Transcurrido seis años desde la desaparición en Iguala, Guerrero, de los 43 normalistas de Ayotzinapa, no existe un relato sobre qué ocurrió en la madrugada del 26 al 27 de septiembre en Iguala ni qué ocurrió con los estudiantes desaparecidos.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador presentó un informe en el que destaca el trabajo realizado. Desde que la actual administración inició su mandato se ha detenido a 80 personas y se logró identificar un resto perteneciente a Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, uno de los normalistas desaparecidos.
Un caso como este, lleno de dolor, no se puede reducir a las cifras, pero este es el balance de los dos últimos años de trabajo de búsqueda:
Desde que López Obrador llegó a la presidencia se han detenido a 80 personas vinculadas a la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. Desde marzo hasta la fecha se liberaron 70 órdenes de aprehensión de 83 solicitadas. De ellas, 34 personas ya fueron arrestadas.
Entre ellas hay integrantes de Guerreros Unidos, policías federales ministeriales, agentes del ministerio público, expolicías federales y municipales. Entre estas órdenes hay emitidas diez por hechos de tortura, de las que ocho ya se han cumplimentado y se encuentran privados de libertad.
El último capturado fue Carlos Gómez Arrieta, quien se entregó ante la Fiscalía General de la República (FGR) y que aparece en un video el que se tortura a Carlos Canto Salgado, uno de los acusados de participar en la desaparición de los normalistas.
La Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, tras constituir el Comité de Seguimiento al caso Iguala, inició procesos administrativos en contra de 14 elementos. De ellos 4 fueron removidos después de un proceso de sanción administrativa, 3 se dieron de baja del servicio, 2 fueron suspendidos temporalmente y 5 más son investigados.
Se han desarrollado 30 acciones de búsqueda en campo siguiendo indicaciones de informantes, testigos, sobrevivientes, denuncias anónimas y otras fuentes. La Unidad Especial de la Fiscalía General de la República exploró 217 puntos de interés en 6 municipios de Guerrero durante 171 jornadas de trabajo.
De estas 30 acciones de búsqueda, 25 obtuvieron resultados negativos y en otras cinco se obtuvieron hallazgos. En Amate, municipio de Cocula, se exhumaron 6 cuerpos. En la Barranca del Tigre, en Iguala, se localizaron fosas con 21 cuerpos, de los cuales se identificó a 6 personas distintas de los estudiantes desaparecidos.
El 20 de noviembre de 2019 se encontraron más de un centenar de fragmentos óseos en una superficie de la Barranca de la Carnicería en el ejido de Cocula, a 800 metros de distancia del basurero municipal. De ellos, tres resultaron ser susceptibles de identificación genética, por lo que fueron enviados junto a otros fragmentos hallados en la Barranca del Tigre a los laboratorios de la Universidad de lnnsbruck, Austria.
El 18 de junio, los investigadores austríacos notificaron a la FGR la coincidencia genética de un resto óseo recuperado en el ejido de Cocula con la familia del normalista Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, uno de los desaparecidos.
Dentro de los trabajos de investigación del caso de Ayotzinapa se realizó el análisis antropológico, médico, odontológico y genético de 245 cuerpos recuperados de fosas clandestinas entre 2014 y el 2020 en la región. De ellos, la Coordinación General de Servicios Periciales de la FGR, identificó a 22 personas que ya retornaron con sus familiares. Al mismo tiempo, se transfirieron 10 mil registros contenidos en la base de datos en posesión de la División Científica de la Policía Federal a la FGR.
El comité científico asesor analizó 80 millones de registros de comunicaciones telefónicas de 2014 a 2018, lo cual arrojó 206 mil registros de interés, y una red primaria de 84 mil líneas prioritarias y 116 números telefónicos ubicados en las zonas de los ataques durante las horas críticas del 26 y 27 de septiembre de 2014.
Hoy se cumplen seis años desde que los 43 normalistas desaparecieron en Iguala. Este es el dato más importante de todos, el más trascendente: han trascurrido seis años y los 43 jóvenes siguen desaparecidos. Sus familias continúan sin saber qué ocurrió, por qué se los llevaron y qué fue de los estudiantes.