La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y el Poder Judicial capitalino ofrecieron una disculpa pública a la familia de Carlos Sinuhé Cuevas Mejía, quien fue asesinado a balazos el 26 de octubre de 2011 y cuyo crimen sigue impune.
Al evento asistieron familiares y amigos del joven, encabezados por su madre, María de Lourdes Mejía, mientras que por parte de las autoridades estuvieron presentes la fiscal general Ernestina Godoy, el magistrado Miguel Ángel Mesa Carrillo, en representación del Poder Judicial, y la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la CDMX, Nashieli Ramírez.
María de Lourdes Mejía agradeció a las autoridades presentes pero señaló que no es la primera vez que le piden disculpas y prometen justicia.
“En 2011 me reuní con el entonces procurador Mancera y prometió abrir todas las líneas de investigación, incluyendo el activismo de Carlos pero lo que hizo fue vincular a mi hijo con el narcotráfico y criminalizarlo. A 8 años 5 meses no hay justicia”, comentó.
Lourdes dijo que esta disculpa no resuelve el caso y que solo es una pequeña luz para que haya justicia.
“Me decepciona que hoy solo me puedan ofrecer una disculpa y NO justicia. Someten a los familiares a que sean ellos los que busquen pruebas e investiguen porque la negligencia e incapacidad de las instituciones ha permeado en toda la sociedad”.
Lourdes agradeció a sus familiares, amigos y organizaciones por no abandonarla en todos estos años, “vamos a seguir luchando. No estamos de acuerdo con esta sociedad criminal”.
Al magistrado Mesa pidió que la situación en procuración de justicia cambie “se oye bonito cuando piden perdón pero es cabrón cuando nos hablan a los familiares y se burlan de nuestro dolor”.
Y añadió: “Públicamente los comprometemos a que hagan su trabajo y sean sensibles. No están exentos de que sus hijos sean asesinados (…) Ahorita se va a comenzar a investigar. Hay un chingo de hojas pero no hay justicia. Hay muchos tomos en la averiguación para indagar a mi hijo, no a su asesinato”.
Recordó la criminalización hecha a su hijo: “lo persiguieron por su activismo. Lo criminalizaron diciendo que era militar infiltrado entre muchos estudiantes para ponerlo en su contra”, y lamentó que Carlos no sea el único que ha pasado por esta situación.
Hizo una petición a la fiscal Godoy para que se respete y atienda la protesta de las y los estudiantes de las preparatorias y facultades de la UNAM que denuncias casos de acoso y violencia de género y que su protesta se dignifique.
Para finalizar, Lourdes dio un mensaje para su hijo:
“Donde quiera que estés hijito lindo te amo. Te prometí que iba a luchar por ti. En vida me dijiste que te iban a matar. Te dije que me moriría. Tú me dijiste que no querías una madre chillona sino chingona. Aún no lo soy pero estoy luchando. Para que tu sangre hijo sirva. Yo te parí a la vida y tú me pariste a la lucha. Te juré que seguiría tu lucha. Te amo hijo donde quiera que estés. Te extraño. ¡Ni perdón ni olvido, castigo a los asesinos!”
"Se oye bonito cuando piden perdón pero es cabrón cuando nos hablan a los familiares y se burlan de nuestro dolor (…) públicamente los comprometemos a que hagan su trabajo y sean sensibles. No están exentos de que sus hijos sean asesinados": Lourdes Mejía. pic.twitter.com/UP6EmN9uHy
— Animal Político (@Pajaropolitico) March 4, 2020
En su turno, la fiscal Ernestina Godoy reconoció el trabajo de las y los activistas y dijo que su administración asume el compromiso de no repetir actos como el ocurrido con Carlos.
Aceptó que la entonces Procuraduría, encabezada por Miguel Ángel Mancera, cometió “actos denigrantes y estigmatizantes” contra la víctima y sus familiares.
“La forma en cómo ocurrieron los primeros actos de investigación y las declaraciones dan cuenta de múltiples violaciones. Desde indebido cuidado del lugar de los hechos hasta la falta de resguardo de la cadena de custodia”, declaró.
La fiscal dijo que la búsqueda de la verdad emprendida por sus familiares “ha ocasionado daños irreparables a su núcleo familiar”, propiciando consecuencias negativas a su vida cotidiana.
“Su proyecto de vida fue modificado y ahora gira en torno a la búsqueda de verdad y justicia. Hoy es una reconocida activista social”, declaró refiriéndose a la madre de Carlos.
Godoy también resaltó el trabajo de los expertos independientes, requerido en la recomendación de la Comisión de Derechos Humanos de la CDMX, el cual tiene como finalidad elaborar un análisis de la averiguación previa: “se indaga la posible ocurrencia de una ejecución extrajudicial en el caso”.
Para finalizar su intervención, la fiscal ofreció la disculpa pública a Lourdes y su familia por las afectaciones y violaciones a derechos humanos cometidas.
En su intervención, Nashieli Ramírez dijo que la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) emitió una recomendación “por indebida procuración de justicia al no agotar todas las líneas de investigación incluida una posible ejecución extrajudicial de Carlos”.
Ramírez señaló que se constituyó un grupo especial para el análisis de la indagatoria y se ha pedido a la Fiscalía que deje de criminalizar la protesta y el activismo social como el que realizaba Carlos.
Ramírez añadió que la disculpa pública deber ser el arranque de una reparación del daño real en memoria del joven estudiante de Filosofía y Letras.
“El perjuicio causado ya no puede revertirse. Ese es el punto de partida de una disculpa pública. El acto solemne de hoy solo cobrará sentido si es el punto de partida para que casos como este no sucedan más”, refirió.
Reconoció la fuerza y tenacidad de la madre de Carlos, Lourdes, por los años de lucha para lograr justicia.
El representante legal de la familia, Guillermo Naranjo, calificó la disculpa como “un logro de defensores de derechos humanos”.
Añadió que Carlos fue hostigado y señalado después de su muerte por el entonces procurador Miguel Ángel Mancera. “Lo tacharon (a Carlos) de consumidor por estudiar en Filosofía y Letras y hasta señalaron que fue un crimen pasional. Eso minó su perfil de luchador social”.
Naranjo reconoció que expertos independientes hayan revisado una investigación que se vio alterada por la deficiente participación de los órganos de justicia.
“Esperamos que el caso de Carlos Sinuhé sea paradigmático para que ya no se criminalice a la juventud. A mujeres y hombres estudiantes que hoy salen a las calles”, acotó.
En tanto, el magistrado Mesa Carrillo reconoció violaciones a derechos humanos en la investigación por parte del Poder Judicial y del Instituto Forense. “Reconocemos que la necropsia fue deficiente y no cumplió con el objetivo médico y legal del caso (…) Hoy, señora Lourdes, en el Poder Judicial le pedimos una disculpa y la extendemos a Carlos Sinuhé y a la ciudad”.
Reprobó el tratamiento post-mortem que se le dio al cuerpo del joven y el mal trato que recibió su madre, situaciones que se dieron por “un cumplimiento indolente, deficiente e insensible de nuestras obligaciones constitucionales”.