En los últimos seis meses elementos de la Guardia Nacional (GN) se han visto involucrados en por lo menos cinco casos de posible abuso de la fuerza en el país, que han dejado como saldo dos personas muertas y cuatro más heridas, entre ellos un joven de 18 años que perdió su ojo derecho permanentemente.
La mayor parte de estos casos, que actualmente siguen bajo investigación sin que haya aun guardias sancionados, han ocurrido cuando elementos de dicha fuerza dispararon en contra de las víctimas sin que estas representaran una aparente amenaza para los elementos, ni estuvieran armadas.
Y aunque la Guardia Nacional es una fuerza civil por definición, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a través de su denominada Unidad de Vinculación Ciudadana (UNIVIC), ha intervenido en varios casos para negociar con las víctimas pagos de indemnizaciones, previa firma de convenios.
De acuerdo con los datos a los que Animal Político tuvo acceso, el primero de estos casos ocurrió el pasado 10 de marzo en la localidad de El Sauz en Sinaloa, cuando efectivos de la GN le dispararon a Luis Ángel “N” (su nombre completo y el del resto se omite por tratarse de víctimas), luego de que presuntamente no quiso detenerse cuando circulaba en su motocicleta.
La víctima resultó con una herida en uno de sus pulmones que fue tratada exitosamente. La Sedena, a través de la UNIVIC representada por el capitán Miguel Ángel Rocha Carrera, intervino para negociar el pago de 750 mil pesos como indemnización a la familia del joven lesionado. El convenio entre la víctima y la Guardia Nacional se firmó el 18 de marzo con los militares como testigos.
El segundo caso ocurrió el 29 de marzo en Zacatecas cuando Edgar Eduardo “N”, de 29 años, fue herido en su mano derecha por elementos de la GN, que le dispararon con un fusil FX-05. La investigación de este caso continua mientras que la GN realizó un pago de 50 mil pesos a la víctima por concepto de atención médica.
Luego, el 26 de mayo en Reynosa, Tamaulipas, fue encontrado sin vida en el flujo del Río Bravo el cuerpo de José Lorenzo “N”, de 30 años. En este caso la madre de la víctima y otros testigos señalaron que el joven fue detenido, golpeado y luego arrojado al río por efectivos de la GN. Dicha corporación inició una indagatoria interna mientras que la Fiscalía del Estado también abrió una carpeta de investigación.
El 17 de julio Mario “N” – un joven de 18 años – fue herido en el rostro por un disparo de elementos de la GN, luego de que supuestamente no se detuvo cuando le marcaron el alto. Esto en la localidad de Salvador Escalante, Michoacán. Luego del incidente, el joven fue trasladado al Hospital Central Militar en la Ciudad de México, donde le salvaron la vida pero sufrió la destrucción del globo ocular derecho.
El Agente del Ministerio Público de la Fiscalía regional inició la carpeta de investigación correspondiente por el delito de abuso de autoridad y lesiones en contra de elementos de la GN, la cual sigue en integración.
La Sedena, a través de la UNIVIC representada por los capitanes Emilio Carballo y Miguel Ángel Rocha, intervino para negociar con la familia de Mario el pago de una indemnización de dos millones de pesos, que también fue formalizada con un convenio firmado en el Hospital Central Militar.
Y el quinto caso es el ocurrido esta semana en Delicias, Chihuahua, luego de que Yésica “N” perdió la vida por presuntos disparos de elementos de la GN desplegados en la zona. En este hecho también resultó herido su esposo. A diferencia de los casos anteriores este cobró relevancia pública por suscitarse en el contexto de una manifestación relacionada con un conflicto de presas.
A través de su cuenta de Twitter, la Guardia Nacional dijo que colaboraría en las investigaciones a cargo de la Fiscalía General de Justicia de Chihuahua, y confirmó la apertura de su propia investigación a través de su unidad de Asuntos Internos. Un total de 17 efectivos con sus armas quedaron a disposición del Ministerio Público.
A través de una solicitud de transparencia Animal Político pidió a la Guardia Nacional la cifra de elementos dados de baja o separados del cargo por posibles irregularidades en su actuación, en lo que va de 2020. La respuesta fue de “CERO”, de acuerdo con el oficio SSPC/GN/UT/6863/2020 fechado el 18 de agosto.
La misma información se requirió a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que, como este medio ya ha publicado, es quien realmente cubre los sueldos y capacitación de la mayor parte de los efectivos de la GN. La respuesta fue que la responsable de informar esto era la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
En ese contexto se buscó a dicha dependencia, la cual indicó que la comunicación se tenía que hacer con la vocería de la Guardia Nacional.
Finalmente se pidió a dicha vocería un posicionamiento oficial sobre la posible sanción a elementos implicados en estos casos, y sobre la intervención de la UNIVIC de la Sedena en las indemnizaciones a víctimas.
Hasta la publicación de esta nota no se había recibido alguna respuesta, mas allá de señalar que en todos los casos hay indagatorias ministeriales en curso.
Por otro lado, la GN informó en respuesta a una solicitud de transparencia que desde su despliegue oficial en el país han perdido la vida 20 de sus elementos, en cumplimiento de su deber.
Once de ellos fallecieron como resultado de agresiones de civiles armados, es decir, en emboscadas o enfrentamientos. Seis más perdieron la vida en accidentes vehículares durante los despliegues, dos más calcinados y otro en un accidente cuyo tipo no fue especificado.
En cuanto a los estados donde han perdido la vida los guardias, Tamaulipas es la zona más mortífera al acumular seis casos en su territorio; le siguen Guanajuato y Baja California con tres agentes muertos cada uno; Querétaro y Chiapas con dos respectivamente; y el resto de los decesos ocurrieron en Sinaloa, Jalisco, Michoacán y Guerrero.