero descenso en agosto y septiembre, suma mil 51 defunciones de más hasta este 30 de octubre y es el primer estado en regresar a semáforo rojo este 2 de noviembre para restringir nuevamente las actividades no esenciales ante el aumento de contagio.
En Chihuahua, que también pasó a semáforo rojo este mes ante el 70% de ocupación de camas generales en sus hospitales al 1 de noviembre, sumó 4 mil 980 defunciones adicionales entre el 1 de abril y el 30 de septiembre. El mayor número de muertes ocurrieron en mayo, pero comenzó su descenso en los siguientes meses.
Baja California también tuvo un descenso pronunciado de junio y septiembre y en el periodo de pandemia tiene 7 mil 940 defunciones en exceso.
Para el cálculo del exceso de mortalidad se usa la base de datos del RENAPO pero, en los estados donde los datos no son consistentes se usan los registros civiles locales.