Las denuncias por discriminación contra personas contagiadas de COVID-19 y del sector salud, aumentaron más del doble entre el 6 y 9 de abril, de acuerdo con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
Las quejas más recurrentes que ha recibido en ese periodo fueron prohibir el uso de medios de transporte al personal de salud, agresiones físicas y verbales en contra de personas diagnosticadas y de médicos y enfermeras.
Del 19 de marzo al 3 de abril se habían presentado 24 quejas relacionadas con COVID-19.
La dependencia señaló que impedir el acceso a la salud, servicios o alimentos a personas diagnosticadas; agredir a personal de salud e intentar destruir instalaciones médicas para evitar la atención a pacientes diagnosticados con COVID-19, solo se explican por la desinformación, el miedo y los prejuicios.
Señaló que quienes laboran en las instancias de salud hacen un gran esfuerzo para atender a las personas afectadas por la pandemia, y ponen al servicio de la sociedad sus conocimientos y su profesionalismo.
Conapred reiteró que es falso que sean un peligro para la sociedad. “Existen protocolos de higiene y seguridad que les ayudan a no contagiarse ni a contagiar; de ahí que, más allá de agresiones, la sociedad debe reconocer y agradecer su entrega, su compromiso; son el personal médico y de enfermería quienes pueden atender a la población en la contingencia sanitaria”.
Tras las agresiones contra médicos y enfermeras, la secretaría de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez, informó este viernes que se reforzará la seguridad en hospitales de la Ciudad de México donde se atienden los casos de COVID-19.
“Estamos muy preocupados y lamentamos estos hechos, efectivamente se va a reforzar la seguridad de estos lugares, porque es muy lamentable que ocurran este tipo de situaciones con las personas que están velando por nuestra salud, que están velando por la salud de la ciudadanía”, comentó.