Las millonarias pérdidas e irregularidades en torno a la compra por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex) de la planta de fertilizantes Agro Nitrogenados en Veracruz en la gestión de Emilio Lozoya, persisten aún con el cambio de gobierno.
El complejo, cuya inversión al cierre de diciembre de 2019 ya superaba los 422 millones de dólares, sigue sin producir fertilizantes debido a la falta de abastecimiento de materia prima suficiente, situación que Pemex no ha conseguido resolver hasta la fecha. Además, se detectaron nuevas irregularidades en contratos asignados el año pasado.
Así lo revela el informe de resultados de la auditoría 404-DE practicada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) como parte de la revisión de la Cuenta Pública 2019, y el cual concluye que Pemex Fertilizantes, ya en su nueva administración, continua sin cumplir con las disposiciones legales y los objetivos relacionados con esta inversión.
En su análisis, los auditores recuerdan que la adquisición de esta planta por parte de Pemex a la empresa Altos Hornos fue un negocio realizado en la administración del expresidente Enrique Peña Nieto como parte del compromiso 59 del llamado “Pacto por México”, que tenía la finalidad de elevar la producción nacional de fertilizantes para ya no importaros. No obstante, nada de eso ha ocurrido.
Por el contrario, el informe reitera que en los últimos cinco años se han documentado múltiples irregularidades como las condiciones de chatarra en que fue adquirido dicho complejo, los notables sobrecostos, la múltiples violaciones administrativas y falta de estudios, y demás fallas que incluso la llevaron a la ASF a presentar una denuncia penal en julio del año pasado ante la Fiscalía General de la República.
Cabe recordar, que uno de los dos procesos penales actuales que siguen en curso en contra de Lozoya se debe justamente a esta fallida inversión.
En ese contexto, el informe de la ASF destaca que hasta diciembre de 2019, y ya tomando en cuenta la asignación de dos nuevos contratos por 467 millones de pesos, la inversión total en esta planta ubicada e Pajaritos, Veracruz, supera los 422 millones de dólares solo para intentar rehabilitarla y ponerla adecuadamente en marcha.
El problema, indican los auditores, es que este complejo sigue sin producir prácticamente nada. La razón: la falta de abastecimiento de materias primas.
“Con la revisión de los trabajos de rehabilitación de las plantas de fertilizantes nitrogenados se observó que, a la fecha de la revisión, julio de 2020, continúan sin cumplirse los objetivos y las metas de ponerlas en operación, debido principalmente a la falta de gas natural, bióxido de carbono y amoniaco, consideradas como materias primas indispensables para la producción de fertilizantes”, indica el informe.
En respuesta a este problema, Pemex y su filial Pro-Agroindustria SA de CV enviaron un oficio a la ASF fechado el 20 de septiembre pasado donde detallan dificultades técnicas de otros complejos para producir el gas y demás materia prima, que se han intentado solventar en la actual administración sin conseguirlo en su totalidad.
En consecuencia, la ASF emitió una recomendación a la actual dirección de Pemex y su referida filial para que presenten al “Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos un plan con las estrategias y acciones a ejecutar para la puesta en operación de las plantas de fertilizantes nitrogenados” y que incluya acciones concretas y efectivas para remediar el abastecimiento de materias primas al complejo.
Además de a nula producción del fertilizante prometido, los auditores identificaron al menos cinco problemas mas en torno a esta inversión a lo largo de 2019.
Uno de los más importantes es la falta de una evaluación estructural adecuada sobre el estado en el que se encuentra el complejo. Aunque la administración de Pemex señaló que dicha revisión sí se llevó a cabo, reconocieron que tiene diversas omisiones como la falta de acreditación del especialista que lo realizó, de los anexos técnicos correspondientes, de las fotografías, de los croquis del complejo, de las recomendaciones, entre varios más.
La ASF consideró que debido a todos esos faltantes no se puede considerar que dichos trabajos estén concluidos. Recomendó a Pemex Fertilizantes agilizar los trabajos para que esta evaluación se lleve a cabo y entonces puedan tomarse decisiones correctivas que son urgentes.
Por otro lado, los auditores revisaron la adjudicación de dos contratos que Pemex firmó en 2019 para trabajos de rehabilitación, equipamiento y mantenimiento del complejo. Se trata de los contratos número PROAGRO-CTO-22-2019 y PRO-AGRO-CTO-09-2019 por un monto de 467 millones de pesos.
En síntesis, el informe detalla múltiples irregularidades en la manera en como fueron adjudicados estos contratos, entre ellas: la falta de verificación de los antecedentes de las contratistas, que contaran con la experiencia técnica calificada y comercial para llevar a cabo los servicios, que se hiciera una investigación de mercado adecuada y análisis de costo-beneficio, que las propuestas cumplieran con los requisitos pre-establecidos, entre varias más.
Aunque Pemex respondió que se trata de irregularidades que ya se están atendiendo para contrataciones subsecuentes, la ASF instruyó que se inicie un procedimiento de sanción administrativa en contra de los funcionarios que resulten responsables por las omisiones detectadas.
Sumado a lo anterior, el informe de resultados destaca irregularidades en un contrato de compra-venta de chatarra firmado también en 2019 y, en general, la falta de controles adecuados en los procedimientos de adjudicación.