Dos funcionarios identificados con Morena plantearon dejar sus cargos públicos para inscribirse en la encuesta mediante la cual el partido elegirá a su nuevo presidente y secretario general.
Se trata de Gibrán Ramírez Reyes y de Antonio Attolini, quienes ya comunicaron al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena su intención de participar en la elección interna que conducirá el INE mediante una encuesta abierta a la militancia y simpatizantes del partido.
Ramírez Reyes solicitó el jueves licencia temporal como secretario general de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS), cargo en que fue propuesto por el titular del IMSS, Zoé Robledo. La licencia será efectiva hasta el 23 de septiembre; una vez que transcurra la elección morenista, Ramírez Reyes podría reincorporarse al cargo en caso de no ganar en la encuesta.
Por su parte, Attolini presentó ayer a Robledo su renuncia definitiva como coordinador técnico de Vinculación Internacional del IMSS con efecto a partir del 31 de agosto, de acuerdo con fuentes del instituto.
Integrantes del CEN morenista indicaron que Ramírez Reyes comunicó su intención de participar en la interna del partido como candidato a presidente nacional, de modo que contenderá con otros aspirantes que han hecho público su interés en el mismo cargo, como Mario Delgado, Yeidckol Polevnsky y Alejandro Rojas Díaz-Durán.
Las fuentes morenistas indicaron que Attolini competirá por la secretaría general del partido, cargo que disputará con Donají Olivera Reyes, diputada local de Morena en el Congreso capitalino, cercana a Mario Delgado.
El pasado 20 de agosto, el Tribunal Electoral federal emitió una resolución que ordena a Morena renovar su dirigencia y secretaría general mediante una encuesta conducida por el INE. La sentencia dio al árbitro electoral 30 días para realizar el ejercicio, lo que deberá cumplirse, a más tardar, en la tercera semana de septiembre.
En entrevista, Ramírez Reyes expuso que en las tres semanas de su licencia de la CISS visitará 40 ciudades del país para sostener reuniones con militantes y difundir sus propuestas para el partido, como la creación de un “observatorio” que vigile la actuación de los gobiernos morenistas y una coordinación de alcaldes emanados de sus filas.
“Hay una falta de estructura que venía de siempre; Morena en realidad no ha existido como partido, sus estructuras democráticas jamás se consolidaron: tuvimos un enorme ‘comité de campaña’ para la candidatura a la presidencia de López Obrador, y parece que los compañeros pretendían que Morena siguiera siendo un comité de campaña y no verdaderamente un partido político”, señaló.
Indicó que su gira por el país se realizará en camioneta y será financiada con recursos aportados por voluntarios de una organización llamada Un pacto desde abajo.
Por su parte, Attolini declinó hacer comentarios para esta nota.