La crisis por la pandemia de Covid ha producido “la peor contracción económica y social de las últimas décadas”. De acuerdo con un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), este año se espera en la región una caída de la tasa de crecimiento de 9.1% -la peor cifra en 120 años-, acompañada de un aumento en la pobreza, que alcanzará un 37.3%.
El Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2020 prevé que la tasa de desocupación llegue al 13.5% y que exista un “recrudecimiento considerable de la desigualdad”.
El crecimiento económico fue negativo en el primer semestre de 2020 en 9 de las 20 economías de América Latina, y se desaceleró en ocho.
Las economías que se contrajeron son Argentina (-5.2%), Brasil (-0.3%), Cuba (-3.7%). Ecuador (-2.4%), Haití (-3.1%), Honduras (-1.2%), México (-1.4%), Perú (-3.4%) y Venezuela (-29.8%).
La CEPAL explica la contracción del PIB regional “por la significativa caída de la demanda interna en cada uno de sus componentes como por la disminución de la demanda externa. A lo anterior se suman, desde mediados de marzo, las medidas sanitarias de confinamiento por la pandemia, que han provocado la detención parcial o total de la producción de bienes y servicios de distintos sectores de la actividad económica de los países”.
Ante el panorama de bajas tasas de crecimiento, la Comisión indica que la dinámica de recuperación será lenta y los costos económicos y sociales de la crisis podrían seguir aumentando a lo largo de 2020 y 2021.
De hecho, se espera que en 2020 el nivel del PIB per cápita de la región sea equivalente al de 2010, y el de la pobreza, al 2006, “lo que supondría un decenio perdido en términos económicos, y casi un decenio y medio en términos sociales”.
Según el estudio, “esta es, sin duda, la crisis económica y social más fuerte que ha experimentado la región en varias décadas, y ha puesto de manifiesto las debilidades estructurales de las economías”.
El documento señala que la pandemia de Covid “ha llevado a la economía mundial a la peor recesión desde la Segunda GuerraMundial, y se registra el mayor porcentaje de países que experimentan una recesión de manera simultánea (90%) desde que se tienen estimaciones”.
A nivel mundial, se proyecta una caída del PIB del 5.2, de un 7% en el caso de economías desarrolladas y 1.6% en el caso de las emergentes.
La crisis que desencadenó la pandemia irrumpió en la economía mundial en un contexto de acumulación de deuda generalizada. Según la CEPAL, antes de la crisis sanitaria a nivel global la deuda había alcanzado un máximo histórico de 320% del PIB mundial, y se superó en el primer trimestre de 2020, cuando alcanzó un 331%.
Debido a que la propagación de la pandemia en los distintos países y regiones ha sido heterogénea, el inicio de la recuperación será dispar, lo que repercutirá en la economía mundial.
“En cualquier caso, el levantamiento de las medidas sociales de contención de la pandemia y distanciamiento físico tendrá un efecto positivo en el crecimiento económico, ya que podrán reanudarse la producción y redistribución de bienes y servicios que se han visto interrumpidas por la crisis”, prevé el organismo.
Aunque, advierte, “esto no garantiza que las economías vuelvan a recuperar los niveles de PIB y PIB per capita existentes antes de la irrupción de la pandemia”.
Para la CEPAL, los paquetes de medidas fiscales para contener la pandemia son clave en la mitigación de los efectos económicos y sociales de la crisis.
“A la hora de enfrentar y superar la pandemia y la consecuente crisis humanitaria, social y económica se ha requerido de una política fiscal expansiva, que deberá mantenerse a lo largo del tiempo para dar viabilidad a la reactivación económica y la reconstrucción de sociedades más inclusivas, igualitarias y resilientes”, concluye.