El Pleno del Congreso de la Ciudad de México aprobó reformas al Código Penal local para tipificar como delito las llamadas terapias de conversión sexual.
El dictamen −para reformar el artículo 206 bis del Código Penal local−, fue presentado por las Comisiones Unidas de Administración y Procuración de Justicia y de Derechos Humanos, y fue aprobado con 49 votos a favor, nueve en contra y cinco abstenciones.
Con las modificaciones, el Código Penal local considerará como delito contra el libre desarrollo de la personalidad y la identidad sexual aquellas conductas que obliguen a una persona a recibir una “terapia de conversión”.
Los responsables podrán ser sentenciados a una pena de dos a cinco años de cárcel y de 50 a 100 días de trabajo comunitario.
Estas penas se agravarán cuando esté relacionado a un menor de edad.
“Si la terapia de conversión se hiciera en un menor de 18 años de edad o persona que no tenga la capacidad para comprender el significado del hecho, la pena se aumentará en una mitad y se perseguirá por oficio”, señala la legislación aprobada.
Las terapias de conversión, de acuerdo con la legislación, son “aquellas prácticas consistentes en sesiones psicológicas, psiquiátricas, métodos o tratamientos que tengan por objeto anular, obstaculizar, modificar o menoscabar la expresión de identidad de género, así como la orientación sexual de las personas”.
En estas terapias se usa la violencia física, moral y hasta psicoecomocional mediante tratos crueles, inhumanos o degradantes que atentan contra la dignidad humana.
La iniciativa fue presentada por el diputado Marco Antonio Temístocles Villanueva Ramos del Grupo Parlamentario de Morena.
✔️ El dictamen tipifica como delitos contra el libre desarrollo de la personalidad e identidad sexual: “A quien imparta u obligue a otro a recibir una terapia de conversión” (2 a 5 años de prisión y de 50-100 horas de trabajo comunitario). pic.twitter.com/gYGJPu53Ax
— Congreso de la Ciudad de México (@Congreso_CdMex) July 24, 2020
La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, respaldó la iniciativa para penalizar las terapias de conversión sexual.
“Estoy totalmente de acuerdo, me parece que es de la inquisición estas medidas de querer cambiar la orientación sexual de una persona con terapias”, dijo.
Sostuvo que este tipo de tratamientos no corresponden a los sistemas de salud del Siglo XXI, y mucho menos a las libertades que se tienen en la Ciudad de México.
“Nos parece que son medidas que no corresponden a una ciudad de derechos, me parece bien que el Congreso no reconozca esta terapias, porque no corresponden al conocimiento científico, a los derechos a las libertades”, comentó.