Con hospitales a punto de colapsar, habitantes de Acapulco siguen sin creer en el COVID
El coronavirus se esparce por todo Acapulco.
El viernes 22 de mayo, la presidenta municipal, Adela Román Ocampo, advirtió que los hospitales del puerto están a punto de colapsar, debido a los enfermos con la COVID-19. Dos centros hospitalarios, el ISSSTE y el IMSS, están repletos.
El sábado 23 la Secretaría de Salud federal señaló que Guerrero es la entidad con mayor ocupación hospitalaria del país por la COVID-19, porque un 76% de los espacios están ocupados. Antes, la Ciudad de México tenía esa etiqueta, con 69% de ocupación.
El primer caso de COVID-19 en Guerrero, detectado el 15 de marzo, fue en Acapulco. Desde entonces el puerto es el epicentro de la enfermedad.
Hasta el martes 26, de los 1,363 casos acumulados en el estado, 820 positivos se ubicaban en Acapulco. De esa cifra 69 son defunciones.
Hospitales colapsados
La noche del viernes 22, el Hospital General del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) de Acapulco anunció que ya no tenían camas disponibles para atender a contagiados de coronavirus. Un anuncio igual hizo el Vicente Guerrero del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Fue ahí donde el brote del virus alcanzó su “pico” en la ciudad, poniendo en crisis al sector Salud de Guerrero. En conferencia de prensa, el sábado 23, el secretario de Salud estatal, Carlos de la Peña, dijo que había 514 camas para pacientes con coronavirus, 256 ocupadas, es decir 51%. Pero agregó que los dos centros hospitalarios estaban saturados.
Por la noche, en Palacio Nacional, José Luis Alomía, director General de Epidemiología, informó que el puerto registró un incremento en el número de contagios de coronavirus y de personas que solicitaban hospitalizarse.
Indicó que el 30 de mayo se tiene proyectado otro incrementó máximo de la epidemia en la entidad.
Para hacer frente a la crisis en las áreas COVID-19, el IMSS comunicó que incrementarán 32% las camas en el Hospital Vicente Guerrero y que realizaban gestiones para requerir monitores y ventiladores mecánicos.
Incredulidad y crisis
Trabajadores de la salud de diferentes hospitales relatan que mayo ha sido el mes más complicado en la atención de enfermos del SARS-CoV-02, debido a la incredulidad de las personas.
“Siguen creyendo que la enfermedad es sólo un invento. No es así, llegará el momento que todo empeorará. Hasta ahí entenderán”, se quejó una enfermera del IMSS.
Josué, practicante de Enfermería en el Hospital El Quemado, comparte que le consterna el sufrimiento que enfrentan los enfermos de Covid-19.
Un medicó que labora en distintos centros clínicos del puerto señaló que los hospitales privados Magallanes y El Prado ya no recibirían a personas infectadas del virus.
El lunes 18, en redes sociales circuló un papel membretado firmado por la supuesta encargada de El Prado, con los precios por la atención a pacientes sospechosos de la COVID-19.
El hospital desmintió en un comunicado dicha lista de precios. De acuerdo con esa lista, una consulta costaría de 1,500 a 2,500 pesos y la hospitalización escalaba a 100,000 pesos.
25 muertes diarias en Acapulco, 10 son por la COVID
El incremento de muertes a causa de la COVID-19 puso en crisis a los cementerios de Acapulco. La presidenta municipal, Adela Román Ocampo, informó que preparan más de 300 fosas, hasta ahora se tienen 40.
Hoy la demanda de los servicios funerales y crematorios está al alza, de las 25 muertes diarias –revelado por el gobierno municipal– 10 son a causa del virus.
El viernes 22, el director de panteones del municipio, Gerardo Sánchez Meza, dijo a medios locales de comunicación, que se habilitaron espacios para las muertes por coronavirus en los cementerios de Las Cruces y La Garita, pero debido a la demanda se agotaron y no existen más espacios. Indicó que se habilitó el panteón de El Palmar, por tener mayor capacidad.
Cuando se supo esta información, en las redes sociales se comparó a Acapulco con Nueva York, el centro mundial de la pandemia.
