El 25 de febrero –tres días antes de que México confirmara al primer paciente con COVID-19–, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) compró 20 mil 930 piezas de cubrebocas N95 a 6.63 pesos cada uno, por lo que pagó 138 mil 765 pesos.
El 6 de abril, cuando los contagios en el país sumaban 875 casos, el ISSSTE pagó 189 pesos por cada cubrebocas de este tipo, y erogó un millón 139 mil pesos por 6 mil piezas. Es decir, el ISSSTE compró una tercera parte de piezas que el INER, pero pagó ocho veces más. La diferencia fue el momento de la compra.
Sólo entre estas dos instituciones, el costo unitario de cubrebocas N95 fue 28 veces mayor entre un mes y otro, aunque ambas compras se hicieron en la Ciudad de México.
En tanto, el Servicio de Administración Tributaria (SAT), para proteger a su personal en las unidades administrativas adquirió desde el 13 de marzo, 185 mil piezas de N95 directamente con la empresa 3M de México, filial de una de las principales marcas productoras a nivel mundial del insumo.
El SAT consiguió 20 mil piezas de respiradores 3M modelo 8210 por 11.23 pesos cada uno, y 175 mil piezas del modelo 9010 con un costo unitario de 5.89 pesos, y pagó 1 millón 255 mil pesos en total, gracias a que se trató de “una compra anticipada”, según respondió la institución al preguntarle al respecto.
Esto lo confirma la empresa 3M, pues “los pedidos son programados según necesidad de las instituciones y basado en los contratos establecidos con ellos en las cantidades adjudicadas”, dijo el área de relaciones públicas de la empresa a Animal Político.
La empresa también explicó que ha mantenido los precios de los cubrebocas N95 “con la finalidad de ayudar a abordar esta situación”, por ello publicó el listado de precios “para ayudar a nuestros clientes a identificar y evitar alteración de precios”. Y estos efectivamente corresponden a los precios pagados por el SAT, al comprar directamente con la empresa.
Y aunque desde enero pasado 3M ha duplicado la producción global de respiradores N95 , “la desafortunada realidad es que la demanda global es superior a la capacidad de entrega de la industria”, dijo la empresa.
Los respiradores N95 que pueden filtrar hasta 95% de las partículas se han convertido en el principal equipo de protección para evitar el contagio de coronavirus, y, por ende, ha generado una demanda mundial. Por eso es que ante la urgencia, las instituciones que necesitan los insumos y no los adquirieron antes, ahora deben pagar precios más elevados.
El IMSS, otra de las instituciones con variaciones en sus precios, respondió que el costo de estos insumos también varia por “el tiempo en que se requiere la entrega, ya que al localizar un proveedor la fecha de entrega es casi inmediata”.
Animal Político revisó los contratos que incluyeron la compra de N95 registrados en Compranet , la plataforma donde por ley todas las entidades del gobierno Federal debe publicar sus procesos de compra.
Al analizar 22 procesos de compra en diferentes instituciones, hubo diferencias en el precio unitario sobre todo por el momento en que se realizaron las compras.
El IMSS, por ejemplo, tenía en 10.19 pesos el precio unitario de N95 en su catálogo de compras, pero el 24 de marzo, la delegación de Baja California adquirió 110 mil piezas por 95 pesos cada una y la coordinación Sur de la Ciudad de México los compró a 123 pesos la unidad el 15 de abril, es decir, 12 veces más caro.
Un día después, la misma delegación Sur de la Ciudad de México del IMSS pagó 175 pesos por cada pieza de N95 de la marca 3M modelo 1870, pero no compró directamente a la empresa, sino a un intermediario, el proveedor Equipamedix S. A. de C. V.
Sin embargo, de acuerdo a la lista de precios de 3M, ese modelo tiene un costo de 1.78 dólares, es decir, 41.9 pesos al tipo de cambio del 16 de abril que se cotizó en 23.56 pesos. Esto significa que el IMSS pagó 4 veces más por el mismo producto.
Al preguntarle al respecto, el IMSS respondió a través de una tarjeta informativa para Animal Político, que ante la pandemia cada unidad del Instituto puede realizar las compras en el momento que requiera, toda vez que una compra consolidada desde el área central sería más tardada.
De acuerdo a la revisión de su Sistema de Abasto Institucional, el IMSS detectó que el precio unitario promedio de este tipo de insumos en contratos efectivos ha sido de 113 pesos de marzo a mayo de este año.
La institución aseguró que la variación de precios también obedece a la demanda a nivel global, la volatilidad del dólar, y la oferta reducida, lo que impacta en el precio.
Sin embargo, el INER sí logró mejor precio aunque la entrega del producto ocurriera hasta el 16 de abril. De acuerdo a dos contratos firmados en esa fecha, consiguió el costo unitario por cada caja con 20 piezas de N95 por 30 pesos del modelo 8210. Mientras que pagó 50 pesos por cada caja con 10 piezas del modelo 8511 de la marca 3M.
Ambas compras que suman 4 mil 500 cajas por 203 mil pesos las hizo con la empresa LG Seguridad, S. A. de C. V., distribuidor directo de la marca 3M., pero los contratos no sólo son por una entrega ante la pandemia, sino por todo el año, toda vez que la vigencia de los contratos es del 16 de abril al 31 de diciembre de 2020.