“Lo que queremos es que nos los regresen vivos, pero si no al menos que nos digan donde están sus cuerpos. Que nos permitan despedirnos de ellos… Todo menos la incertidumbre de no saber que les estarán haciendo…”
Griselda y Adán desaparecieron la noche del martes 9 de junio, cuando personas armadas los bajaron de la camioneta que conducían en un camino de la comunidad de Santa Cruz de la Soledad, en el municipio de Chapala, Jalisco. Hoy se cumple el sexto día sin que sepa nada de ellos.
Elizabeth Rodríguez, hermana de Griselda (o de “La Flaca” como le dice ella) suplica a las personas que se los llevaron que les digan donde están, que les den una respuesta. Una respuesta que también esperan las familias de casi 30 personas más que según Elizabeth, han desaparecido tan solo en 2020 en el mismo municipio.
“Nadie había dicho nada por miedo, porque te amenazan. Pero ha llegado el momento de alzar la voz, de ya no callar mas, de decir lo que pasa en Chapala porque antes fue mi hermana, pero mañana puede ser mi hijo” dice Elizabeth a Animal Político.
Y tras una pausa comienza el relato de quienes eran Griselda y Adán, cómo desaparecieron, y lo que ocurre en Chapala… el miedo que prevalece en un municipio de 50 mil habitantes ubicado a menos de 45 minutos de Guadalajara.
Griselda Gutiérrez Rodríguez es una joven de 28 años originaria de Guadalajara. Es la menor de cuatro hermanos, también originarios de la capital de Jalisco. Hace 15 años, aun siendo menor de edad, se mudó con su familia a Chapala donde llegó la prosperidad. Sus padres y sus hermanos fundaron un plantel educativo privado, el Centro Universitario Octavio Paz, que hoy ya tiene cinco campus en la región.
“La Flaca” siguió su camino. Egresó de la preparatoria y estudió medicina natural y tradicional en el Centro Universitario de Alternativas Médicas, pero lo dejó para dedicarse a su vocación: las artes plásticas y la naturaleza.
“Es la artista en una familia donde también somos empresarios”, dice Elizabeth. Griselda, según su hermana, era una chica introvertida y a la vez idealista. Amante de la naturaleza, de la música alternativa y de las tradiciones indígenas.
Hace 7 años Griselda tuvo un hijo. “Del padre no vale la pena ni acordarse, señala su hermana”. Tres años después, la chica conoció a Adán, su novio y quien la acompañaba la noche que desaparecieron.
Ángel Adán Martínez López tiene 26 años y es originario de Ciudad de México. Pero desde 2016 se fue a vivir a Chapala por trabajo y estudios. Ahí conoció a Griselda, con quien lleva casi cuatro años de noviazgo.
“Es un chavo muy tranquilo, es muy pacifico, al igual que la flaca estaba metido en sus pinturas, él pinta bastante. No es para nada peleonero, al contrario, es muy tranquilo. Para nosotros ya era como de la familia. Se vino con nosotros a viajes de vacaciones a Puerto Vallarta y a Cancún”, recuerda Elizabeth.
El perfil en Facebook de Adán da constancia de lo que narran los que lo conocen. En sus fotos se aprecia a un joven de rostro alegre y tono despreocupado. Sus fotos con Griselda abundan, tanto como los diseños de sus pinturas.
Gris y Adán hacen casi todo junto y no solo son artistas, sino a la vez empleados y empresarios. Por la mañana, de 7:00 a 14:30hrs trabajaban en uno de los planteles escolares de la familia ubicado en el pueblo de Ajijic. Ella como cajera y él como trabajador de mantenimiento. El sueldo les ayudaba a pagar la renta.
Por la tarde son empresarios y artistas. Desde hace dos años montaron un estudio de tatuaje, que a la vez es tienda de tabaco y galería de arte. Se llama “VaronRojo Tattoo-Art & Smoke Shop” y esta ubicado en la ciudad de Chapala. Entre sus planes estaba abrir una segunda sucursal en Guadalajara.
Como se dio a conocer en una conferencia de prensa el sábado pasado, Griselda y Adán desaparecieron a las 11 de la noche del 9 de junio. Según testigos cuatro personas los bajaron de la camioneta en la que viajaban y los metieron en otro vehículo. Hoy no se sabe si están vivos o muertos.
Las autoridades locales tardaron 12 horas en darse cuenta del secuestro. Fue hasta que Elizabeth recibió una llamada anónima diciendo que la camioneta de su hermana estaba abandonada al lado de un camino cuando sospechó que algo andaba mal. Entonces intentó llamar a su celular en repetidas ocasiones y Griselda respondió en una de ellas.
