Después de que en marzo se registró en la Ciudad de México y zona conurbada un máximo histórico de llamadas por violencia contra las mujeres a Locatel, en abril bajaron los reportes.
De acuerdo con las cifras de la Línea Mujer, actualizadas este martes por la Agencia Digital de la CDMX, durante abril se recibieron 11 mil 610 llamadas de emergencia o para pedir orientación, es decir, 16 por hora, o una cada tres minutos y medio. Esta cantidad fue 7.8% menos que durante marzo.
Sin embargo, las que fueron para denunciar “violencia de género” siguen muy por encima del promedio que se ha recibido mensualmente en los últimos 3 años, desde que existe esta línea de ayuda. Durante abril hubo 746 reportes por este motivo, apenas un poco menos que los 812 de marzo. Pero esa cifra aún es más del triple de los que hubo en el mismo mes de 2019, que apenas llegaron a ser 211.
La lista por alcaldías de donde más usuarias denunciaron este tipo de violencia la encabeza Iztapalapa, con 90 llamadas, es decir una de cada 10, seguido de la Gustavo A. Madero y la Cuauhtémoc. Mientras que del Estado de México, 30 mujeres llamaron de Ecatepec.
En cuanto a “violencia en la pareja”, el mes pasado la Línea Mujeres recibió 100 reportes, cuando en marzo habían sido 163. Eso sigue siendo un 30% más que el promedio mensual registrado durante 2019, que era de 77 llamadas mensuales.
En 67 casos, la mujer reportó ser de la Ciudad de México; en 27, del Estado de México; y el resto llamaron de otras entidades.
Mientras que las llamadas catalogadas como “violencia familiar” sí tuvieron un descenso a la mitad de un mes a otro: de 460 en marzo a 221 en abril, que es uno de los niveles más bajos en el último año.
Ahí también encabezan la lista de alcaldías Iztapalapa y Gustavo A. Madero, con 36 y 18 llamadas. En el Estado de México, Nezahualcóyotl registró 10, con lo que duplicó los reportes de Ecatepec.
Por su parte, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ) dio a conocer su informe actualizado hasta la primera semana de mayo respecto a la Alerta de Violencia contra las Mujeres (AVM), decretada en noviembre pasado, donde se aprecia que mientras en 2020 se han recibido más denuncias que en 2019, se han desplomado las atenciones formales en instituciones como los Centros de Apoyo a la Violencia Intrafamiliar (CAVI) y los tres Centros de Justicia para las Mujeres (CJM).
En lo que va de este año se han abierto 9 mil 451 carpetas de investigación por violencia familiar, un 12.4% más que las que se tenían hasta la misma fecha en 2019. Los picos se registraron a principios de marzo, antes de que empezaran las medidas de distanciamiento social para controlar la pandemia de COVID-19, pero justo cuando se realizó la marcha por el Día Internacional de la Mujer, que tuvo una participación histórica de alrededor de 100 mil asistentes.
En las gráficas presentadas por la Fiscalía se observa que a partir de la última semana de marzo, cuando el confinamiento se volvió más estricto, es cuando las denuncias formales presentadas por violencia familiar caen un 23% y empiezan a quedar por debajo de los niveles de 2019.
Algo similar ocurrió con las carpetas de investigación abiertas por violencia sexual. En marzo de este año se habían iniciado 654 investigaciones, 32% más que el mismo mes del año pasado. Pero para abril, la cifra se desplomó a solo 284 denuncias formales, una caída de poco más de la mitad respecto al mes anterior.
Las atenciones iniciales brindadas en los Centros de Apoyo a la Violencia Intrafamiliar (CAVI) han caído drásticamente también. El pico de 2020 se registró en la primera semana de marzo, con 202 servicios. Pero a partir de la cuarta semana, bajó a más de la mitad, ya que solo hubo 73 mujeres atendidas por primera vez. Y durante abril de este año, el máximo de atenciones en una semana fue de 65, cuando en abril de 2019 se habían llegado a dar hasta 251 servicios en solo una semana.
Lo mismo en los Centros de Justicia para las Mujeres (CJM), ubicados en Azcapotzalco, Iztapalapa y Tlalpan, diseñados para reunir en un solo lugar los servicios de Ministerio Público, Secretaría de las Mujeres, de Bienestar, DIF y otros. La estadística de atenciones iniciales venía en ascenso durante enero y febrero, hasta alcanzar el máximo de 381 mujeres la primera semana de marzo, pero a partir de la última, empezó a bajar, y cerró abril con 154.
Esto a pesar de que los servicios para atender la violencia contra las mujeres han sido declarados “esenciales”, por lo que no pueden dejar de ofrecerse mientras dure la emergencia sanitaria, ya que tanto el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) como la Secretaría de Gobernación (Segob) previeron desde el principio de la contingencia que la violencia contra las mujeres aumentaría.
Con información de Arturo Ángel