Luego de dos retrasos y a casi tres años de ocurrido el crimen, este lunes iniciará en un Tribunal federal en Chihuahua el juicio oral en contra de Juan Carlos “N” alias el Larry, uno de los presuntos autores materiales del asesinato de la periodista Miroslava Breach.
La Fiscalía General de la República (FGR) intentará convencer al juez que el detenido fue una de las personas que participó directamente en el crimen de la periodista cuando salía de su domicilio la mañana del 23 de marzo de 2017, y que lo hizo en represalia por su trabajo periodístico, que evidenciaba redes de protección política al crimen organizado en la entidad.
Se prevé que el juicio se extienda por varios días, pero la audiencia de hoy es clave porque los fiscales presentarán la teoría de todo su caso. Además, fuentes judiciales confirmaron a Animal Político que se tiene previsto que hoy mismo se llame al banquillo a testigos clave.
Este proceso es considerado prioritario para la Fiscalía. Incluso un equipo especial de agentes viajó desde la Ciudad de México a Chihuahua para apoyar en la presentación del caso a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos contra la libertad de Expresión (FEADLE). Entre ellos está el fiscal Manuel Granados, que consiguió en días pasados que jueces mantuvieran en prisión tanto a Javier Duarte como a Rosario Robles.
¿Cuál es el caso que quieren presentar los fiscales y con qué pruebas? ¿Cómo se llevará a cabo el juicio y qué sucederá en el mismo?, ¿qué es lo que queda pendiente? A continuación, se detallan esto puntos a partir de la información proporcionada por las autoridades:
El caso que los fiscales expondrán tiene un móvil claro: Miroslava Breach fue asesinada como represalia por evidenciar la protección de autoridades locales al crimen organizado en la localidad, y concretamente hacia un grupo delictivo denominado Los Salazar o Los Salazares, aliado en Sonora y Chihuahua del Cártel del Pacífico.
Previo a su homicidio Breach – corresponsal del periódico La Jornada, entre otros medios – acumulaba una serie de trabajos periodísticos en los cuales había alertado de la colusión y hasta posible nombramiento de alcaldes y de jefes de policía ligados con el referido grupo delictivo.
Un reportaje en especifico habría detonado las acciones en su contra: el titulado “Impone crimen organizado a candidatos a ediles en Chihuahua”, en el que la periodista reveló el caso de candidatos del PRI y el PAN presuntamente apoyados por el grupo criminal, destacando el caso del municipio de Chínipas, donde el aspirante era un sobrino del líder de Los Salazar.
La decisión final de asesinar a Breach se habría tomado, según la indagatoria, luego de que el entonces alcalde de Chínipas, el panista Hugo Schultz Alcázar, y un dirigente local del partido, presuntamente entregaron a los criminales una llamada telefónica grabada con la periodista en la que esta reconocía la publicación de la nota, con sus propias fuentes.
La organización del crimen corrió a cargo del Larry, quien durante varios días estudió los movimientos y rutinas de la periodista, con el apoyo de otra persona identificada como Jaciel Vega Villa, quien hoy sigue prófugo.
Finalmente la mañana del 23 de marzo, poco antes de las 7 de la mañana, se concretó el crimen. El encargado de ejecutarlo fue una persona de nombre Ramón Andrés, quien esperó a que la periodista abordara su camioneta Renault para dispararle en una decena de ocasiones, y posteriormente huir junto con el Larry y Vega Villa. Meses más tarde el presunto sicario fue encontrado muerto en Sonora.
En síntesis, los fiscales concluyen que el asesinato de Miroslava Breach fue un crimen contra la libertad de expresión, donde la autoría intelectual corrió a cargo de los líderes de Los Salazar, la coautoría intelectual y material del crimen recayó en el Larry y las otras dos personas mencionadas, y donde además habría una corresponsabilidad de los políticos panistas que grabaron y entregaron la llamada telefónica con la periodista.
Los fiscales y los asesores jurídicos (representantes) de la víctima presentarán en el juicio más de 50 medios de prueba, con los cuales intentarán confirmar la historia antes señalada, lejos de toda duda razonable.