“Era como la 1 y media de la tarde cuando me respondió. Le dije: – flaca ¿Dónde estas? Estamos muy preocupados – pero me respondía muy raro. Me dijo que estaba con unos compas… y que me mandaría la ubicación por whatsapp. Y luego me colgó. Fue menos de un minuto. La ubicación nunca me llegó” relata Elizabeth. Desde entonces no sabe nada de ella ni de su cuñado.
“¿Y mi mamá?”, es la pregunta que ha comenzado a el hijo de 7 años de Griselda. Su hermana y la familia le ha respondido que se fue con Adán a Ciudad de México, a un viaje de trabajo. “El niño no sabe absolutamente nada, aun no sabemos que mas decirle”, comenta Elizabeth.
Elizabeth Rodríguez lamenta lo ocurrido con su hermana y su cuñado, pero advierte que no son los únicos casos. Asegura que tan solo este año han desaparecido 31 personas en Chapala sin que, hasta la fecha, se sepa algo de su paradero. “El municipio tiene registro de estas personas, lo saben, pero las denuncias no se inician por miedo” dice.
Los nombres de los desaparecidos fueron colocados en una manta en la conferencia de prensa del sábado, y serán repetidos en las movilizaciones programadas para este lunes en Chapala y Guadalajara.
Se trata de: Francisco Javier; Bryan Eduardo; Pedro; José Andrés; Luis Eduardo; Juan Pablo; José Manuel; Marco Antonio; Francisco; Martín; Oscar Abel; Bryan Gabriel; Jonathan Félix; Benjamín; Jorge Adrián; José Alonso; Bryan Alexander; Francisco; Humberto; Luis Eduardo; María Isabel; Alfonso; Juan Pablo; José Manuel, y Wenceslao. A ellos se suman ahora Griselda y Adán.
Datos oficiales confirman que la cifra de personas no localizadas y desaparecidas se ha agravado considerablemente en Chapala desde el año pasado. Datos de la Fiscalía del estado revelados por el portal local “Laguna”, arrojan que mientras que de 2014 a 2018 se reportaron 31 personas en esta condición, para 2019 la cifra de 31 se repitió, pero en apenas doce meses.
Elizabeth relata que la población en el municipio ha vivido asolada por la delincuencia y por el miedo que genera.
“En el momento en que alguien se atreve a denunciar e iniciar una averiguación lo amenazan y hay mucho miedo. Es mucho miedo porque las victimas, la mayoría, son personas de bajos recursos que no tienen como defenderse. Yo también ya he recibido amenazas, de que le baje, que no haga escándalo, pero no me voy a callar. Ya basta de esto” dice la hermana de Griselda.
Las desapariciones son una huella de la violencia, pero no la única. Elizabeth recuerda que hace tres semanas hubo una balacera que dejó tres personas muertas. La semana pasada hubo otro asesinato. “Los empresarios estamos siendo acosados. Hace unos días ocho sujetos armados se metieron a la casa de un compañero de la región y lo agredieron a ella, a su esposa y sus hijos” recuerda.
Este deterioro de la seguridad ya había provocado, desde antes de la pandemia, un descenso del 60 al 70 por ciento en el turismo del municipio. Se trata de un impacto grave pues muchas personas viven del turismo en el Lago de Chapala y sus inmediaciones.
¿Y las fuerzas de seguridad? Brillan por su ausencia, según Elizabeth.
“Aquí hasta la semana pasada nunca se ha aparecido el Ejército o la Guardia Nacional. Incluso la policía estatal y ministerial apenas llegó cuando pasó lo de mi hermana y lo dimos a conocer. En cuanto a la (policía) municipal es como si no hubiera nada. Son cómplices y omisos del crimen. Estamos en el abandono” dice.
Para exigir la aparición de Griselda, de Adán y del resto de los desaparecidos en Chapala se han convocado a dos movilizaciones hoy. La primera es a las 10 de la mañana y consistirá en una caminata desde las afueras de Chapala hasta el palacio municipal. La segunda actividad, a las 6 de la tarde, y consiste en una manifestación en “Casa Jalisco”, la residencia del gobernador en Guadalajara.
“Son manifestaciones totalmente pacíficas y artísticas. Habrá exposición de arte, pintores, lectura de poemas y danzantes. Se trata de una movilización de la misma comunidad artística a la que pertenecen mi hermana y m cuñado, y que están muy consternados por la situación” señala Elizabeth.
En ambas protestas los manifestantes exigirán ser recibidos por el presidente municipal y por el gobernador para entablar un diálogo y exigir mayor seguridad y que no haya impunidad.