El Consejo General del INE concedió el registro como partido político a la organización Encuentro Solidario, pero se lo negó a Redes Sociales Progresistas, vinculada a la familia de Elba Esther Gordillo.
Con 8 ocho votos, el INE también le negó el registro a Fuerza Social por México, vinculada al senador morenista Pedro Haces, líder de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM).
Además, con siete votos en contra, la organización México Libre, del expresidente Felipe Calderón, no obtuvo su registro como partido político.
En virtud de que hay un 8.2% del ingreso en el que el @INEMexico no tiene claro su origen, decidí votar en contra del registro de la organización México Libre como partido político nacional. https://t.co/5DTosYFYLy
— Lorenzo Córdova V. (@lorenzocordovav) September 5, 2020
Por la tarde, el Instituto informó que detectó miles de afiliaciones irregulares a las organizaciones que buscan el registro como nuevos partidos políticos.
El Consejo General del INE concedió el registro como partido político a la organización Encuentro Solidario, a pesar de que se constató que 15 ministros de culto participaron activamente como líderes de asambleas y como auxiliares para llevar a cabo afiliaciones de militantes.
Dicha asociación política surgió del extinto Partido Encuentro Social (PES), vinculado a grupos religiosos cristianos y evangélicos.
El presidente del árbitro electoral, Lorenzo Córdova, propuso no sólo anular las seis asambleas distritales donde participaron los ministros de culto, sino definitivamente invalidar toda posibilidad de que Encuentro Solidario obtenga el registro, debido a que, explicó, la injerencia de líderes religiosos en asuntos políticos es una “violación grave y directa a la Constitución”, pues atenta contra el principio del Estado laico.
La consejera Norma Cruz y los consejeros Ciro Murayama, Martín Faz y Uuc-kib Espadas expresaron su acuerdo con la postura de Córdova.
Sin embargo, por seis votos a favor y cinco en contra, el Consejo General consideró que sólo debían anularse las asambleas en las que participaron los líderes religiosos, lo que no bastó para que Encuentro Solidario no alcanzara el mínimo de 200 asambleas establecidas en la ley.
Al pronunciarse sobre el caso de Encuentro Solidario, Córdova dijo que en la actualidad el Estado laico está “bajo asedio” y señaló se debe reforzar su protección.
“Puede parecer poco que haya 15 ministros de culto participando en la organización y dirección de dichas asambleas con más de 300 mil afiliados, pero, por el momento que estamos viviendo, la defensa del Estado laico nos lleva a tener que considerar que bastaría la intervención de un solo ministro de culto en las actividades políticas para que este Instituto Electoral no conceda el registro a una organización que, de entrada, antes incluso de convertirse en partido político, pone en cuestionamiento un principio bajo asedio, del que depende de manera primordial la convivencia democrática”, refirió.
El INE detectó que los 15 ministros de culto que tuvieron injerencia en Encuentro Solidario pertenecían a organizaciones religiosas como Iglesia Evangélica Pentecostés Universal de Jesucristo; Centros Cristianos Nueva Vida en la República Mexicana; Iglesia de Cristo Ministerios Tierra Fértil; El Concilio Nacional de las Asambleas de Dios; La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos días en México y Institución Evangélica Ministerio Vino y Aceite, entre otras.
El consejero Murayama dijo que el INE cometía un error histórico por avalar la injerencia de grupos religiosos en la vida pública del país.
“Esas organizaciones religiosas, esos colectivos evangélicos, tienen toda la legitimidad de existir en un Estado laico, pero para salvar almas, no para tener votos y ocupar puestos de representación, son a los que les estamos permitiendo que constituyan una organización”, advirtió.
“Compañeros, esto es un retroceso histórico, que no defendamos con firmeza y con claridad el Estado laico; nos podemos arrepentir si mezclamos política y religión y si dejamos que los ministros de culto participen en la vida política, porque entonces la intolerancia propia de creencias totales, como son las religiosas, puede adueñarse también de la vida política de por sí bastante polarizada”.