El peso inicia la semana con una pérdida frente al dólar al alcanzar los 23 pesos en ventanillas bancarias, lo que significa una caída de 4%.
Este nuevo máximo histórico del peso ocurre luego de que las bolsas de valores amanecieron con caídas importantes ante el temor de una recesión mundial de largo alcance por la pandemia de COVID-19 y la baja en el precio del petróleo.
En Scotiabank el dólar llegó a los 23 pesos; en Banorte llegó a los 22.35 y en BBVA a los 22.30.
Wall Street y las bolsas europeas se desplomaban este lunes, tal como ocurrió horas antes con las plazas asiáticas, y el barril de petróleo Brent también se hundía y tocaba su nivel más bajo desde 2016, en un contexto de pánico por el coronavirus a pesar del esfuerzo de los bancos centrales.
Wall Street suspendió la operativa apenas abrió este lunes luego de que su índice S&P 500 cayera más de 7%.
Algo similar ocurrió en la Bolsa de Sao Paulo, que interrumpió sus operaciones menos de media hora después del inicio de la sesión, cuando caía 12,53%.
En Europa, las bolsas de París y Fráncfort se desplomaban más de 10%, Londres un 8,17%, Milán un 9,41%, Madrid 11,76%.
Antes había sido el turno de las plazas asiáticas, que cerraron también con pérdidas imortantes aunque más moderadas, como Shanghái (-3,4%), Shenzhen (-4,83%) y Hong Kong (-4,03%).
La bolsa de Tokio cerró por su lado en baja de 2,46% a 17.002,04 puntos. La bolsade Australia en cambio se hundió un 9,7%.
La Reserva Federal estadounidense (Fed) bajó brutalmente su tasa de referencia a cero el domingo, como Donald Trump venía pidiendo desde hace meses, para tranquilizar a un mercado fuertemente afectado por las consecuencias de la epidemia del nuevo coronavirus.
La Fed bajó sus principales tasas a 0%-0,25% y anunció que iba a volcar al mercado 700.000 millones de dólares. La última vez que la Fed bajó las tasas a ese nivel fue en diciembre de 2008, en medio de la brutal crisis financiera de las “subprimes”.
“Los mercados comprenden que la recesión ya está de hecho garantizada. Las autoridades ayudan e inyectan dinero pero no pueden frenarla”, escribió Jasper Lawler, analista de London Capital Group.
Paralelamente a la Fed, el Banco Central Europeo (BCE) y los bancos centrales de Japón, Reino Unido, Canadá y Suiza flexibilizaron las condiciones de intercambios de divisas entre ellos, para poder garantizar un aprovisionamiento suficiente en dólares.
Sin embargo, esas medidas no lograron cumplir con el objetivo de tranquilizar a los mercados.
“Este gesto no tiene actualmente ningún efecto sobre los índices Futures [contratos a plazo en Estados Unidos] que se esta noche volvieron a ponerse en modo cortocircuito”, señaló Vincent Boy, analista de mercado de IG France.
Los “cortocircuitos” se activan cuando la volatilidad del mercado es demasiado fuerte.
Con información de AFP.