Entre enero y agosto de este año, 8 mil 145 personas murieron en México por un hecho o accidente de tránsito. En promedio, es una muerte cada 40 minutos por un choque, una volcadura o un atropellamiento como el que sufrió la semana pasada la ciclista Alexia Ordoñez en la carretera México-Puebla.
Pese a la desmovilización registrada este año debido al confinamiento sanitario por la pandemia de COVID-19, el número de personas que murió en hechos de tránsito en comparación con 2019 se redujo apenas 1.69%. Y hay once estados, entre ellos los más poblados del país, donde los casos se incrementaron.
“La verdad es que estamos peor. Tuvimos una desmovilización de hasta un 65% en muchos estados del país y los datos no reflejan una caída de esa magnitud en los decesos ni en los lesionados. De hecho, en casos como Ciudad de México las muertes incluso repuntaron”, dice Areli Carreón, experta en temas de seguridad vial y movilidad.
Los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública –que se alimenta de los reportes de fiscalías del país— arrojan que en los primeros ocho meses del año se reportaron 8 mil 145 decesos por hechos de tránsito en 31 entidades federativas. La cifra excluye a Guerrero, que no ha enviado datos.
En comparación con el mismo periodo de 2019, en el que se registraron 8 mil 285 decesos por hechos de tránsito en el país (exceptuando Guerrero), la cifra de muertes este año es 140 casos inferior, una disminución de 1.69%.
El desglose mes a mes de la estadística revela que el descenso coincide con la llegada de la pandemia sanitaria y las medidas de confinamiento implementadas. Por ejemplo, de enero a marzo de 2020 la cifra de decesos era 3.4% superior a 2019, pero para el segundo trimestre bajaron 10%. En agosto, sin embargo, la cifra de 2020 volvió a subir y se registraron 87 decesos por hechos de tránsito más que en el mismo mes del año pasado.
Por otro lado, los datos del SESNSP reportan que de enero a agosto de 2020 se registraron en las agencias del Ministerio Público 18 mil 880 casos de personas que resultaron lesionadas en hechos de tránsito. Es un promedio de 79 personas heridas todos los días en percances viales en México.
En comparación con 2019 la cifra de lesionados en hechos de tránsito se redujo en un 13% este año, aunque al igual que el caso de las muertes, si no se toman en cuenta los meses de la reducción de movilidad por la pandemia, los casos se habrían incrementado.
Aunque a nivel nacional se registró una ligera reducción en la cifra de muertos en hechos de tránsito, hay once entidades federativas que reportan incrementos en sus totales de víctimas pese a la desmovilización por el confinamiento sanitario.
En términos porcentuales los casos mas graves son los de Veracruz y Yucatán, estados que reportan alzas superiores al 55% en el periodo de enero a agosto de 2020, respecto al mismo del año pasado. En Veracruz la cifra pasó de 235 a 389 victimas mortales, mientras que en Yucatán creció de 52 a 81.
Otro incremento importante es el de Jalisco, una de las entidades más pobladas del país, donde se registraron 614 muertos en hechos de tránsito de enero a agosto de 2020, un 34.6% por encima de las 456 del mismo periodo de 2019.
Le sigue Sonora con un alza del 15.7%, Sinaloa con incremento del 13.4% y Guanajuato con un alza del 12.5%. El caso de Guanajuato es particularmente grave pues se trata de la entidad que reporta la cifra mas alta de muertos por hechos viales este año con 930 en total.
Luego se encuentra la entidad más poblada del país, el Estado de México, que reporta un crecimiento del 9.3% en sus muertes por accidentes de tránsito, seguida de Chihuahua con un 8%, Michoacán con un 6.4%, y Nayarit con un 5.9%.
Ciudad de México, la entidad con uno de los mayores parques vehiculares del país también registró un incremento de casos en los primeros ocho meses de 2010, aunque en menor proporción que los otros estados. Las víctimas mortales ascendieron de 399 a 404, un repunte del 1.3%.
