El municipio de Miahuatlán, Oaxaca, era una de las localidades del país en las que no existían casos de COVID-19 hasta el pasado 15 de mayo, cuando se confirmó el primer contagio, de una mujer de 40 años.
Dos días antes de que se confimara el primer caso, algunos pobladores relajaron las medidas de prevención de COVID-19 y salieron a las calles sin sana distancia ni cubrebocas, luego de que el gobierno federal anunciara que algunos municipios sin contagios podrían reanudar actividades, lo que, de acuerdo con el alcalde Genaro Hernández, aumentó el riesgo de propagación del virus.
Desde marzo pasado, cuando el gobierno federal anunció el inicio de la jornada nacional de sana distancia, Miahuatlán de Porfirio Díaz acató las medidas establecidas, y se llamó a la población a permanecer en casa, salir solo a lo esencial con sana distancia, se suspendió temporalmente el tianguis de cada lunes y se sanitizaron las calles.
En entrevista con Animal Político, Hernández afirma que en los días posteriores al anuncio del gobierno federal de los “municipios de la esperanza” que reanudarían actividades, la gente de Miahuatlán pensó que ya podía salir sin peligro, dado que no había registros de COVID-19, y ello coincidió con la confirmación de los primeros casos.
Hasta este 20 de mayo, se han confirmado cinco casos y uno más es sospechoso de haberse contagiado de coronavirus.
Para el alcalde, es crucial que los vecinos de Miahuatlán se queden en casa, puesto que “de haber muchísimos casos en la cabecera municipal o municipios vecinos estaríamos colapsando el sistema de salud”.
Y es que en Miahuatlán existen solo cuatro unidades médicas que deben atender a los más de 41 mil habitantes, entre ellas una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que da servicio a más de 32 localidades aledañas al municipio, y un consultorio del ISSSTE, según datos del censo 2010 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Ninguno de estos centros forma parte de los 25 hospitales destinados en el estado para atender COVID-19, por lo que en caso de existir pacientes graves en el municipio, tendrán que ser trasladados a la capital de Oaxaca, ubicada a 100 kilómetros de distancia, donde se encuentran siete hospitales destinados por las autoridades para atender esta enfermedad.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, para el mismo periodo el 76.3% de la población de Miahuatlán se encontraba en situación de pobreza (32 mil 551 personas), de las cuales un 34% estaba en pobreza extrema.
La carencia por acceso a la seguridad social afectó al 80.3% de la población, y el 68.6% dijo no contar con acceso a los servicios de salud.
En 2010, solo 46 personas integraban al personal médico para atender a esta localidad.
Para el edil del municipio, las dos siguientes semanas serán cruciales para que el virus no se expanda en Miahuatlán y las localidades cercanas.
“La gente ha respondido bien, sin embargo hay quien no cree, piensa que el virus no existe, pero somos más los que estamos acatando las medidas y gracias a ello no nos hemos disparado con el número de casos”, comenta.
En los siguientes días intensificarán las medidas sanitización de espacios públicos y la instalación de filtros sanitarios en las entradas del municipio para identificar posibles casos y conminar a la población a no salir de casa, pues dice, hay personas tratando de cruzar por la localidad para vacacionar, ya que se encuentra de camino a la Costa de Oaxaca.
También instalarán un filtro en el primer cuadro del municipio, para vigilar que quienes acudan al mercado sea a adquirir productos esenciales, y solo salga a la calle una persona por familia.
El gobierno local continuará difundiendo mensajes con perifoneo para recordar a los pobladores la importancia del lavado de manos y evitar salir de casa.
De acuerdo con el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, hasta este 18 de mayo, 400 municipios se encontraban sin registros de casos de COVID-19.
A pesar de que 213 localidades oaxaqueñas fueron incluidos en la lista de “municipios de la esperanza”, que podrían reanudar actividades este 18 de marzo, el mandatario estatal anunció que en ninguno de ellos se relajarían las medidas de confinamiento, para evitar contagios de coronavirus.
En coordinación con las autoridades municipales y educativas, en Oaxaca nos apegaremos al #SemáforoAmarillo en todo el estado, es decir, no habrá regreso a clases. Continuarán las medidas sanitarias y de distanciamiento social que aplicamos hasta el momento en espacios públicos. pic.twitter.com/AC6VSnHyW7
— Alejandro Murat (@alejandromurat) May 18, 2020
El gobernador anunció que el ciclo escolar se terminará a distancia y los niños del estado podrán volver a clases hasta el siguiente periodo, y que las actividades esenciales irán relajándose en algunas regiones a partir del 1 de junio, con medidas preventivas.
Hasta este 19 de mayo se han confirmado 743 casos de COVID-19 en Oaxaca y 85 personas han fallecido por la enfermedad.