La Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, reconoció este miércoles en la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional que las llamadas de emergencia por violencia contra las mujeres aumentaron 45.8% este año, pese a que el presidente Andrés Manuel López Obrador lo ha negado en ocasiones anteriores.
Sánchez Cordero presentó su informe mensual del Grupo Interinstitucional de Violencias de Género en la mañanera por primera vez. Ahí expuso que de enero a junio se recibieron 131 mil 224 llamadas por este motivo, contra 89 mil 998 en el mismo periodo de 2019.
Las de violencia de pareja disminuyeron 17.5%, a 118 mil 136, y las de violencia familiar se mantienen casi igual, con un aumento de 0.5%, al ser 352 mil 526.
Para esto, detalló la titular del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Nadine Gasman, se ha capacitado a 2 mil operadores del 911 para que sepan orientar a quienes marcan pidiendo ayuda.
López Obrador presumió que los programas prioritarios de su gobierno atienden a 10 millones 974 mil mujeres, y con eso se combate la violencia.
-Pero no son programas de atención a violencia de género, se le señaló.
“Son casi 11 millones de mujeres. ¿Cuándo tomaban en cuenta a la gente pobre y a las mujeres? Nunca”, insistió.
Al cuestionarle sobre los recortes al Inmujeres de 75% de gasto operativo o a programas como las Casas de la Mujer Indígena y Afromexicana (CAMI), dijo que el dinero se está entregando directamente e incluso más a partir de la crisis por la pandemia de COVID-19.
“No perdamos de vista que el propósito es combatir la pobreza y la desigualdad. Es el propósito central, y esto pues no es excluir a las mujeres, no es justicia e igualdad para los hombres sin las mujeres. Y algo más: para nosotros lo más importante es el núcleo familiar, la familia”, dijo.
Aunque minutos después, Alicia Leal, coordinadora de la estrategia “Puertas Violetas” para dar refugio a mujeres violentadas, dijo que no solo las pobres sufren violencia de género. Contó el caso de una chica que les platicó que a su madre le empezó a ir muy bien económicamente, mejor que a su padre, y entonces él empezó a sentirse agraviado e inseguro, hasta que la asesinó frente a sus tres hijos.
“También las mujeres de nivel socioeconómico alto, las mujeres que llegan a tener mayor capacidad económica, pueden sufrir violencia. Hay muchos mitos sobre los que hemos construido estos servicios”, dijo.