El presidente Andrés Manuel López Obrador decidió cambiar el nombre a tres instancias de gobierno que operan las que serán las principales acciones del sexenio. Esto significó que, aún cuando el mandatario habla de austeridad republicana y la eliminación de gastos absurdos e innecesarios, se ejercieron 49 millones de pesos sólo para el cambio de logotipos en los edificios y sucursales del Banco del Bienestar, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y la Secretaría de Bienestar.
Dicho monto equivale al pago bimestral de 19 mil 344 personas que reciben los 2 mil 550 pesos del programa Pensión para Adultos Mayores, uno de los principales programas sociales de la actual administración y que justamente reparte el Banco del Bienestar.
El Banco fue la institución con el mayor gasto para el cambio de imagen, con 47 millones 731 mil pesos en 2019 ejercidos para el retiro de todos los logos en las sucursales del país y la colocación de la nueva imagen, desde letreros luminosos en las fachadas hasta los de las cajas en cada inmueble y logos en vidrios.
Sin embargo, aún falta por gastar, pues hasta marzo de 2020 sólo se ha cambiado la imagen de 283 sucursales, de un total de 433, es decir aún falta el 35% de las sedes, de acuerdo con información del Banco.
En tanto, la Secretaría del Bienestar, antes Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), gastó 1 millón de pesos en el cambio de logotipos y la Sader, antes Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), 496 mil pesos.
Las dependencias informaron que hicieron dicho gasto para cumplir con los decretos en los que se estableció el cambio de nombre en dichas instituciones.
De los 12 contratos que las dependencias hicieron para el cambio de imagen, once fueron por adjudicación directa, es decir, las empresas no compitieron para ofrecer las mejores condiciones, porque las dependencias otorgaron los contratos de manera directa.
Dicha información deriva de los contratos reportados en Compranet, la plataforma donde todas las dependencias del gobierno Federal deben publicar las contrataciones que realizan, de acuerdo con la Ley de Adquisiciones de la Administración Pública Federal.
Después de 17 años de operación con el nombre de Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi), el 19 de julio de 2019 el presidente López Obrador firmó un decreto para cambiar el nombre a Banco del Bienestar. Lo que obligó a la instancia a hacer el cambio de imagen en todas sus sucursales.
El contrato más oneroso para esto fue por 23 millones 650 mil pesos, el único entregado a través de una licitación pública que ganó la empresa Área 32 México, S. A. de C. V., para el servicio de “retiro de imagen existente, acondicionamiento e instalación de elementos para el cambio de imagen institucional, en las sucursales de atención al público”.
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De acuerdo con el contrato firmado por el director general adjunto de Administración y Apoderado del Banco, Luis Antonio Ramírez Hernández, y el representante legal de la empresa, Víctor Raúl Sotomayor Castillo, el 30 de octubre de 2019, el servicio incluía el desmontaje de anuncios luminosos, con desconexión eléctrica, y reparación de las áreas dañadas.
También retiro de calcomanías en muros, aplicar pintura a marquesinas, muros y colocación de logotipos en 250 sucursales del banco en Yucatán, Quintana Roo, Chiapas, Oaxaca, Ciudad de México, Estado de México, Veracruz, Guerrero, Tabasco, Puebla, Zacatecas, Tamaulipas, Guanajuato, Michoacán, Querétaro, Tlaxcala, San Luis Potosí, Chihuahua, Jalisco y Nayarit.
El 22 de octubre, Ramírez Hernández, el apoderado del Banco, firmó otro contrato con la empresa Publicidad Xoco-Taz, S. C., cuyo administrador es Ernesto Cortinas Orihuela, por 23 millones 520 mil pesos.
Éste fue por adjudicación directa debido a que, según el Banco, había hecho una licitación que declaró desierta en septiembre de 2019 y decidió solicitar cotización a tres proveedores: Marketing Asertivo de México, S. C., Orlando Sánchez Campos y Publicidad Xoco-Taz S. C., y ésta última fue escogida por ofrecer el mejor precio.
Aunque en el contrato ni en los anexos especifican el número de sucursales donde se harían los trabajos incluyeron las etapas de diseño y producción de la nueva imagen; embalaje, traslado y entrega de los elementos de producción, es decir, calcomanías en vinil de diferentes medidas y anuncios luminosos.
El primer contrato al respecto para cambiar la imagen en el edificio principal ubicado en Avenida Río Magdalena, 115, Col. Tlalpan. Por instalar el logotipo institucional con los próceres de la patria la empresa Budora S. A. de C. V. cobró 43 mil pesos.
Y otro, con la empresa Grupo Produit, S. de R. L. De C. V., con Eduardo González García, como apoderado, por 518 mil pesos para e cambio de imagen en cinco sucursales: Alpina, Reforma, Doctores, Puebla Reforma y Toluca Urbana.
En tanto, la dependencia que menos contrató para este rubro fue la Sader, con 496 mil pesos por cinco contratos en 2019 para pintura en las fachadas con la nueva imagen institucional en Morelos, con 42 mil pesos. Pintura de fachadas con la imagen institucional por 71 mil pesos. Cambio de imagen en inmuebles de Querétaro por 160 mil pesos. El contrato más costoso fue por 194 mil pesos por el cambio de imagen. Y el contrato por colación de señalética con la nueva imagen en Colima, por 27 mil pesos.
En tanto, la Secretaría de Bienestar, gastó 1 millón 100 mil pesos por el cambio de nombre anterior (Sedesol). El principal contrato por 717 mil pesos con la empresa COFORMEX, S. A. de C. V., “para el servicio integral para la elaboración e instalación de la imagen institucional complementaria de la dependencia”.
Mientras que por “la elaboración, transportación, suministro e instalación en sitio de imagen institucional en fachadas de gran formato”, la dependencia pagó 298 mil pesos en un contrato con la empresa Rotula, S. A. de C. V., mientras que por pintura pagó 84 mil pesos.