La etapa de confinamiento para evitar que se propague la enfermedad de COVID-19 puede agravar la situación desigual que ya viven las mujeres en cuanto a trabajo doméstico y violencia intrafamiliar. Los casos de personas enfermas en las familias generará también una carga extra para ellas, quienes se asumen como las principales cuidadoras.
Las mujeres en México son desde hace muchos años víctimas de múltiples violencias, de género, familiares, violencias en diversas manifestaciones, señaló Hugo López- Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud durante la conferencia diaria sobre COVID-19.
Esto, dijo, “ya es un problema de salud pública desde hace muchos años en México…y en una situación extraordinaria como esta hay que considerar que las dinámicas sociales pueden exacerbar este fenómeno de violencia”.
Nadine Gasman, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), señaló durante su intervención en la conferencia que estamos frente a un momento histórico: unos días después del 8 y 9 de marzo, “estamos con esta contingencia donde el tema de los cuidados, el tema de cómo nos hacemos cargo las unas de los otros y los otros de las unas es el centro de la respuesta a este problema de salud pública y su connotación social”.
El trabajo de cuidado no es equitativo ni igualitario, señaló Gasman, “las mujeres en general en nuestro país trabajan tres veces más en cuidados domésticos y cuidado de personas que los hombres, que pasan 39 versus 14 horas semanales. Lo digo siempre porque los últimos años ha cambiado en que los hombres han aumentado siete minutos su tiempo de cuidado”.
Esta contingencia, “es el tiempo de que hombres, mujeres, que los niños y las niñas se involucren en los temas de cuidado que son centrales, que tengamos una forma diferente de organizar el trabajo en casa, es un tiempo de reconocer que estas actividades no son sólo de las mujeres, que no les podemos cargar la mano”, afirmó la presidenta de Inmujeres.
Los estudios muestran, subrayó Nasman, que los hombres que se dedican al cuidado, al cuidado de sus hijos y de sus hijas, que hacen labores domésticas son menos violentos. “Entonces, también es una forma de reducir la violencia contra las mujeres”.
Además, agregó, hay que tener presente que 9 millones 266 mil 211 hogares tienen al frente a una mujer y 2.2 millones de mujeres son trabajadoras del hogar, “en estos momentos de confinamiento debemos ser solidarias, apoyarlas para que se puedan quedar en casa”.
Gasman recalcó que esta etapa de confinamiento no es razón para aceptar ningún tipo de violencia, “no se puede permitir, tenemos el número 911, donde se pueden hacer los reportes. Los servicios de atención a la violencia contra las mujeres siguen funcionando en todo el territorio nacional, son parte de los servicios esenciales y están a la disposición de las mujeres”.
Por su parte, Karla Berdichevsky, directora general del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud, subrayó que si una mujer vive violencia o alguien observa que una mujer está viviendo violencia, hay que buscar ayuda y llamar al 911.
“Ahí tienen la capacidad para atender los casos y para canalizar a las personas a las instancias de ayuda correspondientes”.
Berdichevsky explicó que una epidemia como la del coronavirus impacta de forma distinta a las mujeres, a las adolescentes y a las niñas, quienes pueden tener necesidades específicas en materia de salud pública.
“Tenemos líneas telefónicas disponibles para orientar en temas clave de salud, con personal de salud capacitado y con la información actualizada”, señaló.
Te dejamos algunas recomendaciones para prevenir la violencia hacia las #Mujeres y niñas durante la Jornada Nacional de #SanaDistancia. #QuédateEnCasa#MéxicoUnido#GeneraciónIgualdad pic.twitter.com/y1eb0by4va
— Inmujeres México (@inmujeres) March 27, 2020
La línea materna (800 628 37 62), por ejemplo, proporciona información sobre signos de alarma durante el embarazo y posibles complicaciones que pueden provocar una emergencia obstétrica.
También está disponible la línea Planificatel (800 624 64 64) que forma parte del Sistema de Atención del Consejo Nacional de Población y el Instituto Mexicano del Seguro Social, donde otorgan información precisa sobre planificación familiar y métodos anticonceptivos, de manera confidencial.
En la Línea de la vida (800 911 20 00) que es parte de la estrategia nacional para prevención de adicciones se brindan recursos de salud mental relacionados a esta etapa de emergencia, incluidos los casos de violencia.
Además, las 32 entidades federativas cuentan con Centros de Entretenimiento Infantil, instalados en unidades de salud, para hijos o hijas de personas cuidadoras que deben asistir a consulta médica con un familiar.
Las secretarias de salud estatales, afirmó Berdichevsky, y los servicios de salud están preparados para garantizar la atención oportuna de las personas y sobre todo la continuidad del uso de métodos anticonceptivos durante esta etapa de contingencia.
Particularmente entre aquellas usuarias de pastillas anticonceptivas, de inyectables mensuales, de parches, de condones masculinos y condones femeninos, “se hará una dotación para más de un mes y en cantidades adicionales para que no exista una falta de uso por esta razón”.
También entre los métodos se dispone de anticoncepción de emergencia, en todos los centros de salud, incluidos los servicios amigables para adolescentes.