En contraste, hubo estados que sí registraron descensos importantes en muertes por hechos de tránsito. Las caídas mas granes se reportaron en Campeche con un descenso del 41%; Puebla con una reducción del 37.9%; Tabasco con una caída del 30.8%; Baja California Sur con 25.9% y Coahuila con 23.4%.
En diciembre de 2019 el Senado de la República aprobó de forma unánime una reforma a la Constitución para reconocer el derecho que tienen los mexicanos a una “movilidad con seguridad vial, accesibilidad, eficiencia, sostenibilidad, calidad, inclusión e igualdad”. Esto permitirá, a su vez, que el Poder Legislativo Federal diseñe y expida una ley general para el país en esta materia.
Se trata del primero paso de un trabajo que desde hace mas de cinco años persiguen diversas organizaciones civiles (ITDP, Bicitekas, WRI, Céntrico, entre otras) para contar con una ley a nivel nacional que delimite el piso mínimo de la regulación en materia de seguridad vial deben expedir estados y municipios. Ello con el objetivo de contar con desplazamientos más seguros que a su vez disminuyan los hechos de tránsito y sus consecuencias.
No obstante, luego de la aprobación en el Senado el avance para materializar lo anterior ha sido lento. El siguiente paso que es que la Cámara de Diputados apruebe el dictamen ya validad por el Senado, lo que se ha postergado por mas de ocho meses.
“Entre el tema de la pandemia sanitaria, las cargas de trabajo que esta genera y otros temas a los que se les ha dado mayor prioridad se ha venido retrasando”, reconoció Areli Carreón.
Fue apenas el pasado 29 septiembre se aprobó en comisiones de la Cámara Baja dicho documento. La buena noticia, indicó la experta, es que tentativamente se prevé que mañana miércoles el pleno lo aborde para su votación. La intención es que también sea avalado de forma unánime y no solo la mayoría calificada que se requiere.
Una vez que los diputados lo aprueben la reforma será enviada a los estados. Por tratarse de un cambio constitucional se requiere la aprobación de al menos la mitad de los congresos estatales más uno, algo que Carreón consideró que no dará mayores problemas ya que en los últimos años se ha trabajado de cerca con las autoridades locales para hacerles ver la importancia de una reforma, que si bien dará paso a una ley que busca endurecer cosas como el otorgamiento de licencias o reducir la velocidad, al final es necesaria.
“No son medidas populares, pero sí son efectivas y no podemos darnos el lujo de seguir en la lógica de no molestar a loa automovilistas, de regalar la tenencia, la licencia, de no cobrar las multas para que no se enojen. Hay que llegar a un punto de madurez social. Ya sabemos que no es popular, pero es efectivo para salvar vidas”, consideró.
Una vez que la reforma constitucional sea aprobada por los estados y publicada en el Diario Oficial de la Federación, comenzará a correr un plazo de 180 días para la expedición de la ley general en materia de movilidad y seguridad vial.
Carreón adelantó que ya se está trabajando en el borrador de dicha iniciativa. El tema de seguridad vial estará sustentado en cinco pilares, entre los que se encuentra una mejor gestión (lo que incluye licencias de manejo), disminución de velocidades máximas, el diseño de calles y vehículos más seguros, una atención médica pre-hospitalaria mucho más oportuna, entre otros. En lo que se trabaja ahora es en la parte relacionada con la movilidad que incluye temas de logística, accesibilidad, entre otros.
“Es importante que no se desea fortalecer el poder central con una ley general, sino de hacer un ejercicio que sea de responsabilidad compartida. De establecer lineamientos básicos que ayuden a guiar hacia dónde se invierte y cómo se construye y gestiona para garantizar acceso, equidad y seguridad vial, pero sin atropellar atribuciones de estados y municipios. Una guía para cumplir lo que marca la reforma constitucional”, dijo Carreón.