Entre esos elementos se encuentran diversos testigos que serán citados a comparecer. Animal Político ha podido confirmar que entre ellos se encuentran el propio fiscal Estatal, Cesar Augusto Peniche Espejel, quien encabezó una buena parte de la investigación del caso Miroslava antes de que este fuera atraído por la FGR.
La parte acusadora también ha citado como testigo al exalcalde panista Hugo Schultz Alcázar, quien fue el que entregó la llamada con Miroslava a los delincuentes. Dicho político ha conseguido, hasta ahora, no ser inculpado en el caso gracias a su colaboración con información, aunque su situación jurídica continua bajo análisis de las autoridades.
Una periodista, compañera de Miroslava, también ha sido requerida para testificar en el juicio. A ella se sumarán múltiples personas más con las cuales se pretenden confirmar la mecánica de los hechos ya descrita anteriormente.
La FGR también presentará como prueba la videograbación completa de las llamadas que los políticos hicieron con Miroslava y que fueron encontradas dentro de una computadora localizada en un cateo a una vivienda en la colonia Villas del Rey, la cual era habitada por uno de los autores materiales del crimen. Esto entre diversos peritajes, fotografías y otros elementos más.
A todo ello se sumará lo que, por su parte, presenten los abogados defensores para intentar desacreditar la teoría de la Fiscalía, y de los asesores jurídicos.
Como marca el Código Nacional de Procedimientos Penales, el proceso judicial se llevará a cabo ante un nuevo juez que no conoce los antecedentes del caso, y que dictará sentencia condenatoria o absolutoria a partir de los argumentos y la evidencia que le presenten cada una de las partes en el juicio. El proceso quedó radicado con el número de causa 259/2018.
La audiencia de juicio oral arrancará con la presentación de los llamados “alegatos de apertura”, que consiste en la explicación de parte de los fiscales de su teoría del crimen y de cómo se pretende probar la culpabilidad del procesado en estos hechos. La defensa del Larry tiene la opción de responder o no de inicio a los mismos.
Después se desarrollará el desahogo probatorio, que consiste en la presentación de todas las pruebas ofrecidas. El orden para ello es el siguiente: primero tocará a los fiscales presentar sus evidencias; después tocará el turno a los asesores jurídicos de la víctima (que son una organización no gubernamental) quienes también participan en el caso; y finalmente se desahogarán las pruebas de la defensa.
Es en esta parte donde se espera que el procedimiento se alargue, debido a la cantidad de pruebas con las que se cuenta. Ello dependerá, por ejemplo, del tiempo que tome el interrogatorio a cada testigo. Fuentes del caso estiman que dependiendo de la carga de trabajo del juzgado, el procedimiento podría demorar de dos semanas hasta un mes.
Desahogadas todas las pruebas lo que seguirá son los “alegatos de clausura”, que básicamente son las conclusiones de cada una de las partes.
Una vez transcurrido todo lo anterior el juez dictará un veredicto de inocencia o culpabilidad.
Si se considera que el Larry es culpable el juez fijará una nueva fecha de audiencia para anunciar las condiciones de dicha condena, es decir, los años de prisión, la reparación del daño, entre otros.
Cabe señalar que la FGR solicitará, a partir de lo estipulado por el Código Penal del estado de Chihuahua, la pena de cárcel mas alta en contra del procesado, al considerar que se trató de un homicidio calificado con múltiples agravantes. Dicha condena podría alcanzar hasta los 70 años de prisión.
Con independencia del resultado del proceso, el crimen de Miroslava Breach es un caso que no quedará cerrado. La razón obvia de esto es que aun falta por cumplimentarse la orden de aprehensión en contra de Jaciel Vega Villa, otro de los coautores materiales del crimen.
Pero además el Colectivo 23 de Marzo, que ha dado estrecho seguimiento al crimen de la periodista, ha señalado diversas aristas que la investigación oficial no ha atendido debidamente como, por ejemplo, la responsabilidad de los políticos que videograbaron a Miroslava, y en general, de todos los que ella denunció en los trabajos periodísticos que terminaron costándole la vida.