El gobierno federal, a través de las direcciones centrales del IMSS e ISSSTE, comenzó la compra de insumos para tratar exclusivamente COVID-19 el 23 de marzo, es decir, 24 días después del primer contagio confirmado en el país. Hasta el 6 de abril suman 2 mil 309 millones de pesos en compras.
Sin embargo, 98% de recursos, es decir, 2 mil 274 millones de pesos, se ocuparon apenas este 30 de marzo para que el IMSS comprara 2 mil 500 ventiladores; mientras que 35 millones de pesos se han destinado a la compra de gel desinfectante, cubrebocas, ropa desechable, guantes, material de curación, entre otros insumos de primera necesidad para hospitales.
De acuerdo con información de Compranet, la plataforma donde el gobierno está obligado por ley a publicar las contrataciones públicas, las compras de insumos médicos para combatir el coronavirus se empezaron a registrar como “COVID” el mes pasado.
El área central del IMSS, a través de la coordinación de abastecimiento y equipamiento, ha hecho siete contratos por 2 millones 266 mil pesos para comprar artículos de aseo, consumibles y material de curación para atender COVID-19. El primero de ellos fue el 23 de marzo para comprar artículos de aseo por 30 mil pesos al proveedor Armando Rojas Jiménez.
El único contrato registrado antes de esa fecha fue realizado por la unidad estatal de Morelos del ISSSTE por la compra de “prendas de protección personal”, pero sólo para el Hospital Rafael Barba Ocampo, y el Jojutla de Juárez, en Morelos, por 270 mil pesos, con vigencia de entrega del 3 al 31 de marzo.
Los 83 contratos registrados por “COVID” en total han ocurrido entre el 23 de marzo y el 6 de abril, de los cuales 7 corresponden al área central del IMSS; 4 al Instituto Nacional de Perinatología; uno al el Instituto Nacional de Rehabilitación y uno al Instituto Nacional de Pediatría, de éstas últimas tres instituciones suman 738 mil pesos en compras.
Mientras que 54 contratos, es decir, 65% fueron hechos por unidades estatales del IMSS y el ISSSTE, aunque con montos más pequeños que suman 29 millones 983 mil pesos.
Aunque se trata de las mismas instituciones existen dos procedimientos para obtener equipo e insumos médicos. Una es mediante compras consolidadas que hace la Secretaría de Hacienda, es decir, a nivel Federal, para comprar los mismos medicamentos o insumos a un solo proveedor, que luego se distribuyen a diferentes unidades médicas en el país.
Pero si a los hospitales de los estados no les llegan los insumos o medicamentos que requieren o en número insuficiente, éstos pueden hacer sus compras locales, por eso es que las compras son hechas a nivel central y a nivel local.
Por eso es que de acuerdo a la información de Compranet, las delegaciones estatales han hecho más compras, incluso antes que el área central, pero con montos más pequeños.
Entre estos contratos también están incluidos 15 que fueron hechos por instituciones ajenas al sector salud como la Secretaría del Bienestar, el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN (CINVESTAV) y Telecomunicaciones de México (Telecom), que compraron gel desinfectante, cubrebocas y artículos de limpieza por un monto total de 3 millones 359 mil pesos.
Pero también otros servicios como la “adquisición de combustible para vehículos terrestres adscritos a la Secretaría de Bienestar en el Estado de Tabasco, con suministro mediante monedero electrónico y/o vale, para operativos emergentes en el marco de la “Jornada Nacional de Sana Distancia”, por lo que se pagó un millón 627 mil pesos a la empresa Consorcio Lemon el 24 de marzo.
Entre otros conceptos estuvo el “servicio de desinfección y sanitización para prevenir la contingencia COVID-19” en el CINVESTAV, por el que pagó 705 mil pesos el 1 de abril. Y por el servicio de “impresión para operativo de pago de beneficiarios y volantes de prevención, la delegación de la Secretaría de Bienestar en Tabasco pagó 207 mil pesos el 17 de marzo.
Desde el inicio de la pandemia, personal médico ha realizado protestas en la Ciudad de México, Estado de México, o Coahuila por la falta de insumos suficientes básicos como gel desinfectante o cubrebocas N95 para atender a los casos sospechosos de coronavirus.
De hecho, este lunes y martes Animal Político publicó los testimonios del personal médico indican que han comprado su propio equipo de protección o lo han confeccionado, pero quienes no tienen manera de hacerlo se encuentran en mayor vulnerabilidad al contagio de COVID-19.
Sin embargo, del dinero gastado en contratos COVID, sólo 2% (35 millones 225 mil pesos) han sido destinados a comprar insumos básicos que incluyen material de aseo, material de curación, cubrebocas, prendas de protección, y sólo uno por un kit de 100 pruebas para PCR en tiempo real, por 540 mil pesos, comprado por el Instituto Nacional de Pediatría.
De estos insumos, el contrato más grande fue por 2 millones 939 mil pesos para adquirir material de curación, aseo, equipo instrumental y accesorios médicos para la delegación del IMSS en Puebla. Le sigue otro de 2 millones 586 mil pesos para el mantenimiento preventivo y correctivo a diferentes equipos de aire acondicionado en diferentes centros de la delegación del ISSSTE en Guerrero.
En tanto, los contratos más pequeños fueron por 4 mil 611 pesos para comprar equipo de curación para el IMSS en Puebla; 7 mil 900 en la delegación de Durango.
Mientras que el de mayor monto hasta el momento fue el contrato hecho por IMSS para adquirir 2 mil 500 ventiladores el 30 de marzo pasado por 93 mil 641 dólares, lo que significa 2 mil 274 millones de pesos con el tipo de cambio en 24.28 ese día, lo que significa 98% del total gastado en las últimas 3 semanas.
Sin embargo, de acuerdo con una investigación de Mexicanos contra la Corrupción, el dueño de la empresa Levanting Global Sercicios LLC SA, Baldemar Pérez Ríos, fue sentenciado en julio de 2017 por haber servido de supuesto testaferro en el fraude millonario de una compañía “fantasma” que engañó a inversionistas estadounidenses e intentó estafar a Pemex.