Sube a 42 la cifra de personas muertas por consumo de alcohol adulterado en Puebla
Autoridades de Puebla informaron la noche de este miércoles que ya son 42 las personas que han muerto en la entidad por consumir alcohol adulterado. Además otras 11 personas se encuentran graves y en hospitalización.
“Los últimos reportes determinan que los fallecimientos se registraron en los municipios de Chiconcuautla, Chignahuapan, Xochitlán Todos Santos, Zacatlán y Huaquechula, así como en la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacan, del municipio de Puebla”, indicó el gobierno de Puebla.
“Cabe señalar que luego de las indagatorias de la Fiscalía General del Estado y del trabajo coordinado entre la Secretaría de Salud, a través de la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios, y la Secretaría de Seguridad Pública; se avanza de manera significativa en el esclarecimiento de estos hechos, para que no queden impunes y se dé con los culpables”.
Por la tarde el reporte era de 20 muertes.
El gobierno poblano también informó sobre más de 200 litros del alcohol presuntamente adulterado, además de localizar y clausurar los lugares donde se vendía.
En un comunicado, las autoridades estatales señalaron que la Fiscalía General estatal ya investiga la procedencia de la bebida.
La Secretaría de Salud estatal, la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios; la Coordinación General de Protección Civil, y la Secretaría de Seguridad Pública, también participan en las investigaciones.
En tanto, se continúa con la búsqueda de más casos sospechosos, a fin de valorarlos y otorgarles atención médica.
A finales de abril, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, anunció que prohibiría la venta de alcohol en el estado por la pandemia del COVID-19.
La medida se aplicó para la venta y consumo de bebidas alcohólicas en la calle, restaurantes, tiendas y establecimientos.
El caso de Chiconcuautla se suma a otros registrados en estados como Jalisco, Michoacán y Yucatán.
En Jalisco, hasta hace unos días, sumaban 27 personas muertas por intoxicación, luego de ingerir una bebida alcohólica llamada El Chorrito.
Las muertes se registraron en los municipios de Tamazula, Mazamitla, Zapotiltic y Ciudad Guzmán. También hubo una muerte por esta misma bebida en Sahuayo, Michoacán.
Mientras que en Acanceh, Yucatán, el consumo de alcohol adulterado ha dejado al menos siete personas muertas y cinco en estado grave.
Este tipo de casos se han registrado principalmente en entidades con Ley Seca o restricciones en la venta de bebidas alcohólicas por la contingencia sanitaria del COVID-19.
