El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que aquellos que critican el acuerdo que da a fuerzas armadas tareas de seguridad “hablan de mala fe”.
“Yo creo que faltó información, esto que se hizo ahora de dar la autorización a las fuerzas armadas para realizar tareas de seguridad pública se aprobó hace seis meses en el Congreso, fue una reforma constitucional que aprobaron todos los partidos, y ahí se emitía un transitorio, se aprobó que había que emitir un acuerdo y fue lo que se hizo, pero ya existía la aprobación del Congreso”, dijo.
El acuerdo, aseguró, es solo un trámite. “Por eso hablo de falta de información y también de mala fe, aprovechan todo para cuestionar y exagerar”.
“Afortunadamente como hemos dicho, la gente está muy avispada, muy informada, muy consciente y ya no cree en todas esas lanzadas, en calumnias, ya no se deja manipular”, reiteró.
Hay estas campañas de desinformación pero no funcionan, aseguró en conferencia de prensa.
Por qué teniendo a la Marina, al Ejército no se daba seguridad al pueblo, cuestionó. “Por eso mandé la reforma (…) pero no se usará para reprimir al pueblo”.
“No quiero, lo digo con toda franqueza, que la Guardia Nacional quede como la Policía Federal preventiva, sería un rotundo fracaso (…) voy a seguir insistiendo, nos deben ayudar las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública, estoy convencido de que es necesario y como no tengo problema de consciencia por eso puedo plantearlo”, sostuvo.
Desde el 12 de mayo, los elementos del Ejército y la Marina pueden ejecutar legalmente doce funciones de seguridad pública que por definición eran competencia exclusiva de los policías civiles en México, y que van desde la posibilidad de hacer detenciones por cuenta propia, hasta supervisar cruces migratorios o participar en operativos para “reestablecer el orden”.
Especialistas y organizaciones civiles advirtieron que el acuerdo presidencial no respeta dichas condiciones y por el contrario abre la puerta a una intervención amplia de los militares en la seguridad, sin fijar plazos claros, sin subordinación civil y sin controles externos.