La activista social Kenia Inés Hernández Montalván fue detenida el domingo en la caseta de peaje de Amozoc, Puebla, y conducida al Centro de Reinserción Social de Almoloya, Edomex. Se trata de su segundo arresto en los últimos cuatro meses. Su abogado, Antonio Lara, presidente del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero AC, denunció que se trata de “un montaje”. “Pretenden acusar a Kenia de que se subió a un camión a robar a los pasajeros. Está fuera de toda noción de la realidad. Hace cuatro meses la acusaron de que el robo con violencia lo hace en un auto privado. Ahora que subió a robar a un autobús”, dijo.
Está previsto que la primera audiencia del caso se celebre este martes a las 8:30 horas en la cárcel de Almoloya. Lara aseguró que la detención se produjo con violencia y que los agentes que procedieron al arresto vestían uniformes azules sin distintivo, aunque se identificaron como integrantes de la Guardia Nacional. Reivindicó la inocencia de su defendida y consideró que se trata de una estrategia puesta en marcha por las autoridades del Edomex para castigarla por su activismo social.
La orden de aprehensión fue solicitada por la Fiscalía del Estado de México y aceptada por el Juez de Control del Distrito Judicial de Toluca con residencia en Almoloya.
Recluida en la prisión, Hernández recibió la visita de oficiales de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Comisión Estatal de los Derechos Humanos del Edomex (CEDH) y el Mecanismo de protección para Personas Defensoras y Periodistas, del que la activista es parte ya que tuvo que ser extraída de Guerrero a causa de las amenazas de muerte que recibió.
El arresto se produjo cuando Hernández y otros ocho compañeros regresaban de participar en una actividad en Puebla.
“Antes de llegar a la caseta de Amozoc había un retén, lo habían puesto para nosotros. Dijeron que iban a revisar la Urban pero no mostraban ninguna orden. Así que los policías empezaron a forcejear con los compañeros y a golpearlos. Una compañera fue arrastrada y sometida hasta la patrulla”, explica Flor Hernández, integrante del colectivo Zapata Vive y una de las activistas que acompañaba a Kenia Hernández en el momento del arresto.
Explica Hernández que pasaron varios minutos hasta que los policías dijeron que venían a arrestar a su compañera. Sin embargo, según denuncia, no mostraron orden de aprehensión alguna. “Creemos que en ese momento no la tenía, que primero la arrestaron y luego buscaron la orden”, dice el abogado Antonio Lara.
Según el relato de la testigo, en un primer momento, las dos únicas policías mujeres tuvieron dudas en entrar para bajar a la fuerza a los activistas. De hecho, Hernández recuerda que fueron insultadas por el hombre que parecía el mando, un oficial que vestía de civil. Finalmente, fueron varios hombres los que bajaron a Hernández a la fuerza. Como ella se resistía a entrar en el furgón policial la golpeaban en las costillas hasta que lograron meterla en la camioneta.
“Soltaron a los compañeros y nos dijeron que nos marchásemos, que no iba con nosotros”, dice Hernández.
Finalmente, Kenia Hernández fue arrestada y conducida al penal de Almoloya. Ahí lleva encerrada desde el domingo por la noche. En la audiencia de hoy el juez deberá decidir si continúa el proceso en su contra y si la acusada puede seguir el caso en libertad.
Por el momento no hay más información sobre la acusación que la que dispone el abogado. Animal Político consultó con la FGE del Edomex, que indicó que “si el Poder Judicial otorgó la orden de aprehensión es porque encontró que hay los suficientes elementos para que fuera presentada ante un juez”.
Los colectivos que acompañan a Hernández, por el contrario, creen que es un episodio más de la criminalización en su contra. “Creo que el gobierno del estado de México y las principales concesionarias de los peajes ven en Kenia una mujer defensora, activista, bastante incómoda”, dice Antonio Lara, de Zeferino Ladrillero. En su opinión, el protagonismo de la mujer en protestas en las que se libera el paso en los peajes es lo que provoca las detenciones. “Han satanizado y estigmatizado un ejercicio de protesta”, aseguró.
Kenia Hernández es oficial de las Policías Comunitarias de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias en el Estado de Guerrero, partícipe del Movimiento por la Libertad de los Presos Políticos y en el Encuentro Internacional de Defensores y Víctimas de Violaciones Graves a Derechos Humanos y miembro de la Dirección Política Nacional de Encuentro Nacional por la Unidad del Pueblo Mexicano y dirigente del Colectivo Libertario Zapata Vive.
Su anterior arresto tuvo lugar el pasado 6 de junio, cuando policías estatales y ministeriales la detuvieron junto a tres menores de edad en la caseta “Hortaliza-Valle de Bravo” en el Edomex. De allí fue trasladada al penal de Chiconautla, Ecatepec, Estado de México, donde permaneció privada de libertad hasta el jueves 11 de junio, cuando la jueza Susana Álvarez Marín del Juzgado Penal de Primera Instancia de Ecatepec, le concedió seguir con su proceso penal en libertad para determinar su situación jurídica. La acusación era de haber robado 500 pesos en un vehículo particular.
Ahora vuelven a acusarle de robar, aunque en este caso en una camioneta. “Se trata de la misma metodología, acusar de robo con violencia. Pero liberar el peaje no es un delito en este país”, dijo Antonio Lara.
Su abogado explicó que el objetivo principal es que las autoridades liberen a Kenia Hernández y, si hubiese proceso en su contra, que pueda llevarlo en libertad. No obstante, no descartó interponer denuncias contra los agentes que practicaron la detención, tanto por presuntas irregularidades durante el arresto como por la violencia empleada para detener a la activista.
Hoy martes a las 17.00 horas está previsto un mitin ante la secretaría de Gobernación en la que diversos colectivos exigirán la libertad de Kenia Hernández.