Durante esta contingencia por COVID-19, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) ha recibido quejas y documentado situaciones vinculadas a hechos de rechazo, de violencia y de discriminación de cuatro tipos y que afectan a diversos grupos.
“Eso no debe pasar. México tiene durante esta contingencia una oportunidad histórica no solo para frenar el riesgo de contagio, esto es también una oportunidad para ser empáticos, solidarios, recíprocos y cuidadosos”, señaló Mónica Maccise Duayhe, titular de Conapred, durante la conferencia sobre COVID-19 de este viernes.
El primer tipo de acciones de rechazo y discriminación, precisó, son las relacionadas con personas que han sido diagnosticadas con coronavirus COVID-19 y que han enfrentado amenazas de que los y las van a despedir.
También han enfrentado la negación del acceso a la salud, “de que no en este hospital no se te va a atender”. Y hay personas que en sus casas, en sus espacios de condominios y residencias, la propia administración ha restringido que entren a entregarles víveres. Con los pacientes se han documentado incluso casos de restricción a servicios de atención pública como refugios.
Hay además, dijo Maccise Duayhe, acciones concretas de violencia y rechazo hacia el personal médico y de enfermería. “Esto es muy delicado porque ellos están haciendo un esfuerzo enorme para poder trabajar en cualquier condición en esta contingencia y merecen todo nuestro reconocimiento y toda nuestra reciprocidad”.
Se han presentado de igual forma quejas concretas de grupos de la diversidad sexual que han visto afectados sus derechos porque algunos líderes religiosos han interpretado que el origen del COVID está en la homosexualidad, y han hecho también referencia a que tiene que ver con el feminismo o con la decisión de las mujeres sobre su cuerpo.
“Un llamado así a su feligresía motiva discriminación y rechazo hacia esas poblaciones, por eso es muy importante dar información veraz y oportuna no basada en estereotipos ni en prejuicios”, específico la titular de Conapred.
Se han producido también muestras de racismo y xenofobia hacia personas extranjeras y personas que tienen rasgos físicos de Asia oriental, o, de forma muy estigmatizante, de China.
“Tenemos información de que se han visto absolutamente rechazados en sus derechos y tienen miedo incluso de salir a las calles porque los demás pensamos, por estereotipo, que son objeto de contagio, cuando muchos de ellos son mexicanos, viven en México y muchos, probablemente, nunca han estado en China”.
La Conapred informó que desde el 19 de marzo al 3 de abril se han presentado 24 quejas relacionadas con COVID-19.
Del total de quejas, 14 son imputables a servidores públicos: 8 corresponden a instituciones federales de seguridad social, uno a entidades públicas, 2 a empresas públicas, 2 más a escuelas públicas y otra que no especifica.
Diez quejas corresponden a particulares: 5 en empresas, 2 en condominios residenciales, una en escuelas, otra en centros de asistencia social y una más en bancos.
Los principales hechos denunciados son: Insultos, amenazas o maltratos, obligación de ir trabajar, obligación de trabajar estando en situación de riesgo, hostigamiento laboral, inobservancia de medidas de contención y sana distancia, hostigamiento vecinal, divulgación pública de información clínica en medios o redes sociales, despido, dificultades para acceder a atención médica, expresiones discriminatorias, y obligación de ir a trabajar sin las condiciones adecuadas.
Por eso, aseguró Maccise Duayhe, Conapred hace un llamado a la administración pública, a las organizaciones, a la sociedad, al sector privado a brindar información veraz, oportuna y clara, basada en la ciencia.
Pero es muy importante, señaló, que esta comunicación contemple a las personas con diversas discapacidades, auditiva, visual, intelectual. “La información que nos dan todos los días sobre la contingencia es vital y es fundamental que todos la podamos entender”.
Esta información también debe tener pertinencia cultural, debe ser accesible a los pueblos y las comunidades indígenas en sus propias lenguas. “Se han hecho traducciones en lenguas indígenas para que se pueda distribuir, con el perifoneo, por ejemplo, y se ha hecho un esfuerzo también con el tema de discapacidad, nos falta, al gobierno y a los medios privados más para poder hacer accesible la información a todas las personas, pero hay organizaciones que pueden ayudar en eso”.
Además, el llamado a la acción en esta contingencia también tiene que ver con reconocer las diferencias, subrayó la titular de Conapred. “Cómo nos toma una contingencia de este tipo en una país absolutamente desigual. En México solo seis de cada diez personas tienen prestaciones y tienen también un contrato formal, es decir cuatro de cada diez personas no tienen un sueldo fijo y no tienen prestaciones médicas, esto les hace más difícil cumplir la instrucción de quedarse en casa”.
Por eso, aseguró Maccise Duayhe, es importante que las medidas de mitigación para estas poblaciones en mayor desventaja social se enfoquen a sus necesidades.
“Mención especial tienen las trabajadoras del hogar. Desde Conapred hemos hecho un llamado para que se cubra el sueldo total de las trabajadoras del hogar en esta etapa, que si ya no están trabajando en las casas porque ya no se pueden transportar o por cuestiones de salud, que se queden en su casa pero que les paguen su salario íntegro”.
Hay otras poblaciones que requieren apoyos como los meseros, las trabajadores sexuales, quienes venden cerca de escuelas, esos sectores requieren apoyo.
En cuanto a población migrante y población en carcel también hay que poner atención. “La Secretaría de Salud tiene lineamientos para poder mitigar el riesgo de contagio y hacemos un llamado para que se puedan aplicar estas medidas con los mejores estándares, informando a las personas sobre lo que está pasando, porque si afuera algunas personas se muestran desesperadas, imaginemos quienes están adentro”.
Para atender los casos de discriminación Conapred ofrece un sistema de quejas, basta llamar al 55621490 o al 800543033 o escribir a [email protected] si considera que se ha vulnerado uno de sus derechos por condición de salud, por trabajo, por orientación sexual, por embarazo.
“En muchos casos la queja se resuelve rápido, en otros vamos a las medidas de conciliación y en otros vamos a la investigación para determinar sanciones que pueden ser disculpas públicas, medidas de reparación, incluso indemnizaciones económicas”.
Hay además, explicó, un esfuerzo interinstitucional para que 911, que es la línea de emergencia, pueda conectar con los servicios adecuados a las personas que vivan depresión, angustia, incertidumbre o violencia o a quienes creen que pueden cometer violencia. “Llamen y se les canalizará para contención psicológica, contención emocional y ayuda legal”, precisó la titular de Conapred.