Aeroméxico, la principal aerolínea de México y una de las mayores de Latinoamérica, informó este martes que se acogió a la ley de bancarrota de Estados Unidos para reestructurar su deuda debido al “impacto sin precedentes” de la pandemia de COVID-19 en su sector.
“Hemos iniciado un procedimiento voluntario para implementar una reestructuración financiera bajo el proceso del Capítulo 11 en los Estados Unidos de América. Este proceso legal no interrumpirá las operaciones de la aerolínea”, dijo la empresa en un comunicado.
“Nos hemos comprometido a tomar las medidas necesarias para asegurar nuestro futuro ingresando de manera voluntaria al proceso del Capítulo 11 para ser más fuertes y resistentes”, aseguró por su parte el director general de la compañía, Andrés Conesa, citado en el comunicado.
El pasado 19 de junio, Aeroméxico informó a la Bolsa Mexicana de Valores que no se había acogido a la ley de bancarrota estadounidense ni había decidido hacerlo.
El Capítulo 11 es un proceso legal que permite a las empresas reestructurarse financiera y operativamente bajo la supervisión de un tribunal estadounidense, protegiéndolas del riesgo de demandas de acreedores mientras continúan operando.
Aeroméxico es la tercera gran aerolínea de América Latina en recurrir a la ley de bancarrota luego que LATAM y Avianca, las dos mayores del continente, hicieran lo propio el mes pasado golpeadas por la parálisis de la aviación comercial generada por el nuevo coronavirus.
Hasta fines de mayo, el número de vuelos en toda la región se había desplomado un 93% generando una pérdida estimada en 18,000 millones de dólares, según cifras de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
La empresa mexicana alegó que ya son muchas las aerolíneas líderes en el mundo que han optado por la quiebra controlada bajo leyes estadounidenses como una forma de fortalecer sus finanzas y seguir operando.
“Eso es lo que pretendemos hacer y, la capacidad de continuar sirviendo a nuestros clientes sin ninguna interrupción, es la razón por la que tomamos esta importante decisión”, añadió Aeroméxico en el comunicado.
La empresa dijo que los boletos, reservaciones, vouchers electrónicos y su sistema de puntos seguirán siendo válidos y estarán disponibles para su uso.
A inicios de junio, Aeroméxico reanudó algunas de sus rutas nacionales e internacionales tras varias semanas de suspensión.
IATA estima que las aerolíneas latinoamericanas tardarán hasta tres años en recuperar los niveles de vuelos y pasajeros que tenían antes de la crisis por la COVID-19.