“La información que se ha vertido es muy relevante, da cuenta que se mintió a las familias cuando se dijo que el paradero era el vertedero de Cucula”. Santiago Aguirre, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Pro Juárez, puso en valor los hallazgos de la última semana, en la que la Fiscalía General de la República anunció la identificación de los restos de Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, uno de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa desparecidos en Iguala, Guerrero, el 26 de septiembre de 2014.
Familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa participaron en un encuentro con el presidente, Andrés Manuel López Obrador, celebrado en Palacio Nacional. Con la reunión se retomaban las juntas mensuales acordadas al inicio del mandato pero que fueron suspendidas en marzo debido a la pandemia de COVID-19. La próxima será el 7 de agosto, también en la sede presidencial.
De acuerdo con Aguirre, López Obrador les aseguró que el nuevo hallazgo represnta “el inicio de la investigación verdadera”.
Junto a Aguirre estaba Vidulfo Rosales, abogado de las familias de los 43. “Se está haciendo una identificación y hay detenciones de importancia”, indicó. Sin embargo, el hallazgo de los restos es algo que las familias, especialmente la de Christian, han recibido “con mucho dolor”.
“Lo que los padres hicieron hincapié es que la investigación debe continuar para averiguar el paradero de todos. Se tienen que detener a autores materiales e intelectuales”, dijo Rosales.
Las familias, aseguró el abogado, encontraron el compromiso de López Obrador para investigar al margen de las líneas abiertas por el anterior gobierno y de “ir contra todos los responsables”.
“Lo que los padres y madres lo que expresaron es que el hallazgo viene a confirmar que la versión oficial que se les presento antes es una mentira. No es la primera vez que se dan cuenta y lo denuncian”, dijo Aguirre en conferencia.
— Centro Prodh (@CentroProdh) July 10, 2020
El presidente del Centro Pro remarcó que “la verdad histórica venía evidenciada en sus falsedades de hace tiempo”. Sin embargo, hasta ahora no se habían identificado restos de uno de los normalistas en un lugar que no era el vertedero en el que supuestamente fueron incinerados según la versión del gobierno de Enrique Peña Nieto.
“La investigación marca una ruta diferente. Uno de los efectos de la verdad histórica es que la FGR y el gobierno dejaron de buscar e investigar. Todas las líneas se pararon”, dijo Aguirre, quien remarcó que fue la lucha de las familias la que mantuvo investigaciones que ahora han sido retomadas por el gobierno de López Obrador.
Actualmente se sigue buscando en otros paraderos, dijo Aguirre. “Hay disposición de buscar a los hijos y seguir”, afirmó.
“No hay conclusiones porque está abierta la investigación. Y eso es lo que no se hizo en el régimen anterior. Se perdieron cuatro años”, añadió Vidulfo Rosales, quien insistió en “abrir las líneas que sean necesarias”.
Por el momento, la Universidad de Innsbruck, que fue la encargada de la identificación, no ha recibido nuevos restos. Pero está pendiente de que se recopilen y se prepare un nuevo envío cuando las condiciones sean propicias debido a la pandemia.
“El gobierno anterior encubrió la desaparición”, afirmó Rosales.
Por su parte, Aguirre insistó en que “es preferible avanzar paso a paso con pequeñas certidumbres que confeccionar otra versión que no tenga sustento en evidencias”.
Los representantes de las familias de los jóvenes de Ayotzinapa cuestionaron también “a los que relativizan que a 800 metros se encuentre otro resto”. “No han estado en terreno. Los 800 metros son entre un basurero que además está en una depresión y un punto diverso en el mismo municipio”.
“Tratar de minimizar diciendo que está muy cerca nos lleva a la pregunta cuánta distancia les parecería suficiente para defender una versión que no se sustenta sin eficiencia científica y que fue construida en base a violaciones a los derechos humanos”, reiteró.
“Más que la distancia, que se encuentren restos en otro lugar muestra cómo mintió la anterior administración”, dijo, tras recordar que fue Tomás Zerón, extitular de la Agencia de Investigación Criminal quien estuvo al frente de esta versión.
Los representantes de las familias de los 43 confirmaron que los restos no venían ubicados desde 2014 sino que se llega a ellos tras una investigación en 2019 y que “se sigue haciendo búsquedas en otras zonas”. De hecho, Aguirre destacó que el resto que permitió identificar a Christian Alfonso Rodríguez era “un fragmento de dos gramos a punto de ser descartado por peritos de la PGR”. “Todos los restos deben tener procesos parecidos y ser tratados con dignidad”, dijo el activista, que extendió esta reclamación a todos los casos de desaparecidos y hallazgos de restos en México.