La Comisión Federal de Electricidad (CFE) perdió 31 mil 200 millones de pesos debido al robo de electricidad por parte de la delincuencia organizada, la resistencia civil y los asentamientos irregulares en algunas zonas del país, principalmente en las Divisiones de Golfo Norte, Oriente, Valle de México Norte y Centro.
De hecho, la inseguridad es tal, que ha impedido que los empleados de CFE desempeñen sus actividades en un entorno “vulnerable” pues han sido amenazados, lesionados y hasta secuestrados o asesinados, principalmente en la Ciudad de México y en los estados de México, Tamaulipas, Veracruz, Hidalgo y Puebla.
La CFE solicitó la intervención de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, dirigida por Alfonso Durazo, pero no tuvo respuesta, pese que el diagnóstico de la empresa urge al diseño e implemente estrategias en coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, la Secretaría de Gobernación y las autoridades estatales y municipales.
Así lo advierte la auditoría de desempeño 431-DE a la CFE, como parte de la revisión a la Cuenta Pública de 2019 hecha por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y entregada este viernes a la Cámara de Diputados.
De acuerdo a la revisión de las cuentas, la CFE suma 50 mil 463 millones de pesos en pérdidas por la distribución de electricidad sin recibir el pago correspondiente. Las pérdidas se dividen en “técnicas”, correspondientes a fallas en la infraestructura sobre todo porque “no está modernizada”, razón por la cual, la Comisión perdió 19 mil 262 millones de pesos en 2019.
En tanto, las pérdidas “no técnicas” se refieren a usos ilícitos, fallas en la medición o errores en la facturación, que suman 31 mil 200 millones de pesos. Esto significó que 8 de las 16 divisiones de distribución (Golfo Centro, Centro Oriente, Jalisco, Norte, Golfo Norte, Oriente, Valle de México Centro y Valle de México Norte) rebasaron los límites de pérdidas no técnicas establecidos por la Comisión Reguladora de Energía en 1.3, 0.8, 0.8, 2.2, 4.7, 4.8, 0.9 y 5.0 puntos porcentuales, respectivamente.
De hecho, de 2017 a 2019, las pérdidas de energía eléctrica en el proceso de distribución por cuestiones técnicas y no técnicas se incrementó 7% en promedio anual, al pasar de 47 mil 176 millones a 50 mil 463 millones, respectivamente. Aunque en 2019 el monto de los ingresos no obtenidos por concepto de pérdidas disminuyó 6.4%, respecto del año anterior, advierte la Auditoría.
Respecto al problema de inseguridad, el director general de la CFE, Manuel Bartlett, envió el oficio DG/080/2019 el 19 de febrero de 2019 para solicitar la intervención de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, debido a que en los últimos años las condiciones de inseguridad predominan en algunas regiones del país.
La solicitud incluía mesas de coordinación permanentes, trabajo de inteligencia de identificación de objetivos; operativos en conjunto para realizar recorridos en las zonas geográficas con alto índice de delincuencia o conflictivas; actividades conjuntas entre la CFE y la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana para la prevención del delito de robo fluido de energía eléctrica, y una mesa jurídica con la Fiscalía General de la República para posibles denuncias.
“No obstante, la CFE no señaló si recibió una respuesta por parte de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, y en su caso, si se han implementado las actividades que sugirió y un seguimiento puntual”, refirió la Auditoría.
Respecto a la pérdidas técnicas, en 2019, 15 de las 16 divisiones de distribución rebasaron los límites de los parámetros establecidos por la CRE sobre las pérdidas de energía. Sólo la división Valle de México Norte no superó el límite de 7.4% al registrar un porcentaje de pérdidas de 5.8%.
Respecto de estas pérdidas, CFE Distribución señaló que durante el verano las altas temperaturas registradas ocasionaron un incremento en la demanda de energía en el Sistema Eléctrico Nacional, lo que originó un mayor volumen de energía recibida en el periodo, lo que generó un incremento en las pérdidas técnicas.