Un mes después de que se diera a conocer a los ganadores del sorteo especial, mejor conocido como “rifa del avión presidencial”, las siete escuelas que resultaron ganadoras recibieron su premio de 20 millones de pesos. Así lo confirmó el presidente, Andrés Manuel López Obrador, este viernes en su conferencia de prensa desde Palacio Nacional.
Ernesto Prieto, quien fuera director de la Lotería Nacional y ahora titular del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (Indep), señaló que el dinero se entregó a través de una transferencia bancaria.
Las escuelas que resultaron ganadoras son: Sor Juana Inés de la Cruz, Manuel Pozos y la Primaria Comunitaria Indígena Quiatepec, en Puebla; Preescolar Comunitario en Arramberri, en Nuevo León; la Telesecundaria Candelaria Loxicha, en Oaxaca; y las telesecundarias Vicente Guerrero y Gregorio Torres Quintero, en Veracruz.
El funcionario recordó que la rifa realizada el pasado 15 de septiembre, tuvo 76 billetes premiados; mismos que tienen una caducidad de un año.
De acuerdo con el presidente, fue la Fundación “Delia Morán Vidanta”, quien donó los boletos con los que las escuelas participaron en el sorteo. “Se entregaron los boletos, se levantó un acta para que de sacarse el premio, el dinero se utilizara para mejorar la escuela y para lo que decidieron en la sociedad de padres y madres de familia”, refirió.
Hace 3 semanas, miembros del comité escolar de la telesecundaria Gregorio Torres Quintero, denunciaron ante medios que un funcionario de la secretaría de Bienestar les había retirado el cachito ganador, sin darles mayor explicación que su resguardo.
Luego de 20 días en resguardo los funcionarios devolvieron el boleto premiado a la comunidad de Cihuateo. Sin embargo, los integrantes de la escuela señalaron a Animal Político su preocupación de poder usar el dinero ganado de forma autónoma, pues los funcionarios federales les dijeron que no podían usar el premio en obras escolares que ellos consideraban una prioridad. Por ejemplo, ellos querían usar el premio para fundar un bachillerato, pues la educación en esa comunidad indígena rural solo llega hasta la secundaria.