“Desde que empezó la epidemia de COVID-19 nos han dado poco material: mascarillas N95 contadas, una por semana o una cada quince días. No nos han dado goggles. Pero eso sí, anoche nos avisaron que ya había llegado de todo. Ahorita ya hay filtro en la entrada donde te toman la temperatura. Ya están llenas las botellas de alcohol gel. ¿Por qué? Porque se enteraron de que haríamos la protesta”, dice Pilar Fragoso, enfermera del turno de la noche, en el Hospital de Gineco obstetricia 60 del IMSS, en Tlalnepantla.
Este martes 26 de mayo a las 8 de la mañana ella y unos 20 compañeros más cerraron la avenida José María Morelos en Tlalnepantla de Baz. Con pancartas salieron de la Clínica 60 y se atravesaron en medio de la calle.
“Organizamos esta protesta porque nos tienen en el abandono, como según no somos un hospital COVID, de ahí se agarran para decir que no necesitamos los insumos”, explica Mariella Granillo, médica gineco obstetra de esta clínica.
Pero es falso, dicen los trabajadores, que por no ser un hospital COVID no se requiere material de protección y protocolos de atención, a todos los hospitales están llegando personas con síntomas sospechosos de esa enfermedad.
Se supone que en el hospital, designado para atender en esta contingencia solo gineco obstetricia y pediatría, hay un triage respiratorio, explica Mariela Granillo. Si ahí se detecta que una mujer viene con síntomas de enfermedad respiratoria y la paciente está estable (si no está a punto de parir o necesita una cesárea de urgencia), se le traslada a la 72, que sí es hospital Covid.
“Pero no siempre hay personal en el triage respiratorio, sobre todo en la noche, falta personal porque muchos se han incapacitado por ser de grupo de riesgo. Así que puede haber pacientes que lleguen a hospitalización y ser sospechosos de Covid y la prueba de eso es que tenemos ya compañeros, sobre todo de enfermería, con síntomas de la enfermedad y también casos positivos”.
De la falta de capacitación también se quejan. “Solo nos han dado unas hojas, unas copias, y nos dicen fírmale de que ya recibiste capacitación. Y a qué hora vamos a leer las hojas si estamos rebasados. Estamos atendiendo el doble de pacientes porque al colapsar la clínica 72 (que sí es Covid) debemos absorber a sus pacientes y también los de Coacalco y Ecatepec. Estamos atendiendo 20 nacimientos por noche, antes se atendían 10”, cuenta Carmen Baños, médica pediatra.
Desde el segundo piso del hospital, otro grupo de trabajadores apoya la protesta, colocando cartulinas en las ventanas, en las que también hay consignas exigiendo material. “No dejaron salir a todos. Los directivos se pusieron en la entrada y a muchos compañeros ya les dio miedo salir. Además, tampoco podemos dejar solos a los pacientes. Pero hay mucha inconformidad”, denuncia otra enfermera.
Alrededor de las 8:40 de la mañana, autoridades del hospital, del sindicato y de la delegación del IMSS salieron a ofrecer a los trabajadores ingresar al auditorio de la institución para establecer un diálogo y tratar de llegar a acuerdos.
Los empleados del hospital pidieron que el diálogo fuera público, con la presencia de los medios de comunicación y afuera de las instalaciones del hospital para que pudiera escuchar la reunión quien quisiera. Las autoridades no aceptaron. Su respuesta fue que los esperaban adentro si querían dialogar y regresaron al interior del hospital.
Unos 20 minutos después, los trabajadores decidieron aceptar el diálogo en el auditorio, sin la presencia de los medios de comunicación. Sin embargo Animal Político logró entrar a la reunión.
Frente al director del Hospital 60 del IMSS, Enrique Chávez Nieto, al encargado del departamento de Relaciones Laborales del IMSS, Pedro Perdomo, además de una decena de autoridades de la institución y sindicales, los trabajadores repitieron sus demandas.
Perdomo escuchó de la falta de todo tipo de material, de la ausencia de capacitación y de protocolos, de la necesidad de más personal, de los compañeros sospechosos de tener Covid a los que no se les han hecho las pruebas correspondientes para descartar la infección, ni se les ha dado el seguimiento adecuado.
El encargado de Relaciones Laborales aseguró que no debía haber falta de material, que presupuesto para este hay y que se envía a los hospitales.
“La constante en todas las unidades es que insumo hay, pero algo está pasando en la noche. En una unidad nos tocó ver que tienen de todo pero en un cuarto y ahí no sirve. También llevamos ahorita seis compañeros rescindidos por venta de insumos, sobre todo del área de almacén, se les ha encontrado vendiendo las mascarillas. Así que digan en qué áreas en específico hay carencias y ajustamos los procesos”, ofreció.
Una de las enfermeras del turno de la noche señaló ante el funcionario que no solo hay escasez de material, sino que éste también es deficiente. “Me dan unas N95 a las que se les cae el resorte y cuando les dices, jefe, es que ya se me rompió, nos dicen, pégale, hazle un hoyito para que le amarres”.
Otra de las enfermeras también del turno de la noche contó que el sábado pasado uno de sus compañeros tenía 39 de fiebre y “la repuesta de la jefatura fue que no se podía ir porque no había quien lo cubriera. Ya estamos cansados y asustados de leer todos los días ya se infectó uno aquí, ya se murió uno allá, ¿por qué no protegernos? Si nosotros trabajamos al máximo”.
Perdomo le explicó que en cuanto a personal tienen un problema muy grande. “No hay manera de contratar médicos especialistas. No los tenemos. A nivel nacional no existen. Se están ajustando estrategias. Estamos tratando de comisionar médicos de las Unidades de Medicina Familiar UMEF para que vengan a apoyar”.
Otro grave problema que señalaron los trabajadores es que no se le hacen las pruebas de Covid, ni se le da el seguimiento adecuado a quienes han presentado síntomas de enfermedad respiratoria.
Un enfermero contó que en su unidad de medicina familiar se negaron a hacerle la prueba de Covid y solo le dieron incapacidad por nueve días, puesto que ya llevaba cinco con síntomas. “Pero yo me sigo sintiendo mal. Me duele la cabeza y la garganta todavía, y así me tuve que presentar ya a trabajar”.
Tanto el director del hospital como el encargado de relaciones laborales se comprometieron a darle seguimiento al personal que tiene síntomas para asegurar que tendrán la atención adecuada.
Al final de la reunión se elaboró y se firmó una minuta en la que las autoridades del hospital se comprometen a garantizar la adecuada entrega y distribución de los insumos necesarios y suficientes en todos los turnos; continuar con la capacitación oportuna al personal; difundir protocolos de acción con pacientes sospechosos o positivos; cobertura suficiente de personal y no realizar actos de represión contra quienes protestaron.
“Así es, parece que tienes que cerrar calles y traer a los medios para que te escuchen”, lamenta la médico gineco obstetra, Mariella Granillo.
Durante la conferencia nocturna sobre coronavirus de este martes, Zoe Robledo, director del IMSS, aseguró que su tarea es escuchar a los trabajadores, en todos los casos, pero el que los trabajadores tengan equipos de protección personal, adecuados y de calidad, nunca es una respuesta a una manifestación, “es lo que hemos estado procurando durante las últimas semanas en todos lados, en todas las instituciones”, aseguró.