México ocupa el último lugar en el número de pruebas aplicadas para identificar COVID- 19 entre los 36 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Mientras México aplica 0.4 pruebas por cada mil habitantes, la media de los países OCDE está en 22 por cada mil.
De acuerdo con el reporte de la OCDE, hasta el domingo 26 de abril de 2020, los cinco países que más pruebas de diagnóstico aplican por cada mil habitantes son Islandia (134.9), Luxemburgo (64.6); Estonia (36.9); Lituania (36.6) e Israel (30) por cada mil habitantes.
Por el contrario, los cinco países miembros con menos pruebas aplicadas son Polonia (7.4); Hungría (6.6); Grecia (5.8); Japón (1.8) y México (0.4).
La OCDE exhortó a los países a realizar más pruebas de diagnóstico ya que para controlar éste o futuros brotes se requiere analizar a más personas, rastrear casos sospechosos e identificar a sus contactos.
Many countries are starting to ramp up their efforts in #TestingForCovid19 as part of their #deconfinement strategy.
See the latest stats on country testing for #COVID19, now including Spain ⤵️ https://t.co/Lv9ithaFOL #coronavirus pic.twitter.com/ILQpTsIozX
— OECD ➡️ Better Policies for Better Lives (@OECD) April 27, 2020
En un reporte, advirtió que si se levantan las restricciones de confinamiento antes de que se desarrolle una vacuna o tratamientos efectivos, sin otras medidas para suprimir nuevas infecciones, se espera que la tasa de infección se recupere rápidamente.
“Una vez que el número de personas infectadas se haya reducido con éxito, la supresión rápida de nuevas oleadas de infecciones virales será clave. Las estrategias de prueba son fundamentales para lograr esto”, según el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría.
La OCDE también llamó a aumentar la capacidad y los recursos sanitarios y estudiar a fondo al nuevo coronavirus para comprender detalles como su tiempo de incubación, pacientes asintomáticos e inmunidad.
Recientemente la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió que existe una necesidad urgente de que los países aceleren y amplíen las pruebas para una comprensión más precisa de la pandemia.
En México, las autoridades de Salud han asegurado que existen modelos más eficientes como el modelo de vigilancia generalizada.