El juez José Artemio Zúñiga Mendoza, del Reclusorio Norte, decidió vincular a proceso al exdirector de Pemex Emilio Lozoya, por su presunta participación en lavado de dinero por la compra de la empresa de fertilizantes Agronitrogenados, sin embargo evitó la prisión preventiva por este caso.
En la audiencia inicial, el juez determinó que hay indicios suficientes para vincular a proceso al exfuncionario por el delito de lavado de dinero, ante los indicios que apuntan que adquirió una residencia con recursos prevenientes de una actividad ilicita, es decir de sobornos pagados por Altos Hornos de México, quien se convertiría en contratista de Pemex.
El exdirector de Pemex fue imputado por presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita, así como de haber recibido 34 millones de pesos de parte de Altos Hornos de México, para adquirir la empresa que estaba declarada como chatarra.
Emilio Lozoya respondió ser inocente de los cargos que se le imputan, pero su defensa sostuvo que fue utilizado por un “aparato organizado de poder” para cometer actos delictivos descritos por los fiscales.
Por el momento, la defensa del exfuncionario federal decidió no presentar en este momento pruebas para combatir los señalamientos de la Fiscalía General de la República.
Sin embargo, confirmó que Lozoya denunciará al llamado “aparato de poder y a sus integrantes”, con lo que buscará obtener “un criterio de oportunidad de parte de la FGR”, es decir, volverse testigo colaborador en el caso.
“Demostraré que no soy responsable ni culpable de los delitos que se me imputan”, dijo Lozoya al juez luego de que los fiscales de la FGR detallaran cómo se triangularon recursos de la empresa Altos Hornos a favor de Lozoya y su hermana Gilda.
Lozoya denunció ante el juez que ha sido “sistemáticamente intimidado, presionado, instrumentalizado”. Agregó que denunciará y señalará a los autores de esos hechos, además reiteró su deseo de colaborar con las autoridades; su defensa sostuvo que fue utilizado por un “aparato organizado de poder” para cometer actos delictivos descritos por los fiscales.
Pese a la decisión de no imponerle prisión preventiva, Lozoya aún no puede aun recuperar su libertad, pues sigue en calidad de detenido por el caso Odebrecht, a la espera de la audiencia inicial por ese caso este miércoles 29 de junio.
Aunque solicitó la vinculación a proceso por lavado de dinero, la Fiscalía no pidió prisión preventiva para Emilio Lozoya, y consideró que por su estado de salud, la medida debía ser un brazalete electrónico y retirarle pasaporte y visa.
El juez aceptó la colocación del brazalete electrónico para que esté monitoreado y retirarle documentos de viaje. Una vez que sea dado de alta del hospital, Emilio Lozoya podrá trasladarse a otro sitio pero deberá estar siempre localizable. El juez también impuso que deberá acudir a firmar dos veces al mes al Reclusorio Norte.
También concedió un plazo de investigación complementaria de seis meses, a petición de la FGR y con el aval de la defensa de Lozoya, para continuar rastreo en cuentas internacionales.
Durante la audiencia de imputación, los representantes de la FGR argumentaron que la consecuencia de adquirir la planta de Agronitrogenados tuvo como consecuencia un daño de 8 mil millones de pesos.
Al presentar los datos de prueba, representantes de Pemex insistieron en que la administración de Lozoya al frente de la dependencia causó un daño a la paraestatal contable negativa por la obsolencia del inmueble y fuera de operación desde 1999”.
Señalaron que el estado obsoleto de la empresa se ha traducido en un deterioro de 150 millones 862 mil 374.10 dólares y 578 millones de pesos para capitalizar a Agroindustrias S.A DE C.V. para cumplir con compromisos de deuda y operación
También sumó otros 578 millones de pesos relacionados con los costos de las deudas y la operación del complejo Pajaritos, Veracruz, así como 4 mil 204 millones de pesos en perjuicio de Pemex.
“A la fecha no presenta panorama de recuperación, el daño aún no termina porque Pemex sigue afrontando la deuda conforme se vayan materializando los vencimientos de deuda”, expusieron sobre los daños causados por la compra de Agronitrogenados.
“Usted alentó una actividad ilícita,ya que sin verificar en julio de 2013, en sesión extaordinaria del consejo de administración Pemex fue autorizada la compra de Agronitrogenados, ubicado en Pajaritos, Coatzacoalcos, Veracruz”, dijeron los fiscales a Lozoya al detallar cómo desde la dirección de Pemex avaló la compra de Agronitrogenados, lo cual generó pérdidas en Pemex.
Tras el detalle del presunto delito, los fiscales concluyeron la imputación a Lozoya y señalándolo como presunto responsable del delito de lavado de dinero.
En el caso de los presuntos sobornos también están implicados Gilda Susana Lozoya Austin, hermana de Emilio y el empresario Alonso Ancira Elizondo titular de Altos Hornos de México.
Al inicio de la audiencia, el juez que lleva la causa es José Artemio Zúñiga Mendoza, del Reclusorio Norte, consideró que se cumplió correctamente con la orden de aprehensión contra Lozoya a su llegada a México y se procede a la imputación, es decir, explicar al juez y al acusado por qué fue detenido y extraditado.
También se expusieron los problemas de salud que presenta Lozoya. De acuerdo con la FGR, consistió en una anemia de 5 días y dolores de esófago que se confirmaron desde España. Esta fue la razón del retraso de la audiencia y por la que no fue trasladado a un reclusorio.
En la audiencia que se realizó por videollamada estuvo Lozoya (desde el hospital) y sus abogados, Miguel Ontiveros Alonso y Alejandro Rojas Pomeda; por la contraparte los fiscales de FGR, representantes de Pemex y de la Unidad de Inteligencia Financiera.
Mañana la audiencia será por el caso Odebrecht, ante el Juez Federal de Control del Reclusorio Norte, Juan Carlos Ramirez Benítez.
Ambas audiencias serán desahogadas a través del sistema de video conferencia, “dadas las condiciones de salud del imputado” y la pandemia de COVID-19.
No habrá acceso al público y el seguimiento de la audiencia para la prensa será por medio de notificaciones enviadas vía WhatsApp.
Lozoya aceptó ser extraditado a México con la promesa de colaborar con las autoridades mexicanas para evidenciar una presunta red de corrupción a nivel federal en el sexenio pasado.
De ese modo podría obtener beneficios que van desde un juicio corto y una pena reducida, o incluso una libertad anticipada.