El choque registrado entre dos trenes del STC Metro, en la estación Tacubaya de la Línea 1, fue por omisiones del conductor y la reguladora de la línea, según informó la Fiscalía General de la Ciudad de México.
Ante esto, la dependencia integró una carpeta de investigación “en la hipótesis de homicidio culposo y lesiones” para que, en su momento, se ejerza la acción legal.
En videoconferencia, el vocero de la FGJ-CDMX, Ulises Lara detalló que los peritajes de la Fiscalía y de la empresa alemana contratada para el mismo fin, coincidieron en que el accidente pudo haberse evitado.
Lara explicó que el choque fue por omisiones de operación por parte del operador y la reguladora de la Central de Control en los procedimientos de seguridad.
El vocero relató que al salir de la estación Tacubaya hacia Observatorio, el conductor del tren 33 recibió alertas en su tablero de control, por lo que sistema de seguridad del tren actuó, bloqueándose en automático.
Ante esta situación, y con base en los manuales operativos en el STC, el conductor debía aplicar el frenado del convoy, mediante la maniobra de estacionamiento de emergencia en rampa.
Sin embargo, la reguladora de la línea no instruyó al conductor para que hiciera esto, sino por el contrario, le instruyó a que avanzara.
Con la autorización de la reguladora, el conductor cambió el modo de pilotaje automático a manual limitado, un modo de conducción que no cuenta con ningún dispositivo de seguridad.
“A partir de ese momento y durante ocho minutos, en el video se observa a diferentes personas que entraron y salieron de la cabina del conductor, cuando los manuales señalan que para ese momento debería ponerse en frenado manual y con calzas en cada vagón y desalojar el tren”, señaló Lara.
El vocero refirió que las diversas maniobras provocaron que también se perdiera la presión del aire del sistema de frenado.
Durante los 8 minutos en que el tren 33 permaneció detenido, de acuerdo a los protocolos, el Puesto Central de Control nuevamente debió ordenar que se aplicara el freno de estacionamiento de cada vagón, pero esto no ocurrió.
De haberse dado esta orden, el tren habría sido desalojado y se hubiera advertido a tiempo al operador del convoy 38, que se encontraba en la estación Tacubaya.
El video muestra que después de esos 8 minutos, y al no aplicar los protocolos de seguridad, el tren 33 avanzó hacia atrás, sin la posibilidad de que el operador pudiera hacer algo.
El vocero de la FGJ-CDMX, Ulises Lara señaló que debido a la masa y la gravedad, el tren avanzó de reversa hasta alcanzar una velocidad aproximada de 51 kilómetros por hora, hasta que impactó con el tren 38 en la estación Tacubaya.
Con estos resultados, la Fiscalía capitalina determinó que “el hecho pudo evitarse si el conductor del tren 33 y la reguladora hubieran actuado conforme a los manuales técnicos operativos del STC, mismos que conocían y para los cuales fueron capacitados”.
Además de que las instalaciones del STC Metro cuentan con las medidas de seguridad requeridas para la operación de estos protocolos.
Adicionalmente, la dependencia informó que el tren 33 recibió su último mantenimiento el pasado 9 de marzo y funcionaba correctamente.
El accidente entre los dos trenes, registrado el pasado 11 de marzo, dejó un saldo de dejó un saldo de una persona fallecida y 41 lesionados.