Sánchez Cordero critica que haya líderes o representantes de víctimas de violencia feminicida
La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, aseguró que ella puede atender los casos de víctimas de violencia feminicida hablando con cada una de ellas, por separado, pero no está de acuerdo en que haya quienes se erigen como sus líderes o representantes.
En su conferencia de prensa mensual sobre violencia de género fue cuestionada sobre el plantón que permaneció mes y medio a las puertas de Palacio Nacional, en donde Lidia Florencio reclamaba justicia por el feminicidio de su hija Diana Velázquez, y que después de tres años sin avances, Sánchez Cordero le anunció que habían localizado al presunto culpable y ya estaba detenido, versión que la madre de la víctima cuestionó.
El plantón, que tenía presencia de varias activistas y por el día acudían otras familiares de mujeres asesinadas, anunció el pasado jueves en su página de Facebook que se retiraba porque solo quedaba la mamá de Diana y nunca se cumplieron sus demandas, entre las que estuvo una reunión directamente con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La secretaria de Gobernación señaló este martes que ella se reunió con la mujer y que no le parece que haya líderes que luego sean una especie de filtro, para tener contacto con las víctimas directas.
“Y hemos estado detectando muchas de estas mujeres que se han arrogado la representación de algunas otras, y yo prefiero tratarlas individualmente, aunque esté aquí yo mañana, tarde y noche tratándolas individualmente, que a través de una representación que al final del día pues yo no sé qué tan auténtica es esa representación o qué tan auténtico es ese liderazgo”, dijo.
Cuestionada también sobre las críticas de ONGs por cómo se han manejado los presupuestos para temas de violencia de género, se fue contra los refugios para mujeres víctimas y sus hijas e hijos, y reclamó mayor transparencia, tanto de cómo usan el dinero que reciben en subsidios, como en las cifras que reportan de mujeres atendidas y que, según dijo, no se puede confirmar, porque los domicilios no son públicos para protección de las mujeres albergadas.
“Yo misma, a ustedes les consta, luché para que no se les quitaran recursos a los refugios, pero también, va de regreso, porque todo en este mundo es una calle de doble sentido, también va de regreso la rendición de cuentas y la transparencia de los recursos públicos que se les dan”, señaló.
La secretaria hizo estos comentarios a pesar de que los Refugios sí tienen que comprobar cada año su personal, atenciones y funcionamiento para recibir subsidio al año siguiente.
Consultada al respecto, Wendy Figueroa, directora de la Red Nacional de Refugios que agrupa a más de 60 de estos espacios, señaló que “hay un comité, visitas de supervisión, auditorías, informes periódicos de la ejecución del recurso y de las personas atendidas”, y los domicilios son anónimos porque así lo marca la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV), pero sí es reportada la localización de los Centros de Atención Externa, que son la cara pública desde donde se canaliza a quienes huyen de una situación de violencia.
En contraste, de la estrategia gubernamental que pretendía sustituir a los Refugios, las Puertas Violeta, Animal Político documentó recientemente que el gobierno federal no tiene ningún dato sobre presupuesto, personal o atenciones otorgadas, y ni siquiera la dirección de las oficinas.
